Una ardiente jornada (08/01) está viviendo Brasil. Simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro invadieron este domingo la sede del Congreso Nacional, el Palacio presidencial del Planalto y el edificio del Supremo Tribunal Federal (STF) en una violenta manifestación en la que exigieron una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a una semana de su asunción.
EXTREMA TENSIÓN
Caos en Brasil: Recuperaron el control de los 3 poderes tras el ataque
Tras la invasión "bolsonarista", el presidente Lula Da Silva decretó la "intervención federal" de Brasilia y la policía recuperó el control de la plaza de los Tres Poderes.
08 de enero de 2023 - 19:10
Furia y Caos en Brasil: el presidente Lula Da Silva decretó la "Intervención Federal en Brasilia ante el violento ataque "bolsonarista" a las sedes de los 3 poderes.
Inmediatamente algunos asociaron esta explosión de furia con el asalto al Capitolio, el Congreso de Estados Unidos en Washington en enero de 2020 para desconocer la derrota electoral del entonces presidente Donald Trump, aliado de Bolsonaro, frente al demócrata Joe Biden. Curiosamente Jair Bolsonaro viajó a EE.UU.
Recordemos que Jair Bolsonaro no entregó la banda presidencial, algo inédito pero más frecuente de lo que uno cree. Cristina Kirchner tomó la misma actitud con Mauricio Macri en 2015.
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Una marea de fanáticos de Bolsonaro envueltos con la bandera de Brasil asaltó las sedes de los tres poderes del Estado en la capital brasileña, en un estallido inédito de violencia que causó conmoción dentro y fuera del país.
Como se ve en los videos, los manifestantes ultraconservadores rompieron una barrera policial, vidrios y subieron la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado. Afuera, en la explanada del edificio, la policía intentó dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Los manifestantes golpistas rompieron vidrios, cámaras de seguridad, armarios y despachos en el Planalto y el STF, según informó Globo News.
Según trascendió, aunque las fuerzas de seguridad retomaron el Congreso, el palacio presidencial y la Corte suprema y detuvieron a 30 manifestantes en el Senado, los agitadores continúan en las calles de Brasilia. La policía ha detenido a más de 150 detenidos hasta ahora.
Intervención Federal
Desde la ciudad de Araraquara, en el interior de San Pablo, Lula Da Silva se mostró indignado. En una rueda de prensa calificó a los manifestantes como “vándalos fascistas”. A su vez, calificó de “barbarie” los graves altercados vividos hoy en la capital brasileña por parte de los grupos radicales que atacaron a los 3 poderes y expresó: “Los culpables serán castigados”.
También responsabilizó a Bolsonaro y lo llamó “genocida” que dejó el poder y casi no dejó dinero para cuidar a las personas de los desastres naturales. Por eso vine aquí tranquilamente”.
“Decidí venir porque estaba en San Pablo y antes de volver quería darle la solidaridad al pueblo de Araraquara ya las víctimas de la familia, que esas personas murieron por las lluvias. Junto con el ministro de desarrollo regional para que las personas pudieran discutir y no saben cuánto saldrá recuperar la ciudad de Araraquara”, dijo Lula durante la rueda prensa.
Luego, prometió que regresará a Brasilia para “visitar los tres palacios". "Pueden tener la seguridad que eso no va a impedir que yo siga, vamos a investigar quién pagó los buses, los alojamientos y la comida de esa gente"
Desde allí mismo decretó la “intervención federal” de las Fuerzas Armadas Federales de Brasilia:
“Todas las personas serán punibles, vamos a averiguar quienes financiaron a estos bandalos”, dijo y aseguró que “lo pagaran con toda la fuerza de la Ley” porque “no hay precedentes de esto en la historia de nuestro país, de lo que ustedes hicieron”. Y prometió: “Nosotros vamos a saber quieness financiaron a esos vándalos”.
Según consignó de tala O globo, el mandatario brasileño mantuvo una reunión de urgencia por videoconferencia con los ministros de Defensa, José Mucio Monteiro, Justicia, Flavio Dino, y Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha y decidió allí decretar la intervención Federal de las fuerzas de seguridad de Brasilia ante el violento ataque.
De acuerdo a lo que trascendió, el decreto de intervención federal en el Distrito Federal regirá hasta el 31 de enero de 2023 y se limitará al ámbito de la seguridad pública. El objetivo "contener el grave daño al orden público en el Distrito Federal marcado por actos de violencia".
El mandatario nombró como interventor a Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de toda el área de Seguridad en la capital hasta el próximo 31 de enero y estará subordinado directamente al presidente. La intervención federal de Brasilia, en la práctica, supone desplazar al gobernador del distrito, el opositor Ibaneis Rocha. Hace unas horas, Rocha destituyó a su secretario de Seguridad, Anderson Torres, ministro de Justicia de Bolsonaro supone desplazar al gobernador del distrito, el opositor Ibaneis Rocha.
Con la intervención, los órganos de Policía de la capital pasan a estar controlados por el interventor, que a su vez solo responde ante Lula. Es decir, el interventor federal tendrá a su cargo todas las fuerzas de seguridad locales, al igual que las autoridades penitenciarias y los bomberos.
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