Axel Wahnish es un rabino muy pragmático. Aparentemente él enseña un 'Shabat' a conveniencia de cada alumno. Una creencia a medida. De acuerdo al 'Aseret HaDivrot' (Tablas de la Ley o 10 mandamientos), el 7mo. día es 'Shabat' (descanso) por instrucción de 'HaShem tu Elokim' (el Creador). Sin embargo, el aspirante a prosélito Javier Milei intentó, y se esforzó, para que el Legislativo Nacional sesionara el sábado 20/01: o Diputados o Senado. Cuando Juan Román Riquelme convocó la elección en el Club Atlético Boca Juniors, se le exigió que fuese en domingo para que los judíos creyentes pudieran cumplir con sus 'Mitzvot Shebein Adam Lamakom' (preceptos entre el hombre y la divinidad), pero al maestro le resultó adecuado que su alumno intentara forzar una inédita e innecesaria sesión legislativa sabatina. Sin embargo hay que aceptar que se impusieron las verdaderas Fuerzas del Cielo, y no hubo sesión.
NI LEY ÓMNIBUS NI BOLETA ÚNICA
Sábado 20/01, sin Senado ni Diputados (revés de Javier Milei)
Durante toda la semana del 14/01 al 19/01, Javier Milei intentó forzar que o Diputados o Senado sesionaran el sábado 20/01 y no lo consiguió.
Diputados vacío en sábado.
Durante el miércoles 17/01 y el jueves 18/01 los representantes de Javier Milei presionaron o por una reunión del plenario de comisiones el sábado 20/01 para obtener un dictámen para el proyecto de Ley Ómnibus o, si lo hubiesen conseguido el viernes 19/01 el dictámen, la sesión en el recinto legislativo. Resultó una pesadilla la vorágine de rumores que apuntaban a abrir la Cámara de Diputados de la Nación durante el fin de semana -para un proyecto de 644 artículos que requiere tratamiento en general y luego en particular, quien dice sábado también dice domingo, y quizás hasta lunes-.
Es tan delicado el tema de la movilidad jubilatoria, por la oposición aún de los aliados posibles de Javier Milei, que no aparece ni en los apuntes que negocian en Diputados porque su sólo inclusión podría frenar todo el trabajo. ¿Y querían negociar el sábado 20/01?
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Una parte de los empleados legislativos se encuentran de vacaciones ya que enero es, casi siempre, un mes de receso parlamentario. Convocar a los presentes para el fin de semana era un obstáculo a superar. Otro, retener a los legisladores, quienes habitualmente regresan a sus hogares de residencia permanente.
El bloque oficialista La Libertad Avanza llegó a convocar a sus legisladores el jueves 18/01 a las 17:00 para lo que se suponía sería el predictámen o dictámen del proyecto de ley, citación luego suspendida porque aún no había un resultado positivo. Una condición que impuso Miguel Ángel Pichetto, devenido en el negociador en jefe del texto posible, fue que el presidente Javier Milei se comprometiera personalmente con el resultado del trabajo de mediación. Y Milei regresaba el viernes 19/01.
Cámara Alta
Cuando resultó evidente que Diputados no llegaba bajo ninguna circunstancia a sesionar el sábado 20/01, el Senado fue la opción.
Mucho se intentó crear una sesión sabatina surgida de la creatividad libertaria para tratar la aprobación de los textos de reciprocidad tributaria incluidos en el DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) menos los de Luxemburgo y Japón; y los acuerdos solicitados por el Ejecutivo, que todavía no son todos los que debería. Muy forzado todo ya que lo único que importaba en el Senado era el proyecto de Boleta Única Electoral, que tiene la sanción de Diputados y el dictámen de comisión del Senado.
Es más: el jueves 18/01 el ministro del Interior, Guillermo Francos, se reunió con el bloque de senadores nacionales de La Libertad Avanza (LLA) precisamente por lo de la Boleta Única. Pero el tema no apareció en la agenda posible para el sábado 20/01 porque el oficialismo no cuenta (aún) con el número suficiente para ratificar el texto de Diputados, y se arriesgaría a una derrota ante sus opositores.
La idea de un Parlamento trabajando en sábado era para demostrar la diferencia entre el presente y el pasado. Una acción farisea (hipócrita) porque no era sesionar para aquello que importaba sino solamente contribuir a la épica de Milei que diseña su gurú, Santiago Caputo, el intransigente transigente (se niega a negociar y luego habla con algunos periodistas para que lo presenten como el negociar top).
Todo el ajetreo fue en vano y hacia el mediodía porteño ya no quedaban legisladores del interior en Ciudad de Buenos Aires. No hay sábado laboral. No había nada para tratar, tan sólo era simular. El Shabat quedó a resguardo pese al rabino y a su discípulo.
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