El ritmo de la inflación se volvió un tema de primera magnitud en el Gobierno. Si bien la suba de precios en 2020 fue 17 puntos por debajo de la de 2019 (con la profundización de la recesión por la pandemia, mediante) el último trimestre mostró una aceleración que la ubicó en el 3,5% mensual, lo que anualizado la posiciona muy por arriba del 29% que pretende el Palacio de Hacienda como resultado para todo 2021.
DESACELERACIÓN
Clásico electoral: El BCRA ya atrasa al dólar para atacar la inflación
El BCRA redujo el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial y en enero fue inferior al IPC esperado. En febrero se estaría profundizando el sesgo.
En los últimos días el foco del debate se puso sobre el precio de los alimentos. En el Gobierno identifican la causa en el incremento de los precios internacionales y no descartan herramientas como la suba de retenciones o cupos a las exportaciones del agro que funcionen corset para evitar el traslado a los precios domésticos.
En este contexto, también estaría produciéndose un fenómeno muy habitual en los años electorales: la utilización del tipo de cambio como ancla inflacionaria. Ya lo adelantó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas: "Es probable que el dólar crezca 3 o 4 puntos menos que la inflación proyectada".
En 2020 el dólar se apreció por encima de la inflación: 40% vs. 36%. Sin embargo, en enero el ritmo de aumento de la divisa estadounidense se ubicó en el 3%, 1 punto por debajo de lo que se pronostica como resultado del IPC para el 1er mes del año, de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA.
En este contexto, el dólar mayorista -mercado en el que actúa la entidad regulatoria- ganó este lunes 17 centavos en relación al cierre previo y finalizó la rueda en $88,17. Gustavo Quintana, operador de cambios de PR, notó que se trató del "ajuste más bajo para un día lunes desde el 26 de octubre del año pasado".
No es un dato menor, ya que el BCRA aprovecha el inicio de la semana (sea lunes o un post feriado) para hacer una corrección que equilibre la cotización por los días no operados.
Esta desaceleración coincide con la que se registró en las 2 últimas semanas en el mercado donde actúan los grandes operadores. La semana pasada y la anterior finalizaron con alzas de 67 y 66 centavos respectivamente, por debajo de los 83 centavos de la semana que fue del 18 al 22/01. La caída se acentúa frente a los 97 centavos de la 1ra semana del año, cuando se registró el incremento semanal más alto desde los 1ros días de octubre, mismo momento en el que el BCRA permitió una mayor volatilidad en el mercado.
Con esta moderación, el BCRA busca no sólo evitar un mayor traslado a precios sino también modelar las expectativas del mercado respecto a cuánto será el ritmo de devaluación y con ella, la de la inflación, lo que impactará en las remarcaciones. Según el REM, la suba de precios se ubicará en torno al 50% en 2021, lo que amenaza la meta del Presupuesto.
Otro signo de que el tipo de cambio ya está funcionando como ancla inflacionaria lo expone el economista Martín Tetaz, quien estimó el ritmo de devaluación anual de la primera semana de febrero en el 48,8% contra el 60,5% de enero.
En su newsletter, Tetaz afirma que para que se cumpla la previsión del 29% planteado en el Presupuesto, el dólar "tendría que ir muy por debajo de ese objetivo en lo que resta del año, máxime cuando la afluencia de dólares que permita que éste opere como ancla, todavía está a tres meses de distancia".
En otras palabras, el economista establece que "el dólar oficial está obligado a ser el ancla de precios" y que este irá, desde abril en adelante, "por detrás del resto de la nominalidad de la economía".
La contracara de este herramienta es el atraso cambiario y que la Argentina quede "cara" en dólares, perdiendo competitividad en el mundo.
Lo reconoció el propio Kulfas: “tampoco nos sirve tener un tipo de cambio atrasado".