CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El ministro de Interior, Florencio Randazzo, sostuvo este martes (24/01) que "el que renuncia a un lugar es para irse y no para quedarse", en obvia referencia a la dimisión del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, a sus cargos en el Partido Justicialista. Dimisión que fue anunciada pero nunca concretada. Y el Gobierno, en plena guerra con los Moyano, ahora presiona.
La guerra ha comenzado (II): "El que renuncia es para irse"
Tras los duros cruces entre Pablo Moyano y Carlos Tomada, la embestida del Gobierno se profundiza con las declaraciones de Florencio Randazzo, quien aseguró que "el que renuncia a un lugar es para irse y no para quedarse", en obvia referencia a la dimisión de Hugo Moyano a sus cargos en el PJ (dimisión que fue anunciada pero nunca concretada). Antes, Omar Viviani replicó a Boudou: "Amado sabe que en estos últimos ocho años al movimiento obrero nunca se le salió la cadena".
24 de enero de 2012 - 16:58
"Yo soy de los que piensan que cuando uno presenta la renuncia a un lugar es para irse y no para quedarse", dijo Randazzo a la prensa en San Juan, al inaugurar un centro de documentación rápida en la capital de esta provincia.
Cabe recordar que el 15 de diciembre último, en un acto en Huracán por el día del Camionero, Moyano renunció a la presidencia del PJ bonaerense y a la vicepresidencia partidaria a nivel nacional.
Ayer, el jefe de gabinete de la Provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez, se reunió con el líder de la CGT y dijo, tras el encuentro, que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, le pidió vía telefónica al camionero que no abandone los cargos en el PJ bonaerense (ver nota relacionada).
"Deben primar los criterios de unidad", dijo Pérez al explicar la decisión de Scioli.
En otro mensaje directo a Moyano, Randazzo hizo hincapié esta tarde en que "éste es el Gobierno que más ha hecho por los que trabajan" y consideró que los dirigentes sindicales "no deberían tener ningún tipo de problemas" con la Casa Rosada.
Estas palabras suenan fuerte luego de los cruces que este mediodía protagonizaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, en medio de la protesta en Puerto Madero por el despido de 200 trabajadores de una empresa de correo que presta servicio a Camuzzi Gas del Sur.
Tomada, calificó como "un apriete" la protesta de los camioneros. Y Pablo Moyano salió a responderle, asegurando que si el Gobierno nacional no soluciona el conflicto gremial con la empresa Camuzzi Gas del Sur el próximo viernes habrá una "gran movilización al Ministerio de Trabajo y después a la Plaza de Mayo".
Además, el hijo del titular de la CGT le exigió al titular de la cartera laboral que "ponga la cara a favor de los trabajadores".
"Esto es un apriete: trasladar un conflicto a Buenos Aires cuando nosotros venimos planteando el diálogo", se quejó más temprano Tomada, quien negó que haya habido despidos, recordó que hay una conciliación obligatoria y que mañana hay una reunión con el gremio y la compañía.
El ministro afirmó que la protesta del sindicato liderado por Pablo Moyano es para "perturbar, jorobar y marcar la cancha".
Por su parte, Moyano (h) sostuvo que pese a que "muchos en el Gobierno lo están negando", se está implementando una "política de ajuste". Además, acusó a la administración nacional de no actuar rápidamente en los conflictos sindicales y reiteró que "no hay diálogo" con la Presidente.
Urgente24 lo anticipó: la guerra se ha desatado. Habrá que ver si el retorno de Cristina Fernández modifica la situación. A la Presidente le aguarda una agenda caliente para su regreso al mando del Ejecutivo, tras los 20 días de licencia.
# Tensión por las paritarias: "Amado sabe que al movimiento obrero nunca se le salió la cadena"
Más temprano, el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Omar Viviani, consideró que los dirigentes gremiales y empresariales saben "hasta dónde tensar la cuerda" a la hora de negociar mejoras salariales, en medio de las tensiones que provocan las paritarias que se vienen.
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El sindicalismo aspira a lograr acuerdos de entre 25 y 30% según el sector que se trate, mientras que desde el gobierno preferirían que las subas promedio no superaran el 18%, para que no quede tan en evidencia el problema de la inflación que se empeñan en ocultar.
El sindicalista, hombre de confianza del camionero y líder de la CGT, Hugo Moyano, señaló que seguramente este año se registren medidas de fuerzas de los trabajadores si los acuerdos no llegan rápido, pero descartó que éstas sean contra el Gobierno.
"Lo primero que dicen los empresarios es: no te doy nada. Ya desde antes de fin de año se están poniendo en guardia los muchachos. Y nosotros decimos: vos me das el 30 ó el 40 por ciento. Hay aprietes de los dos lados. Ahí posiblemente haya alguna medida de fuerza. Pero no es contra el Gobierno, sino contra las cámaras empresarias", aclaró.
Viviani remarcó que "hay distintas realidades" entre los diferentes sectores del ámbito laboral argentino, dado que algunas actividades han crecido mucho y se han desarrollado, como la automotriz y la metalmecánica, mientras que otras se mostraron más estancadas.
"En actividades que crecieron mucho, es probable que los trabajadores puedan pedir un porcentaje alto, pero en las otras no. Todos los dirigentes sabemos hasta dónde se puede tensar la cuerda", sostuvo el sindicalista.
Además, el titular del gremio de los taxistas replicó al vicepresidente Amado Boudou, quien había pedido "responsabilidad" a los sindicatos a la hora de proyectar la suma de mejora salarial que reclamarán este año.
"Amado sabe que en estos últimos ocho años al movimiento obrero nunca se le salió la cadena. Los que el año pasado decían que querían el 40 por ciento estaban tirando de la soga, pero terminaron arreglando por el 23 ó 24 por ciento", reconoció Viviani.