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CUIDADO

La bebida que engaña a todos y es peligrosa para el hígado

Esta bebida se comercializa como saludable, pero tiene un peligro oculto para el hígado que muchos no conocen.

Cada vez se habla más de las enfermedades del hígado. Si bien, anteriormente este tipo de problemas estaba más relacionado con el consumo excesivo de alcohol, ahora se sabe que no necesariamente este es el único factor que influye a la hora de desarrollar problemas hepáticos. Otros alimentos y bebidas en la dieta pueden ser culpables, incluida una bebida que a menudo se comercializa como saludable.

Bebida que afecta el hígado

Cuando se trata de bebidas que perjudican el hígado es normal pensar primero en las bebidas alcohólicas. Sin embargo, estudios han demostrado que otros tipos de bebidas también puede provocar daños en este órgano.

En este grupo de bebidas malas para el hígado también se encuentran los refrescos dietéticos. Sí, un tipo de bebida que se promociona como “sin calorías”, pero que se ha sugerido que puede tener efectos adversos en la salud.

Generalmente, los refrescos dietéticos se han relacionado con mayor riesgo de diabetes tipo 2, pérdida de densidad ósea, complicaciones cardiovasculares, aumento de peso, alteraciones en la salud intestinal y posible daño en el hígado.

En ese sentido, contrariamente a la creencia popular de que los refrescos dietéticos son buenos, hay evidencia de que su consumo excesivo puede ser un factor de riesgo de enfermedades del hígado y otras afecciones.

¿Cómo los refrescos dietéticos afectan al hígado?

Una de las razones es que muchas de estas bebidas contienen edulcorantes artificiales que, a su vez, se han relacionado con problemas de salud.

Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el aspartamo (un endulzante artificial presente en algunos refrescos dietéticos) como posiblemente cancerígeno para los humanos en julio de 2023.

El reconocimiento se hizo "a partir de evidencia limitada para el cáncer en los seres humanos (en concreto, para el carcinoma hepatocelular, un tipo de cáncer de hígado)", especifica la OMS.

Otro problema con los refrescos de dieta es que, paradójicamente, se asocian con mayor riesgo de obesidad.

"Varios estudios en humanos han descubierto una tendencia al aumento de peso entre las personas que beben bebidas endulzadas artificialmente", reseña el sitio Harvard Health.

Y se sabe que no mantener un peso saludable puede aumentar el riesgo de enfermedad hepática.

Hígado graso.jpeg

Uno de los problemas del hígado que se relaciona posiblemente con el consumo de bebidas dietéticas es la enfermedad del hígado graso no alcohólico, o enfermedad hepática esteatótica asociada a disfunción metabólica (MASLD).

En un estudio, publicado en 2023, investigadores utilizaron registros detallados de la dieta y el consumo de refrescos dietéticos de 2.378 participantes.

Encontraron que, "la frecuencia de consumo de refrescos dietéticos fue mayor en el grupo de MASLD que en el grupo sin MASLD", reseña News Medical Life Sciences.

Los resultados también destacaron que, en comparación con la población no MASLD, la población MASLD tenía un IMC significativamente más alto a pesar de que no había diferencias estadísticas en la ingesta de energía.

La MASLD es una enfermedad crónica que puede conducir a inflamación, fibrosis hepática e incluso cirrosis.

¿Cómo cuidar el hígado?

En ese sentido, algunas pautas para cuidar el hígado son las siguientes:

  • Mantenga un peso saludable
  • Evite el consumo de alcohol
  • Lave los productos y evite las toxinas
  • Haga ejercicio regularmente
  • Siga una dieta saludable

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