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DEBE ELEGIR: "RACIONALIDAD O EXPLOSIÓN"

Impactante advertencia de Merkel a Alberto F. y durísimo editorial de The Economist

Tal como se lo advirtieron al presidente Alberto Fernández aquellos que verdaderamente están preocupados por el corto y mediano plazo de la Argentina, está ocurriendo absolutamente todo lo que estaba previsto. Es evidente que su limitado y optimista equipo económico no genera confianza y, en definitiva, eso termina devaluando la palabra del propio jefe de Estado. Con 50% de pobreza, 30% de desempleo y la economía sin despegar mientras avanza la vacuna para salir de la pandemia, es hora de tomar cartas en el asunto.

"Argentina es un socio muy apreciado por Alemania, tanto en el G-20 como a nivel bilateral. Las relaciones que cultivamos son polifacéticas, algo que usted, Presidente, recalcó de manera particular en su visita a Alemania a principios de año. En aquel encuentro, aún no podíamos imaginar que, poco después, la pandemia de la Covid-19 nos enfrentaría en Argentina, en Alemania y en todo el mundo a un gran desafío, también en lo económico.

La pandemia azota la Argentina en una situación económica ya de por sí muy tensa.

Ahora, es verdaderamente importante recuperar la confianza con los acreedores internacionales y de los actores del mercado. Lo cual, naturalmente, requiere que la Argentina lance una clara señal política, que el acuerdo pueda llevarse a la práctica tal como se pretende", disparó la canciller alemana Angela Merkel en su mensaje grabado para la jornada de cierre de la Conferencia organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA) en la cervecería y maltería Quilmes, donde estaba presente el presidente Alberto Fernández.

Realmente, ya no es posible explicar cuál es la parte que el jefe de Estado no entiende sobre la urgencia de renegociar rápido con el Fondo Monetario Internacional y realizar los cambios necesarios para retomar la senda del equilibrio fiscal y monetario, de manera tal que no se desborde la inflación por las brechas cambiarias.

Si Fernández no comprende la magnitud de la crisis, el 50% de pobreza y el 30% de desempleo no serán techo, sino piso.

Mientras parte del Ministerio de Economía está en Washington para renegociar con el FMI el préstamo de US$44.000 millones, aquí la vicepresidenta Cristina Fernández modificó la fórmula de actualización previsional, con el consecuente gasto público que eso implica. Es decir, todos los gráficos que llevó el equipo de Martín Guzmán quedaron viejos mientras los funcionarios estaban volando hacia Estados Unidos.

Cuando la misión del FMI se estaba reuniendo en Argentina con Guzmán, la UIA, la Sociedad Rural Argentina, etcétera, todos eran testigos sobre cómo en la Cámara de Diputados le desguazaban el Presupuesto 2021 a la Casa Rosada, al punto tal que llegó al Senado sin algunas hojas.

Es decir, demasiado desprolija la Argentina, que necesita estabilidad política y macroeconómica para marcar el sendero de recuperación. Ni hablar de la pelea entre Guzmán y Miguel Pesce, presidente del Banco Central, sobre cómo atacar el frente cambiario. Una brecha entre el 80% y el 100% es muy grave. Simplemente, no resiste.

The Economist

La publicación semanal londinense disparó contra Fernández por el caos que se vivió en la Casa Rosada por el velatorio de Diego Maradona el pasado jueves 26/11, y disparó: " El ansia de popularidad de Fernández por asociación es una señal de su debilidad. El desorden funerario se extiende también a la economía. Socialdemócrata, el presidente asumió el cargo hace un año, al frente de una incómoda coalición peronista en la que gran parte del poder recae en su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner (sin parentesco), una izquierdista que gobernó de 2007 a 2015. tres meses, la pandemia golpeó. Fernández se apresuró a imponer un bloqueo, lo que provocó un aumento en su índice de aprobación, pero que retrasó en lugar de prevenir un brote severo de covid-19. Argentina se encuentra entre los diez primeros países en cuanto a muertes registradas como proporción de la población. Solo ahora se está facilitando el bloqueo. La popularidad de Fernández está por debajo de su punto de partida".

Luego de destacar la renegociación con bonistas como un logro, ahora criticó que renegociación con el FMI va en "cámara lenta"

“Cuando el peso colapsó en octubre, Martín Guzmán anunció una reducción de la impresión de dinero, y ha dicho que recortará el déficit fiscal de 11% del PBI este año a 4.5% en 2021”, repasó el periódico.

Para rematar, le advirtió: “Los desequilibrios en la Argentina terminan en racionalidad o en una explosión. Esta vez el tránsito a la racionalidad va lento”.

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