LATINOAMÉRICA

CRUCES PELIGROSOS

La vacuna de AstraZeneca y los efectos secundarios para Argentina/México

Las demoras en la "vacuna latinoamericana" de AstraZeneca provoca serios roces entre los socios de Argentina y México. Hugo Sigman, presidente de Grupo Insud, señala la falta de insumos del laboratorio mexicano Liomont, y dispara dardos a la fundación del magnate mexicano Carlos Slim, que negoció directamente el acuerdo con AstraZeneca y estableció que fuera un socio de su país el que se encargara de llenar los viales. La farmacéutica mexicana se defiende y la compañía sueco-británica elige hacer silencio ante un cruce que podría traer consecuencias para la Argentina a nivel político, económico y, en plena segunda ola, sanitario.

 

Desde el comienzo de su mandato, Alberto Fernández se acercó al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Lo hizo en el marco del acompañamiento del Grupo de Puebla y del encuentro argentino con el poderoso Carlos Slim, un empresario que siempre fue cercano al kirchnerismo. 

México fue visto como un punto de encuentro en lo ideológico y como contrapeso hacia el gobierno brasilero, pese a que la distancia geográfica con México no resulta tan favorable.

Alberto en Mexico

Llegó en medio de ello, la fabricación "latinoamericana" de la vacuna de AstraZeneca, una de las que vino a traer esperanzas al mundo entero, más allá de la polémica que se armó luego por sus posibles efectos secundarios. Argentina y México trabajarían conjuntamente para producir millones de dosis.

Pero a hoy, siguen almacenadas, sin una fecha para empezar la distribución, y esas demoras han tensado las relaciones entre ambos socios, y lo que comenzó como un ambicioso acuerdo para repartir hasta 250 millones de dosis para la región, parece que no terminará nada bien. 

El empresario Hugo Sigman, propietario de la fábrica mAbxience, a cargo de la producción de la sustancia activa, se ha desmarcado públicamente de los retrasos y ha achacado el cuello de botella a los problemas de desabasto del laboratorio mexicano Liomont, que se ocupa del envasado.

"Cada tipo de vacuna requiere una serie de equipos e insumos específicos que, por la alta demanda global, hoy resultan imposibles de conseguir rápidamente", afirmó Sigman en su cuenta de 'Twitter', "este es, de hecho, el problema que enfrentó en México el laboratorio Liomont". 

La farmacéutica mexicana respondió al diario 'El País' que "cuenta hoy con el abasto de todos los insumos necesarios, por lo que está en marcha la formulación y envasado", aunque no ha especificado una fecha para que la vacuna entre en circulación.

Pero no es la primera vez que Sigman, presidente de Grupo Insud, dispara públicamente a sus contrapartes mexicanas. 

"Liomont tiene unos laboratorios excelentes y ha hecho todo lo que debía hacerse, pero ha topado con un problema planetario que sufren también en Europa: hay mucha demanda de insumos y poca oferta", comentaba ya en febrero pasado. 

El cruce actual se produce en medio de la segunda ola de coronavirus en la Argentina, donde los contagios crecen sin parar mientras la disponibilidad de vacunas parece cada vez menor.

Sigman, incluso, aseguró que muchas personas le han preguntado por qué sus empresas no envasan las vacunas directamente en Argentina. "Como señalé, mAbxience no es la propietaria del principio activo, solo lo fabrica, de modo que no puede disponer del mismo como si le perteneciera", escribió el empresario, a modo de dardo a la fundación del magnate mexicano Carlos Slim, que negoció directamente el acuerdo con AstraZeneca y aparentemente estableció que fuera un socio de su país el que se encargara de llenar los viales.

Liomont defiende que la tarea no es sencilla. "La transferencia de tecnología de una vacuna es un proceso riguroso que puede tomar hasta tres años", señala el laboratorio y detalla que fue recién en marzo pasado cuando por fin recibió la licencia y el premiso de manufactura. "En el caso de la vacuna contra la covid-19, se ha logrado llevar a cabo la transferencia de tecnología en un tiempo récord", asegura Liomont, que se había abstenido de hacer comentarios durante semanas.

Tras los dichos de febrero, el Gobierno mexicano anunció que ya se contaba con los insumos necesarios y que los primeros lotes ya estaban bajo revisión del ente regulatorio para empezar a distribuirse. "Respecto al proceso de AstraZeneca, nos han confirmado que en abril van a entregar", dijo a finales de marzo Marcelo Ebrard, el titular mexicano de Exteriores. "Eso es una buena noticia", agregó Ebrard, "porque juega un rol importante esa vacuna en la estrategia que se diseñó por parte de México".

El plazo se había calculado a partir de que el envasado, como informaron las autoridades, empezó en marzo y después inició un periodo de pruebas y certificaciones para garantizar los estándares de producción de la vacuna con una duración prevista de cuatro semanas. Ahora, en la prórroga de los tiempos que había marcado AstraZeneca, la Secretaría de Relaciones Exteriores, encargada de las negociaciones de México con los laboratorios para la adquisición de vacunas, decidió no pronunciarse sobre las demoras en el proceso de envasado.

Una fuente gubernamental, sin embargo, señaló al diario 'El País' que la perspectiva de la Cancillería mexicana es que es AstraZeneca la que debe responder por los retrasos. Es la misma posición que tiene el equipo de comunicación de Slim. 

"La Fundación Carlos Slim en realidad está ajena al proceso de producción de la vacuna", respondió una portavoz. "La farmacéutica AstraZeneca es quien lleva todo el control y quien cuenta con la información", agregó.

Pero AstraZeneca eligió el silencio. Un vocero de la compañía sueco-británica dijo que "no van a dar ninguna entrevista ni hacer ningún comentario" sobre las demoras en México y que no puede dar ninguna declaración acerca del acuerdo de distribución para Latinoamérica que se firmó en agosto pasado.

Hasta ahora hay al menos 18 millones de vacunas almacenadas en México que llegaron en granel desde Argentina, según el seguimiento de embarques del que ha dado cuenta el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Sigman dijo hace un par de meses que en el pico de la producción se tenía pensado mandar hasta 25 millones de dosis por mes. Por ahora, ninguna dosis de la "vacuna latinoamericana" se ha podido aplicar en América Latina.

El acuerdo es muy importante para México, que tiene contempladas más de 77 millones de dosis de AstraZeneca de producción local y que había hecho del acuerdo con Argentina uno de los ejes diplomáticos para fortalecer su presencia en la región. 

Además, Alberto Fernández refrendó la alianza con López Obrador al visitar la planta de Liomont en febrero pasado.

Dejá tu comentario