El Vaticano procesará a poderoso cardenal

Se trata de un juicio sin precedentes, ya que Becciu es el clérigo de mayor rango que se sienta en el banquillo, acusado de delitos financieros, incluyendo la compra de una lujosa propiedad en Londres.

El poderoso cardenal de 73 años, y asesor cercano al Papa, fue forzado a dimitir en septiembre de 2020, pero mantiene su título.

Vale destacar que, este proceso constituirá la primera vez que la justicia vaticana encausa a un miembro del colegio cardenalicio, el órgano representante de la alta jerarquía eclesiástica.

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El Vaticano acusa a Angelo Becciu de presuntos delitos financieros.

La negación

Las acusaciones contra Angelo Becciu están relacionadas con la compra de una lujosa propiedad en Londres con dinero de la Iglesia. Específicamente, se le acusa de “supuestos delitos de malversación de fondos y abuso de poder también en complicidad, así como de soborno”.

El cardenal Angelo Becciu niega haber cometido algún delito, y también niega haber intentado que su familia se enriqueciera. Además se refirió a su "amistad" con el Papa.

“Hasta ayer a las 6:02 de la tarde yo creía que era amigo del Papa, un fiel ejecutor de lo que me pedía. Pero él me convocó y me dijo que ya no confía en mí. No confía en mí porque los magistrados le dijeron que cometí el delito de peculado”, declaró el cardenal, apunta el medio especializado Rome Report.

Las declaraciones se dieron a conocer tras una tensa reunión de Becciu con el Papa Francisco.

Y continuó: “Dijo que cuando era sustituto de la Secretaría de Estado, autoricé la donación de 100 mil euros a la Cáritas de Oziero, y que supuestamente esos 100 mil euros habrían sido transferidos a una cooperativa que preside mi hermano. O sea, que habría usado esos fondos para una finalidad distinta para favorecer a mi hermano”.

No sé si es conflicto de intereses... Sí, claro, habría sido mejor si no los hubiera dado. Pero estaba ayudando a la diócesis, no a mi hermano. Esos 100 mil euros eran de la diócesis. No sé si es conflicto de intereses... Sí, claro, habría sido mejor si no los hubiera dado. Pero estaba ayudando a la diócesis, no a mi hermano. Esos 100 mil euros eran de la diócesis.

“Que el Santo Padre juzgue todo esto. Espero que tarde o temprano se dé cuenta de que ha habido un gran malentendido”, enfatizó Becciu.

Otros acusados

Entre los otros acusados, indica Rome Roprts, están los dos ex responsables de la AIF, el organismo de control financiero del Vaticano: René Brülhart, ex presidente, y Tommaso Di Ruzza, antiguo director. Los fiscales no alcanzan a comprender cómo ninguno de los dos no detectaron ni bloquearon la operación.

Los otros procesados son ex empleados de la Secretaría de Estado (Mauro Carlino y Fabrizio Tirabassi); personas que trabajaban como asesores del Vaticano (Enrico Crasso y Cecilia Marogna); e intermediarios financieros (Raffaele Mincione; Nicola Squillace y Gianluigi Torzi).

En el caso de Cecilia Marogna, habría sido la persona que convenció a Angelo Becciu de que podía mediar para la liberación de misioneros en África y Asia. El cardenal la contrató y le entregó medio millón de euros para este trabajo. Pero no parece que gastara ni 1 euro para liberar a nadie. Lo gastó en productos de lujo.

El resto de imputados -precisa el medio especializado- están relacionados con una inversión de la Secretaría de Estado que comenzó a fraguarse en 2014, la compra de un edificio en Londres. Costó 320 millones de euros y su valor de mercado ahora es muy inferior al precio. La operación se realizó a través de intermediarios que se llevaron comisiones de millones de euros.