Alberto Fernández no comenzará el 2023 en la Casa Rosada. El presidente argentino viajará el 1 de enero del año entrante a Brasilia, Brasil, para celebrar la llegada a la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva en un acto cargado de simbolismo para toda la región.
1 DE ENERO
Alberto Fernández a Brasil con Lula y ¿Maduro?
Alberto Fernández viajará a Brasilia el próximo 1 de enero para la asunción de Lula da Silva como presidente. Allí, podría reencontrarse con Maduro.
En ese orden, el mandatario nacional hará una visita protocolar que se agregará a las que ya hizo durante el 2022, aunque en el orden político. Claro, con el flamante presidente brasileño comparten “signo” político.
Alberto Fernández sería acompañado por el canciller Santiago Cafiero, mientras no se descarta que también viaje la primera dama Fabiola Yáñez, según informó la agencia Telam. Además, el mandatario será recibido por el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli.
Al acto de asunción asistirán al menos 65 mandatarios, de todos los signos políticos, aunque se espera que los “socios” tengan un trato especial. Y, entre ellos, podría estar uno muy polémico para Argentina: el venezolano Nicolás Maduro.
Hasta hoy, Maduro tuvo prohibido el ingreso a Brasil fruto de sanciones impuestas por el saliente gobierno del presidente Jair Bolsonaro. Enfrentados políticamente, ambos mandatarios no tuvieron relaciones bilaterales a pesar de compartir fronteras.
Pero con el giro a la izquierda brasileño, también podría devenir una caída de las sanciones, lo que supondría el regreso del venezolano a tierras cariocas. Y, con ello, un posible reencuentro con Alberto Fernández.
Desde la asunción del abogado como presidente de Argentina, las relaciones bilaterales con Venezuela han fluctuado. Si bien el Gobierno nacional dio señas de alineación con Nicolás Maduro, en la práctica hubo que aplicar una política de acompañamiento al repudio internacional por diversas denuncias de violaciones a los derechos humanos.
Esto le impidió a Alberto Fernández poder usar la vinculación regional política a su favor. Algo que, a esta altura del partido, no surtirá un buen efecto teniendo en cuenta la tendencia electoral que podría tener Argentina en el 2023, opuesta a la regional.
De ese modo, y aún restando confirmación de la asistencia del venezolano, Alberto Fernández podría cruzarse con Maduro y hasta podría haber foto. Algo que serviría más de gesto interno con el kirchnerismo duro, que hoy se encuentra muy distanciado del presidente.
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