En febrero pasado, la oficial de la Policía de la Ciudad Maribel Nélida Zalazar fue asesinada por un hombre que le arrebató el arma en el barrio porteño de Retiro. La uniformada se había acercado al lugar donde se estaba por subir a una persona a una camilla con el fin de darle atención médica, en la estación Retiro de la línea C del subte. Fue en ese instante que el hombre, que supuestamente tenía una dolencia, le arrebató el arma a Zalazar y comenzó a disparar matándola de un balazo.
EQUIPAMIENTO
Policía: Propuesta libertaria para evitar otro caso Zalazar
Este miércoles (19/4) fue el Día del Policía y la diputada libertaria Rebeca Fleitas presentó un proyecto de equipamiento de protección individual.
Tras el hecho, se puso en discusión la calidad y el equipamiento con el que cuentan los efectivos de la policía de la Ciudad y si en el caso de Zalazar faltó protección personal para evitar situaciones como la que derivaron en su muerte.
Con ese caso como antecedente y en el marco del Día de la Policía, que se celebra cada 19 de abril en la Argentina, la diputada libertaria Rebeca Fleitas presentó un proyecto en la legislatura porteña para mejorar el equipamiento policial y garantizar mejores condiciones laborales y de seguridad.
El recuerdo del caso Zalazar
“Si la oficial Maribel Zalazar hubiera contado con una mejor funda porta pistola con un nivel de seguridad según estándares internacionales, hoy seguiría con vida”, aseguró Fleitas al presentar su iniciativa.
“En este día nacional de la policía, presento el nuevo proyecto de ley para implementar mejor equipamiento de protección individual para la Policía de la Ciudad”, anunció en sus redes sociales.
En los fundamentos de su proyecto, la legisladora propone “resolver los problemas relacionados con el equipamiento individual que porta el personal de la Policía de la Ciudad, que en la actualidad resulta defectuoso e insuficiente, lo que ha derivado en una serie de hechos infortunados en ocasión de las tareas de prevención y represión del delito que le" son propias”.
“Los implementos relativos a la seguridad pública, en la medida en que resultan apropiados y conforme al orden jurídico constitucional vigente, son recursos de carácter prioritario, y aún así en el modelo óptimo de Estado mínimo”, agregó.
Estándares internacionales
Rebeca Fleitas indicó en su iniciativa que los criterios adoptados para su proyecto “se basan en estándares internacionales en materia de seguridad, salud e higiene en el trabajo destinados a resguardar a los trabajadores respecto de los diversos factores que pueden afectarlos, tales como las lesiones y enfermedades laborales, conforme las normas ISO 45001, la Ley 19.587 de Seguridad e Higiene, en sus artículos 4° incisos a), b); el artículo 7° inciso d) sobre equipos de protección individual, el artículo 8ª inciso c) relativo al suministro y mantenimiento de los equipos de protección personal, y el artículo 197 de la Resolución N° 1904 conforme el Decreto 351 de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo. Estas normas indican que el equipamiento de trabajo debe garantizar la protección, preservación, mantenimiento o reposición para salvaguardar la integridad psicofísica de los integrantes de las fuerzas de seguridad, lo que resulta fundamental debido al número de efectivos que se han visto afectados en sus aspectos psicofísicos por las falencias que presentan los equipos para uso y protección del personal”.
Y en cuanto a las porta pistolas, que se reclamaban en el caso de Zalazar, ejemplificó: “las porta pistolas o pistoleras, que deben presentar ciertas características de diseño y uso para un mejor rendimiento. Estas deben contar con medidas de seguridad de distinta índole a las presentes para el transporte, uso y protección del personal policial”.
En su propuesta, Fleitas también cuestiona la calidad del uniforme que visten los policías porteños: "Resulta inapropiado e incómodo a los fines de poder desempeñar la función operativa, sumado al simbolismo degradante del color distintivo asignado, que responde a una supuesta mayor proximidad con el ciudadano en detrimento de la integridad física del personal y de la de los ciudadanos, puesto que solo la baja visibilidad de las prendas produce el factor sorpresa ante el accionar de los delincuentes y así no se expone de forma letal a los efectivos, a diferencia del uniforme que se encuentra en uso en la actualidad".
Luego, se refiere al equipamiento de las diversas flotas de transporte —patrulleros, grupos de rescate, grupos especiales, etcétera— que "muestran un uso exhaustivo, escaso mantenimiento y aumentan la peligrosidad de la respuesta emergentológica ante la faltas de kits de auxilio médico, mecánico y de seguridad".
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