Elon Musk aportó casi US$ 300 millones a la campaña del candidato presidencial de los republicanos e intentó bajar el gasto público desde el DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental) pero su breve alianza con el presidente de Estados Unidos perjudicó su reputación y afectó el valor de sus empresas.
MALA JUNTA
La imagen pública de Elon Musk quedó afectada por la deriva política de Donald Trump
Hasta el 1/1/25, 10 días antes que asumiera Trump, la imagen positiva de Elon Musk superaba a la negativa. En junio, tiene 52 % de negativa y 41 % de positiva.
El gran atractivo que presentaba el actual titular de la Casa Blanca en la campaña (tanto para Elon como para los grandes empresarios liberales de Silicon Valley) era la promesa de bajar el gasto estatal y reducir gravámenes impositivos.
Según denunció Musk, el presupuesto elaborado por los republicanos mantiene un nivel superlativo de erogaciones, aumenta el déficit de Washington y lleva a la Unión a la bancarrota.
Trump sigue con un balance negativo en su imagen pública
En medio del divorcio entre ambos multimillonarios, la imagen del Jefe de Estado norteamericano no despega y continúa el trazo rojo (mala imagen, 52%) superando ampliamente al verde (buena imagen, 41%).
La economía de Estados Unidos va camino a descender durante el primer semestre de 2025 en torno al 0,2% o bien 0,3% según datos oficiales del Departamento de Comercio de USA.