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Se flexibilizan los protocolos de aislamiento en las burbujas cordobesas

Ahora, las escuelas de Córdoba tendrán protocolos de aislamiento más flexibles en caso de que un alumno o padre sea contacto estrecho de un positivo. El criterio se basará principalmente en el testeo de la comunidad escolar y sus ramificaciones al exterior. Además, se implementarán “recreos activos” para combatir el frío por la ventilación.

En Córdoba, la cantidad de contagios motivados por la presencialidad escolar es baja hasta ahora, por lo que la provincia sostiene la modalidad adoptada a principio del ciclo lectivo, con una división de cada establecimiento en burbujas. En total, existen 62.335 burbujas, a fin de poder realizar un aislamiento segmentado en caso de presencia de coronavirus en la comunidad escolar. 

El aumento de contactos fue, lógicamente, una consecuencia del incremento de casos, por lo que los protocolos de aislamiento se incrementaron en su activación, muchas veces de manera innecesaria dado a que se trataba de contactos de contactos. Esto llevó a Córdoba a replantear el criterio de aislamiento, y reemplazarlo por uno más laxo, acorde a la realidad epidemiológica de la provincia, que atraviesa una meseta alta de casos. 

Ahora, los testeos serán fundamentales para determinar si una burbuja se aísla o no. El Ministerio de Educación de Córdoba informó que, si un alumno o profesor resulta contacto estrecho de un caso positivo, deberá realizarse de inmediato un test de coronavirus. 

En caso de que el testeo sea positivo, la burbuja se aislará de manera correspondiente, con monitoreo de cada uno de sus integrantes. En cambio, si ese test da negativo, la burbuja puede levantar el aislamiento, aunque no así el alumno o profesor que resultó contacto estrecho. 

Este criterio se basa en el hecho de que resulta altamente improbable (aunque no imposible) que alguien que da negativo en un test (de antígenos o PCR) haya contagiado a sus contactos escolares anteriores al testeo. Sin embargo, ello no implica que tiempo después pueda convertirse en positivo, por lo que ante un resultado negativo, siempre hay que guardar aislamiento indicado por un profesional de la salud. 

En la mayoría de los casos, sobre todo en nivel primario, se dio que los padres o integrantes de la familia de los alumnos, como así también los maestros, resultaban contacto estrecho de alguien fuera de la comunidad escolar. Esto llevaba a una suspensión innecesaria de la actividad presencial para todo el grupo, ya que se consideraba al alumno o profesor potencialmente contagiado. 

Por ende, la presencia de un contacto estrecho en la burbuja no detendría la actividad en masa por 14 días como lo hacía con anterioridad, sino que solo lo haría mientras se espera la realización del estudio de la persona en cuestión. “Si el resultado es positivo, la burbuja permanecerá aislada por 14 días desde la fecha de último contacto. Si el resultado es negativo, el contacto estrecho permanecerá aislado por 14 días desde la fecha de último contacto, pero el resto de la burbuja puede retomar la presencialidad”, reza el nuevo protocolo. 

De este modo, Córdoba apuesta fuertemente a incrementar el número de testeos en la comunidad escolar, algo que viene siendo notorio respecto a la sociedad en general. El acceso a los testeos es por el momento fluido en la provincia, con varios centros de atención pública y muchos de atención privada, que fueron incrementando la disponibilidad de testeos con el transcurso de los meses. 

Además, el nuevo protocolo contempla a los alumnos que tienen convivientes de riesgo, algo que no ingresaba dentro de las excepciones a la presencialidad hasta ahora. “Las y los estudiantes que formen parte de alguno de los grupos de riesgo o convivan con personas que forman parte de alguno de los grupos de riesgo establecidos por la autoridad sanitaria, no deberán asistir de manera presencial al establecimiento educativo, debiendo presentar el certificado correspondiente y/o acreditar la convivencia según el caso”, dice el protocolo. 

Así, muchos alumnos que conviven con personas con comorbilidades podrían verse eximidos de asistir por el riesgo de contagio que pueden atravesar.

Contra el frío. 

Dentro de las modificaciones protocolares realizadas por la Provincia, está contemplado el conflicto por el frío, aunque con una solución mínimamente polémica. Cabe recordar que todas las aulas deben sostener sus ventanas abiertas durante el dictado de clases, para que ocurra la famosa “ventilación cruzada” que disminuye fuertemente la posibilidad de contagio por coronavirus. 

Lo que el Ministerio de Educación de Córdoba recomienda según el mencionado protocolo, es realizar pausas activas. Esto implica que los niños estén en movimiento durante los recreos, aunque no implica “hacer gimnasia”.
 

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