El rumor de Corralito que estuvo dando vueltas todo el fin de semana por los grupos de WhatsApp tuvo su efecto en la mañana del lunes 29 de diciembre. Si bien no fue una situación traumática como la que se vivió sobre el final del segundo mandato de Cristina Kirchner y tras las PASO 2019 durante la presidencia de Mauricio Macri, sirve como un llamado de atención para el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a la hora de comunicar resoluciones que los ciudadanos de a pie no comprenden en su totalidad.
RUMOR EN LA CITY
Grave BCRA: Corralito, humo e insólita mini corrida bancaria
La pésima y demorada comunicación del BCRA generó pánico durante el fin de semana, por lo que algunos ahorristas decidieron buscar sus dólares en los bancos.
A su vez, el timing es clave. Siendo la autoridad monetaria, no debería haber esperado hasta pasado el mediodía para desmentir el rumore de Corralito que estaba instalado en redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea desde el paso viernes 26 de noviembre. Insólito.
Ayer (29/11), los bancos solicitaron al BCRA unos US$100 millones para abastecer la demanda de ahorristas, quienes pasarán durante la semana a retirar sus billetes verdes.
El economista y conductor de TV, Maximiliano Montenegro, explicó desde su canal de YouTube: "La semana pasada, el Banco Central, tratando de recomponer de manera desesperada mínimamente las reservas para intervenir en el mercado cambiario y mantener al dólar planchado hasta llegar a un acuerdo con el Fondo, tomó una resolución que establece tener un mínimo de posiciones de dólares en los bancos. Esto es un mínimo del patrimonio en dólares de los bancos y no tiene nada que ver con los depósitos en dólares.
En otro parche, lo que está buscando el Banco Central es que a partir de diciembre los bancos vendas unos US$600 millones que tienen hoy en cartera propia, pero es muy poca la posición que tienen actualmente los bancos porque ya han habido resoluciones desde el año pasado en las que han obligado permanentemente a los bancos a reducir posiciones propias de dólares dentro de su patrimonio".
En este sentido, fue enfático: "¿Qué tiene que ver esto con los dólares de los ahorristas en el sistema financiero? Nada. Los depósitos en dólares están, en una gran parte, encajados (guardados) en el Banco Central y se computan a la espera de que eventualmente vayan los depositantes a retirar esos dólares de los bancos. Y el resto, en una parte menor, está prestado a empresas que cobran en dólares: exportadores.
Este es el gran cambio de lo que sucedía en la época de la convertibilidad. Después de la crisis de la convertibilidad, si hubo una regla que se respetó más allá de los gobiernos, fue que no podía volver a haber descalce de monedas en el sistema financiero. Es decir, no podía haber depósitos en dólares que después se prestaran a personas que cobraran en pesos porque ante cualquier devaluación esos deudores no iban a tener la posibilidad de devolverlos".
Respecto a la corrida de depósitos, suavizó su impacto: "Desde principios de octubre han salido unos US$600 millones, pero es un porcentaje menor. No hay nada demasiado importante hasta ahora en corrida de depósitos en dólares y, si lo hubiera, más de US$11.000 millones están en encajes en el Banco Central y el resto está prestado a importadores.
Nuestro cálculo con Amilcar Collante marca que las reservas del Banco Central están en US$2.907 millones, que es por debajo de la tenencia de oro, que es de US$3.690 millones".
"Más allá de que salió el Banco Central a explicar que los depósitos en dólares no corrían peligro, cuando se salen a aclarar este tipo de cosas se genera más nerviosismo en lugar de desactivar ese cúmulo de rumores, sobre todo cuando viene de fuente oficial.
Siempre lo digo: esto empieza a generarse en medio de una gran fragilidad de las reservas del Banco Central con información poco transparente respecto a cómo son las intervenciones en el mercado cambiario", cerró.