CONSPIRACIONES

REVOLUCIÓN BOLCHEVIQUE

Paradoja: Gana Biden el día que triunfaron Lenin y Trotsky

La llamada Revolución de Octubre no ocurrió el 25/10/1917 sino el 07/11/1917 noviembre: en el Imperio ruso estaba vigente el calendario juliano y según ese almanaque era el 25/10 el día para el calendario gregoriano era el 07/11. Al asumir Vladimir Lenin, abolió —entre muchas otras cosas— el calendario juliano y Rusia comenzó a festejar la Revolución de Octubre... en noviembre.

A causa de una acumulación incorrecta de los años bisiestos, el calendario juliano agregaba 11 minutos a cada año: cada 128 años, era 1 día adicional. Hacia el año 1528, el calendario ya tenía 10 días de más.

Entonces, las autoridades eclesiásticas ordenaron una reforma para corregir el desfase y adecuar el almanaque civil al calendario litúrgico.

Promovido por el papa Gregorio XIII, el nuevo calendario pasó a conocerse como gregoriano.

Pero en Rusia se concluyó que usar el calendario gregoriano era reconocer la autoridad de la Iglesia Católica Apostólica Romana, y los sucesivos zares mantuvieron el calendario juliano.

Bolcheviques

En Rusia, la revolución se incubaba a partir del Partido Bolchevique y de la incapacidad de las sucesivas etapas del régimen para resolver la crisis y desarticular la efervescencia que predominaba en las crédulas masas que, en su ansiedad, luego tuvieron que soportar generaciones de comunismo. 

El plan leninista logró su triunfo en Petrogrado el 07/11/1917, e inició una experiencia que concluyó en forma traumática muchos años después.

La insistencia del Gobierno provisional en continuar la guerra —muy impopular— impedía la aplicación de las profundas reformas que exigía la población.

La ausencia de las reformas provocó que el programa bolchevique, reflejado en sus 2 consignas:

** «Paz, pan y tierra» y 
** «Todo el poder para los sóviets» (consejos), 

ganase partidarios rápidamente en 1917.

Los bolcheviques aprovecharon

** la crisis económica -que se había agravado-, 
** la amenaza del frente (1ra. Guerra Mundial) para los soldados de Petrogrado, 
** la desilusión con la falta de reformas gubernamentales y 
** el respaldo al Gobierno provisional de la mayoría de los partidos.

Los bolcheviques iniciaron una intensa campaña de propaganda en la capital, Petrogrado.

Pero los bolcheviques —pese a todo lo que imaginaba Vladímir Lenin— no tenían por sí mismos la fuerza para derribar al Gobierno provisional.

Quien desarrolló la estrategia de toma del poder fue León Trotski, que consistía en asegurarse el traspaso del poder durante el II Congreso de los Sóviets a punto de celebrarse.

Tampoco le sirvió de mucho porque el heredero de Lenin fue Josef Stalin, quien mandó a asesirnar a Trotski, exiliado en México.

Por supuesto que hay quienes tienen otra visión de aquella experiencia marxista. Por ejemplo, la de Atilio Borón:

"(...) La humanidad comenzaba a escribir una nueva historia. Según John Roemer, académico de Yale y una de las mentes más lúcidas de nuestro tiempo, resumió en pocas palabras el significado histórico de la Revolución Rusa cuando escribió que  “la revolución bolchevique fue, pienso, el evento político más importante ocurrido desde la Revolución Francesa porque convirtió en realidad para centenares de millones, o quizás miles de millones, de personas por primera vez desde 1789 el sueño de una sociedad basada en una norma de igualdad más que en una norma de avaricia y ambición.” La historia subsecuente confirmaría los alcances del viraje histórico abierto en Rusia en 1917 inaugurando la era de las revoluciones socialistas que  cambiarían definitivamente la conformación económico-social y política de China, Vietnam, Corea, Laos, Nepal y Cuba amén de la descolonización en África y Asia y los procesos revolucionarios aún en curso en buen número de países. A pesar de la enconada resistencia de las fuerzas del capital y del imperialismo no habrá marcha atrás. Las restauraciones oligárquico-burguesas, por más sangrientas que sean, no lograrán detener la ascendente dialéctica de la historia. La era inaugurada por la toma del Palacio de Invierno en San Petersburgo no tiene reversa. Las clases y naciones oprimidas descubrieron, gracias a los acontecimientos rusos de 1917, que otro mundo es posible, y no cejarán de luchar hasta construirlo. (...)".

En concreto, aquel 07/11/1917, 

Sería el Sóviet de Petrogrado y no el partido el que tomase el poder. Es importante aclararlo para acabar con algunos mitos.

El nuevo Comité Militar Revolucionario de Petrogrado (CMR) —controlado en la práctica por los bolcheviques— fue tomando el control de las unidades de la guarnición, hasta el asalto que terminó con la captura de casi todo el Gobierno provisional, con el II Congreso de los Sóviets ya en sesión.

El abandono de dicho Congreso por los socialistas moderados en protesta por las acciones bolcheviques facilitó la formación de un Gobierno (el Sovnarkom) exclusivamente bolchevique.​ 

Las posteriores negociaciones para formar un Gobierno de coalición entre los distintos partidos socialistas se malograron por la intransigencia de las partes. 

Los intentos de la oposición de efectuar un contragolpe mediante una insurrección en la capital y la marcha de tropas del frente sobre la ciudad fracasaron.

El poder del nuevo Gobierno se extendió por el país en diversas fases, con graves enfrentamientos en algunas zonas, como Moscú. 

La debilidad militar de la oposición y la popularidad de las primeras medidas -incluyendo la decisión de abandonar la participación en la 1ra. Guerra Mundial-, favorecieron a Lenin y sus seguidores. 

La incapacidad de la oposición para articular una respuesta hizo el resto.

Dejá tu comentario