ARGENTINA

MEDIDAS

Schiaretti pone la mira en la noche y suma camas críticas para sostener las clases

Luego de la reunión entre las autoridades sanitarias de Córdoba y los intendentes de esa provincia, se esbozó un modelo de restricciones sectorizadas, que serán aplicadas a criterio de la situación de cada localidad. De todas maneras, no se descartan medidas generales apuntadas a reducir la noche, sobre todo para aplacar los efectos de las fiestas clandestinas y otros eventos de contagio. Mientras tanto la provincia mediterránea suma camas críticas y es uno de los centros con más plazas del país, con una ocupación del 40%. Por el momento, Juan Schiaretti sigue teniendo margen sanitario para sostener las clases presenciales y la producción casi en plenitud, aunque los expertos advierten que se deben aplicar medidas preventivas.

CÓRDOBA. La situación sanitaria en el país es preocupante y mantiene en vilo a todas las autoridades, que vigilan permanentemente sus indicadores en pos de evaluar la realidad epidemiológica y poder actuar en consecuencia. En ese orden es que las autoridades sanitarias de la Provincia de Córdoba mantuvieron una reunión en el día de ayer (26/4) con intendentes y jefes comunales de ese lugar, para comenzar a trazar el nuevo rumbo sanitario que Córdoba seguirá a partir de este viernes 30/4.

En la misma, tanto los sanitaristas como los funcionarios pusieron en común preocupaciones y realidades propias, sobre las cuales surgió una idea en común que marcaría los pasos a seguir en las próximas semanas. En concreto, Córdoba aplicaría un modelo de restricciones localizadas y a necesidad de cada municipio o comuna, ya que la realidad epidemiológica de cada lugar es diferente, incluso dentro de la misma provincia. 

Además del criterio sectorizado, la reunión confirmó el combate a la clandestinidad, ya que los intendentes pidieron medidas más duras contra quienes llevan adelante fiestas clandestinas y diversos eventos de contagio. Por ello, funcionarios del Gobierno provincial ya estarían trazando un nuevo modelo de manejo para la noche y las fiestas, que podría implicar un cierre comercial y social más temprano (se especula a las 20), aunque sin limitar la circulación de vehículos particulares. 

Actualmente, las clandestinas solo provocan multas y presencia policial, algo que no lastima en absoluto a los organizadores. Es así, que los jefes comunales cordobeses pidieron un retorno a la judicialización de ese tipo de casos. 

Párrafo aparte del pedido de medidas, la Provincia repasó ante todos los intendentes el estado de situación general en territorio cordobés, para evaluar el resultado de las restricciones actuales. Si bien el crecimiento de casos fue exponencial, en las últimas dos semanas los contagios se "aplanaron" en un ritmo alto. 

Esto permitió al Gobierno provincial sentar una postura prudencial, sin tener que avanzar sobre la producción o la educación, y por el momento, el esparcimiento de la gente. Además, la gestión de Hacemos por Córdoba prestó especial atención al número de camas ocupadas, que hoy ronda el 40%. 

En ese orden, Córdoba es una de las provincias con mayor número de camas en el país, y espera incorporar más. Con 2.967 camas funcionando, y a la espera de sumar en el corto plazo unas 850 más, entre aporte del sector público y privado. 

De este modo la plaza de Córdoba ascendería a 3.753 camas críticas, superando ampliamente a las disponibles en la ciudad de Buenos Aires, y a poco de alcanzar en cantidad a la Provincia de Buenos Aires, que supera cinco veces la población cordobesa. Mientras que la positividad en Córdoba ronda el 8,9% y la tasa de duplicación de casos es de 92 días, y en los últimos reportes la cifra de contagios ha tenido una tendencia a la baja. 

Así es que los funcionarios cordobeses observaron una “fotografía” epidemiológica relativamente estable, que le da margen al Gobierno provincial para no tener que avanzar sobre las premisas autoimpuestas por el propio gobernador, Juan Schiaretti: asegurar la salud, la producción y la educación. Sin embargo, los epidemiólogos mantienen el estado de alerta, ya que no es una situación completamente buena la que vive Córdoba, que encuentra algunos hospitales al máximo de su capacidad y a un personal médico cansado y mal pago, como en todo el territorio nacional. 

Las clases no se tocan.

Justamente, este repaso epidemiológico, que dejó algo de tranquilidad en la gestión schiarettista respecto a las decisiones tomadas hace 15 días, reafirmó la postura, tanto entre el Gobierno provincial como con los intendentes, de sostener la presencialidad en las clases en la medida de lo posible. Para justificar esa postura, estuvo presente el ministro de Educación Walter Grahovac, quien acompañado del titular de Salud, Diego Cardozo, explicó que en las escuelas cordobesas no es donde se ve el contagio. 

De 62.335 burbujas escolares en funcionamiento, solo el 2,8% debió aislarse, en muchos casos, por contactos estrechos con el exterior. Sin embargo, la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) alerta sobre la situación y dice que los parámetros internacionales ya hubieran suspendido las clases. 

“Para el gobernador y para la autoridad sanitaria no hay que hacer absolutamente nada porque está todo bajo control”, declaró el titular de la UEPC, Juan Monserrat. Según los docentes, los números de Córdoba en cuanto a lo epidemiológico son mucho más graves de los que admite el Gobierno provincial, algo que se viene barajando por lo bajo desde que Schiaretti decidió rechazar la invitación de Alberto Fernández a adherir a las medidas sanitarias impuestas en el AMBA. 

“Hay toda una información por debajo que no es la oficial que da cuenta de que estamos en una situación mucho más difícil de lo que se dice”, concluyó Monserrat. 

Articulación.  

El acuerdo del Gobierno provincial es una de las claves para sostener el nivel de apertura que se está dando en Córdoba en un momento de tanta “inflamación” epidemiológica en el país. Según fuentes del Centro Cívico, la gestión schiarettista le aseguró a los empresarios de la salud que “ningún sanatorio se va a caer”, y que ante la necesidad, la Provincia sostendrá en funcionamiento pleno a todos los centros de salud, tanto privados como públicos. 

Este soporte provincial alentó a los centros privados a colaborar y expandirse, a costas del patrocinio estatal. Es por eso que Córdoba tiene tanta cantidad de camas críticas (un nivel alto para la media del país), indicador final para las tomas de decisiones de Schiaretti desde noviembre del 2020.

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