La autora JK Rowling publicó el nuevo libro de la tira del detective Cormoran Strike, que firma como Robert Galbraith, El corazón de tinta negra, y vuelve a ser tendencia en `´iTwitter. La comunidad transgénero explotaron nuevamente contra la escritora: #ICantStandJKRowling se volvió viral. Típica demostración totalitaria de muchos de los militantes trans, que se quejan de totalitarismo del otro lado.
NUEVA NOVELA
Otra vez la comunidad trans explota contra JK Rowling
La escritora reconocida por la tira de Harry Potter, JK Rowling, vuelve a ser criticada fuertemente por su extraña obsesión contra las personas transgénero.
En el pasado, mas precisamente en junio del 2020, la autora había opinado acerca de la comunidad trans, que ‘no deberían participar del movimiento feminista porque no son mujeres de la misma manera que una mujer que nace siendo mujer’.
Ella se considera parte de la rama feminista denominada Terf, mas avocada a ideas conservadoras en la lucha hacia los derechos de la mujer, por eso además se burlo de esta comunidad con el termino “personas que menstrúan”.
Esto llevó a una cancelación masiva de los trans contra la escritora que luego intentó justificar sus hechos aclarando que ‘el nuevo transitivismo podría ser un peligro para la sociedad’: “Las personas trans necesitan y merecen protección, pero cuando abres las puertas de los baños y vestidores a cualquier hombre que piensa que es mujer o se siente mujer, entonces abres la puerta a todos los hombres”, había detallado Rowling.
Incluso llegó a buscar el apoyo de otros escritores y firmó una carta en defensa de la libertad de expresión, remarcando este ‘clima de intolerancia’ que se vive en un mundo que se mueve contra la justicia racial y social.
Fueron de hecho los propios actores: Daniel Radcliffe (que protagoniza a Harry Potter), Emma Watson (quien hace de Hermione Granger) y Rupert Grint (Ron Weasley), quienes repudiaron fuertemente a la creadora de la historia de magos.
Pero tras generar controversia con su edición número cinco de la historia del detective Cormoran Strike (denominada Troubled Blood), en donde narró el cuento de un asesino en serie denominado Dennis Creed, que era un hombre cisgénero que se vestía con ropa de mujer, la escritora volvió a ser el centro de atención.
Ahora en su sexto ciclo de la misma historia policial, levantó sospechas del público y los críticos: narró una trama que explica la crónica de una dibujante llamada Edie Ledwell, quien publica un video sobre un gusano andrógino y es acusada de transfobia y racismo.
Este cuento que termina con el hallazgo del cuerpo de Ledwell apuñalado, creen que es una respuesta de la escritora a todas las polémicas que vivió en el pasado, comparándose así ella con la mujer que fue asesinada.
Por esto las redes volvieron a atacar en su contra y la hicieron pasar el ridículo siendo tendencia. Incluso muchos críticos apuntaron contra su gran historial y su ridiculez demostrada en el último tiempo:
“JK Rowling está obsesionada con las personas transgénero y las retrata activamente como agresoras en sus novelas”, tuiteó la crítica Elle Dawson.
No es cierto: la comunidad transgénero está obsesionada con Rowling y hasta fue a agredirla en su propio domicilio.
“Ella publicó un fanfic de mil páginas en el que ella misma se convirtió en una víctima, el tipo de comportamiento que esperarías de un adolescente irritable y no de un adulto con mucho dinero y poder”, exclamó también Lark Malachi, coanfitrión del Podcast de Harry Potter, The Jolly Prophet.
A esto salió a defenderse la propia JK Rowling, quien explicó que ‘es solo una coincidencia. Escribí este libro antes de que me sucedieran ciertas cosas en línea. Le dije a mi esposo: ‘Creo que todos pensarán que esta es mi respuesta’. Pero en realidad no lo es”, comentó la autora.
“A veces, la vida imita al arte más de lo que nos gustaría”, agregó Rowling en diálogo con Graham Norton en su podcast.
A las amenazas que llovieron en el feed de Rowling, la policía escocesa comenzó a investigarlas, teniendo en cuenta que el pasado 12 de agosto intentaron asesinar al escritor Salman Rushdie.
Seguramente en el futuro hablaremos de esta mujer que parece tener más cartuchos polémicos guardados en su inventario.