CÓRDOBA. La sequía general que se registró en Córdoba en el mes de enero, sumada a las altas temperaturas que se registraron en los primeros días del año, dejaron a Córdoba con una pérdida importante en materia agropecuaria. La cosecha correspondiente a los cultivos del primer mes del año derribaron los buenos rendimientos anteriores y dejaron una tasa negativa de US $1.100 millones en comparación, según la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Esta pérdida, que se da en el marco de un incremento en los precios internacionales de los granos, preocupa mucho al sector respecto a lo que se viene. Cabe recordar que el campo argentino se encuentra en conflicto directo con el Gobierno nacional por las políticas impositivas marcadas.
“En el cálculo están contempladas las pérdidas por sequía y otros fenómenos climáticos que han afectado a los cultivos en la provincia”, dijeron desde la Bolsa de Cereales de Córdoba a La Voz. La principal pérdida estimada se dio en el maíz, cultivo predominante en la provincia.
Este cereal perdió al menos US$665 millones de dólares respecto a la cosecha anterior. A este le siguió la soja, con US$445 millones de dólares perdidos.
Para el 2022, la Bolsa de Cereales de Córdoba prevé una cosecha cordobesa de 19,9 millones de toneladas de maíz. Mientras que en la soja, la producción proyectada, en el mejor de los casos, sería de 10,6 millones de toneladas.
Estos números revelan grandes rendimientos históricos, pero fuertemente afectados por el clima. Así, el fenómeno de La Niña estaría impidiendo ingresos récord como los del 2020/2021.
En cuanto a la meteorología, las proyecciones son secas, al menos hasta abril, cuando empiece a cambiar el clima. A partir de entonces, será muy tarde para que una mejora impacte en territorio cordobés, al menos en lo que respecta a estos dos cereales predominantes.