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FINAL DE UNA ENFERMEDAD

Adiós a Andrés Alcaraz, periodista y comunicador

Andrés Alcaraz era periodista antes que nada. Pero también destacó en la comunicación corporativa o institucional. Acaba de marcharse.

Luego de una larga y dolorosa enfermedad, falleció Andrés Alcaraz, periodista de 'la vieja escuela', volcado luego a la actividad de la comunicación institucional, el mundo DirCom. Durante su larga internación, de más de 2 años, Alcaraz había tenido que enfrentar, inclusive, la muerte de su propia esposa, de quien no pudo despedirse.

Alcaraz había cursado la carrera de Ciencias de la Comunicación, en la Universidad de La Plata, entre 1973 y 1977. Volvería 10 años después a los claustros buscando especialización. En el interín, Diario Popular y luego Editorial Atlántida (revista Somos, desde 1984 a 1990). Entonces ingresó a la sección Economía del diario Clarín.

Pero siguió insistiendo con seminarios variados: desde Columbia University al Centro Internacional para Comunicación y Semiótica, que desde Brasil lideró Eliseo Veron, porque él quería estar actualizado. Siempre. Más tarde, a partir de 2008, además fue un entusiasta y calificado profesor en UCES (Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales).

Andrés R. Alcaraz, Profesor de Administración de la Comunicación Corporativa

En 1992 desembarcó en el Grupo Telefónica, hasta 2005.

A la vez, una intensa actividad institucional: desde el Club 21 a la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación, el Círculo de Directores de Comunicación, etc.

Cuando salió de Telefónica se dedicó a la consultoría privada hasta que en 2012 fue convocado por los exportadores de cereales para atender la comunicación de la cámara corporativa CEC y su melliza, la de exportadores de aceites, CIARA.

También escribió en Urgente24, con seudónimo (que no lo revelaremos): periodista de alma, inquieto analista, necesitado de practicar la escritura para participar del presente.

La relación con CIARA la mantuvo hasta el final. Había aprendido a interpretar las expectativas de los principales actores del ingreso de divisas de la Argentina.

Internado, mantuvo una permanente esperanza de que algún transplante aumentaría su expectativa de vida. No sucedió. Tiempos difíciles depara 2022. A Alcaraz se lo extrañará.

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