A menudo se dice que el ejercicio físico ayuda a tener mejor salud, y también mejor sexo. Estar activos físicamente puede ser beneficioso de diferentes maneras en la vida sexual, pero ¿Hacer demasiado ejercicio podría ser malo para las relaciones sexuales? Algunos expertos consideran que sí.
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Ejercicio y sexo: Experto lanza advertencia que nadie vio venir
El ejercicio físico es un aliado del sexo, pero hay una advertencia de un experto que todos deberían conocer.
29 de noviembre de 2024 - 14:06
El ejercicio físico ayuda de muchas maneras a tener mejor sexo, sin embargo hay un pero.
Ejercicio y sexo
En primer lugar, veamos la parte buena. El ejercicio físico ayuda de muchas maneras a tener una vida sexual satisfactoria.
Uno de los efectos positivos del ejercicio es que ayuda a fortalecer los músculos del suelo pélvico que son clave en el acto sexual, también puede ayudar a calmar el estrés y la ansiedad que no son buenos para el sexo.
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Ser activo físicamente, además, puede combatir ciertos enemigos del sexo, como la hipertensión arterial, el colesterol alto, la obesidad y la diabetes tipo 2.
El ejercicio físico también contribuye a mejorar la circulación de la sangre a los genitales, y por ende, las erecciones, la libido y los orgasmos.
Finalmente, la actividad física mejora la resistencia, lo que hace que las personas puedan "aguantar" más sexualmente hablando.
Está claro entonces que el ejercicio físico puede ayudar a tener mejores relaciones sexuales, pero ¿puede también ser un enemigo cuando se practica en exceso? Veamos.
¿Cómo hacer demasiado ejercicio puede afectar la vida sexual?
En un artículo de The Guardian acerca de las cosas que arruinan la vida sexual de las personas, uno de los factores que se nombra es hacer demasiado ejercicio. ¿A qué se debe?
De acuerdo con un experto consultado por The Guardian, hacer ejercicios intensos y extenuantes puede afectar la libido.
“Las personas que hacen ejercicios prolongados y extenuantes manifiestan tener una libido más baja en promedio que aquellas que hacen ejercicios ligeros o moderados”, dijo Justin Lehmiller, investigador del Instituto Kinsey y presentador del podcast Sex and Psychology.
Según el experto, “los ejercicios extenuantes frecuentes pueden causar fatiga y alteraciones hormonales, que pueden ser un verdadero destructor del estado de ánimo”.
Ante este panorama, la recomendación es espaciar un poco los entrenamientos intensos. “Altérnalos con algunos días de intensidad moderada y asegúrate de tomar días de descanso de vez en cuando”, aconseja Lehmiller.
Asimismo, es importante estar pendientes de las señales que indican que puedes estar sobrepasándote con el entrenamiento. Esto no sólo es clave para la vida sexual, sino también para evitar posibles lesiones.
“Lo que se considera ejercicio extenuante ‘demasiado’ es diferente para cada persona porque todos tenemos cuerpos diferentes”, añade el experto.
Entonces, ¿Cuáles son las señales de que podrías estar excediéndote con el ejercicio físico?
“Presta atención a cosas como la fatiga crónica y la falta de energía, los cambios negativos en el estado de ánimo (depresión o irritabilidad), una disminución del deseo sexual, el dolor prolongado y las alteraciones del sueño. Todos estos son indicadores potenciales de que podrías estar exigiéndote demasiado y de que es hora de reducir el ritmo”, dijo Lehmiller.
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