La situación no es nueva. Apareció en el final de esa maravillosa biografía del representante demócrata / Texas, Charles Wilson (alias 'Good Times Charlie'), que protagonizaron Tom Hanks y Julia Roberts, 'La guerra de Charlie Wilson' (2007): una vez que Wilson consigue que los mujaidines derroten a los soviéticos en Afganistán, él pide presupuesto para levantar escuelas y le aclaran que no, que sólo había dinero para armas: es obvio que en Ucrania hay riesgo de algo similar de parte de Joe Biden y el Pentágono. Ni hablar en Asia. Financial Times acaba de recordarlo.
PERDIENDO OTRA GUERRA
Fiel al Pentágono, Joe Biden ofrece huevo frito sin yema
No lo dice sólo Urgente24, Financial Times es quien advierte que Joe Biden sólo ofrece armas a los aliados. El mensú es "un huevo frito sin la yema".
Mucho antes de la invasión de Rusia, el presidente Volodymyr Zelensky le solicitó a Biden una asistencia de US$ 5.000 millones para cubrir necesidades operativas de la economía cotidiana, y Biden le insistió que el pedido estaba en trámite. Pero cuando llegó la invasión, de inmediato aparecieron los préstamos para armamento. Ucrania recibió los equipos necesarios y sigue reclamando más pero ahora también necesita US$ 7.000 millones por mes para que no colapse el Estado. Ahí aparece el interrogante acerca del contenido que reclaman USA países que deben definir su alineación. Nadie va gratis a ningún lugar, enseña el capitalismo que logró imponerse en el planeta Tierra.
Y sucedió en Latinoamérica: ¿cómo China comenzó a desplazar a USA? De igual manera que lo desplazó en África: ofreciendo asistencia comercial y financiera. Sí, puede ser onerosa, puede resultar hasta abusiva pero ¿qué ofreció USA que no sean los escasos préstamos del BID? Washington DC, que presume de liderar las democracias liberales (algo que es mentira, en especial desde la 'Patriot Act', cuando USA adhirió al autoritarismo más peligroso), ofrece capacitación y asistencia militar (el caso de Colombia es notable) antes que desarrollo.
En verdad, hay mucho mito acerca de lo que fue el 'Plan Marshall' en su momento, falsas épicas que desnudó Anthony Sampson en ese viejo pero impecable texto 'Los Bancos y la Crisis Mundial'. Todo esto nos lleva a la nota de Financial Times, que escribió Demetri Sebastopulo desde Washington DC.
Quienes hayan visto esa notable miniserie 'Pine Gap', 6 capítulos que difundió Netflix tiempo atrás, podrán entender mejor la escena que relama Sebastopulo:
Pine Gap es el mayor centro de espionaje de USA y sus aliados, con posibilidades de intercepciones y escuchas de alcance global.
Sólo armas
La Administración Biden intenta emprolijar las acciones con sus aliados, luego del fiasco que les provocó en la retirada de Afganistán -esto es para Sebastopulo, quien, desmemoriado, sólo menciona los problemas en la Administración Trump-, y así fue como el ex piloto 'Top Gun' de la US Navy, Aquilino, lleva 15 meses intentando ayudar a Biden a reforzar alianzas con Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia, entre otros.
Y aquí va el talón de Aquiles:
¿Llega tarde o aún se encuentra a tiempo Biden de establecer esas asistencias complementarias?
Pero sucede algo mucho más grave, que omite Financial Times: ¿cómo se financia ese despliegue contra China cuando la economía estadounidense luce cada día más complicada?
Esto ya venía del pasado y por eso Donald Trump habló de regresar a América. Pero no logró quedarse en América porque el mundo es global. Y a los demócratas les fascina tanto aumentar el gasto público y los impuestos como jugar en el offshore.
De pronto, muchos en la sociedad estadounidense comienzan a preguntarse si sólo se trata de trabajar al servicio del Pentágono y sus contratistas -para ejemplo basta un botón: los planes de reestructuración de Boeing, aumentando sus vínculos con la Defensa ya que en lo civil resulta que Airbus lo pasa por arriba-.
Aquí va el mejor fragmento de la nota de Financial Times:
China
Ucrania no es pobre porque no ingresó a la Unión Europea. Ucrania ya era pobre y a la Unión Europea no le interesó rescatarla porque desde la revolución de 2014 hasta la invasión de Vladimir Putin en 2022, nada hizo por Ucrania.
Tampoco USA, con la excepción de programas de investigación vinculados a temas de defensa.
La fragilidad de Ucrania no es militar sino económico-social, y ahí está Occidente ahora intentando que resista 'hasta el último ucraniano', según se burla Putin.
Pero la obsesión de USA no es Rusia sino China, por tamaño de la economía y por capacidad de desarrollo tecnológico.
China se ha desplegado por Asia pero ahora USA quiere no sólo respaldar a Taiwan para que no sea otro Hong Kong sino potenciar a Corea del Sur, Japón, Tailandia, Singapur, Malasia, etc. ¿Con qué? Algo que no sea armas, por favor. Esa es la respuesta que importa.
Ok, el plan chino La Nueva Ruta de la Seda es penetración geopolítica pero también es cierto que sus iniciativas tienen alguna utilidad comercial para los países beneficiarios, ¿cuál es el beneficio popular de un cartucho de municiones que envía USA? Es un tema profundo para que debatan las élites estadounidenses. Otra vez: ya no es un tema de Urgente24, aunque haya sido expresado en varias ocasiones. También se lo recuerda Financial Times, un vocero proestadounidense.
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