El domingo 25/7, el presidente de Túnez, Kais Said, suspendió el Parlamento por 30 días, destituyó al primer ministro Hichem Mechichi y se atribuyó poderes plenos. Un día después, otros 2 ministros fueron destituidos, con el país sumido en disturbios entre quienes apoyan las medidas del presidente y los seguidores del partido Ennahda o Partido del Renacimiento, el que gobernaba hasta ese momento. Ennahda considera las medidas un "golpe de Estado contra la revolución" y pide al presidente que de marcha atrás con las medidas. Una de las principales opositoras políticas dijo que el pueblo tunecino festeja porque "se deshizo de los Hermanos Musulmanes".
SEGÚN OPOSITORA
"El pueblo tunecino se deshizo de los Hermanos Musulmanes"
Al margen de sus vínculos con los Hermanos Musulmanes, Ennahda es considerado "el partido islamista más suave y democrático de la historia".
Pero, ¿cuál es la orientación tiene el Partido del Renacimiento?
Se trata de un partido democrático de orientación islámica. Desde la revolución en 2011, es la principal fuerza de derecha y centroderecha del país.
Rached Ghannouchi, fundador del movimiento (y quien sigue siendo su líder hasta hoy) mantenía un enfrentamiento político con el presidente Kais Said desde hacía 6 meses, lo que paralizó el gobierno y perturbó los poderes públicos.
Aunque ideológicamente al momento de su fundación y durante la mayor parte de su existencia su doctrina estuvo inspirada en la revolución iraní y mantiene vínculos con los Hermanos Musulmanes de Egipto, Ennahda es considerado por diversos analistas como "el partido islamista más suave y democrático de la historia", explica Wikipedia.
"El pueblo tunecino expresó su alegría porque se deshizo de los Hermanos Musulmanes", expresó Abir Moussi, líder del Partido Libre Destouriano, opositor de Ennahda.
En 2011, los tunecinos se levantaron contra décadas de autocracia para establecer un sistema democrático que divide los poderes entre el presidente, el primer ministro y el Parlamento. Esto garantizó nuevas libertades pero no trajo los resultados esperados en lo económico, despertando el malestar social. Previo a las destituciones, hubo fuertes protestas contra el manejo de la crisis del coronavirus.