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Respuesta a Alberto F. desde Córdoba: “Somos una provincia responsable”

El ministro de Educación cordobés salió a responder a los dichos del presidente, que dijo que el regreso a clases presenciales en esta circunstancia es jugar con fuego. A partir de este lunes, Córdoba retomó la escuela presencial de nivel inicial y primario, mientras que los secundarios en lugares de más de 30 mil habitantes permanecen cerrados.

CÓRDOBA. Las clases presenciales siguen siendo un elemento de discordia, a casi un año y medio de la pandemia. Y las idas y vueltas, cruces y reproches se regeneran de manera permanente entre quienes consideran que debe haber clases a toda costa, y aquellos que piensan que los niños están mejor en sus casas.

En ese orden, hoy se renovó la polémica de mano del presidente de la Nación, Alberto Fernández. El mandatario advirtió ante el regreso a la actividad de varias provincias, que esas jurisdicciones “están jugando con fuego” al retomar las clases presenciales en medio del colapso al cual se dirige el país. 

Mientras la vacunación recién comienza a hacerse realidad, Córdoba es uno de esos distritos a los cuales se refirió el presidente. “Los distritos con clases presenciales juegan con fuego y quemarán a los argentinos”, lanzó el mandatario, algo que generó mucho enojo en el schiarettismo, que a su vez enfrenta una situación hospitalaria extrema a raíz de la pandemia. 

En pocos minutos, la reacción de la gestión cordobesa no tardó en llegar en clave de respuesta. El ministro de Educación cordobés, Walter Grahovac, dijo que Córdoba es una “provincia responsable” y que su Gobierno representa los intereses de Córdoba. 

“Prefiero no polemizar porque nosotros tenemos la responsabilidad de gobernar y que los servicios del Estado le lleguen a la sociedad, somos una provincia responsable”, dijo el funcionario a El Doce. Además, aseguró que Hacemos por Córdoba conoce a la sociedad cordobesa, y que la situación es diferente a la del AMBA, haciendo alusión a los conocimientos de situación del presidente.

“No es lo mismo que el Amba, tenemos otra circulación. En Córdoba es distinto lo que pasa en Buenos Aires y Rosario, prefiero darle la tranquilidad a la gente de que el ministerio de Salud sigue de cerca y donde no hay condiciones no habilitamos presencialidad, donde sí hay condiciones es un pecado que los chicos asistan a clases”, agregó. De esta forma, Grahovac reprochó el incluir a Córdoba en la crítica. 

Todo ello en medio de la suspensión de la Copa América en Argentina fruto del descontrol nacional del coronavirus. Cabe recordar que la política sanitaria de Córdoba fue casi siempre un poco más flexible que la de Nación. 

En los últimos tiempos, la provincia mediterránea era uno de los distritos más flexibles en cuanto a medidas, algo que hoy se le reprocha a la gestión de Juan Schiaretti ante la escalada de casos. Sin embargo, la bandera de la Provincia es la de sostener las clases en modalidad presencial, aunque sea en un porcentaje mínimo. 

Este cruce fue sin dudas moderado respecto a otras contestaciones de la Provincia a la Casa Rosada. Pero es un síntoma de que se continúa cultivando una diferencia grande dentro del peronismo, que ahora puede dividirse entre federal y kirchnerista. 

Tal es la diferencia que ya está decidida la distancia electoral entre ambos espacios. Alguna vez se especuló con un posible acuerdo, que hoy se aleja de lo real. 

Además de las contestaciones políticas, el ministro de Educación reafirmó la convicción de la presencialidad a pesar del virus, y dejó en claro que ese será el camino que seguirá Córdoba. “Ya se ha vacunado gran parte de docentes de nivel inicial, primario y especial, algunos no asistieron a los turnos y serán vacunadas más adelante. Ayer se enviaron los turnos para los docentes restantes del secundario para que en el transcurso de esta semana comiencen a vacunarse. El gobierno hace un esfuerzo para vacunar a los prioritarios”, cerró el funcionario.