CÓRDOBA. Para Martín Llaryora, la victoria de Javier Milei sobre Sergio Massa abrió un amplio espectro de escenarios en el futuro mediano dentro de la interna del PJ a nivel nacional. Con la campaña atrás y enfocado en la transición local, el gobernador electo de Córdoba vio cómo sus acciones se incrementaron notoriamente ante la falta de líderes claros en el peronismo tras un fin de ciclo de dominio del kirchnerismo duro.
ALMUERZO
PJ: Martín Llaryora guarda fichas para el futuro
El gobernador electo Martín Llaryora no estará presente en el almuerzo de gobernadores del PJ. Post derrota electoral, sus acciones subieron.
Precisamente, esa amplitud fue fruto de una neutralidad sostenida contracorriente, cuando hasta sus más cercanos colaboradores le aconsejaban volcarse en apoyo al candidato Massa. Algo a lo que Llaryora no cedió para poder mantener vivo su discurso federalista.
Ahora, con las posibilidades multiplicándose en su favor, el gobernador de Córdoba dio señales de continuar con su neutralidad hasta cuando resulte conveniente. Una de ellas es su inminente ausencia en el almuerzo del gobernadores del PJ, que se reunirá en la sede del BancoProvincia en el día de hoy, donde hace de local el reelecto gobernador bonaerense Axel Kicillof.
La reunión tiene por fin calcular daños tras la derrota electoral del peronismo frente a Milei, establecer una postura orgánica ante el nuevo gobierno y comenzar a limar nuevos liderazgos. Es decir, una parada crucial para un Kicillof que se proyecta como potencial líder del peronismo.
En ese sentido, no es casualidad la ausencia de Llaryora. El sanfrancisqueño tendría argumentos muy parecidos al ex ministro de Economía para reclamar algún tipo de liderazgo en el futuro mediano.
Mientras persista su neutralidad, Llaryora ingresará a su primera experiencia como gobernador. En ese orden, los primeros meses serán clave para saber si está a la altura de la discusión peronista a nivel nacional.
Tampoco participará de la reunión Juan Schiaretti, el ex candidato presidencial y gobernador saliente de la provincia. Cabe recordar que el ‘Gringo’ obtuvo nada menos que el 7% de los votos en las generales, un capital que podría ser heredado por Llaryora, al igual que el discurso crítico al centralismo porteño.
Así, ambos gobernadores cordobeses estarían alineados convenientemente. Al parecer, un objetivo claro a la luz de los resultados electorales es mantener la neutralidad formal al menos hasta que baje la espuma y puedan verse con claridad los espacios que quedaron libres en el PJ.
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