¿Qué es malo para el hígado? 4 bebidas de las que debes huir

Pero, ¿Qué bebidas son malas para el hígado? ¿Cuáles son las peores bebidas para el hígado? ¿Cuáles son las bebidas más dañan el hígado?

Esto es importante saberlo, ya que las enfermedades hepáticas se pueden agravar cuando se consumen alimentos y bebidas que dañan el hígado. De hecho, algunas bebidas se han relacionado con mayor riesgo de problemas del hígado, como enfermedad del hígado graso no alcohólico.

Por eso, he aquí algunas bebidas que millones de personas consumen habitualmente, pero que pueden empeorar la salud del hígado y que todo el mundo debería evitar, especialmente, las personas con problemas hepáticos.

Alcohol

No es sorprendente que el alcohol se encuentre entre las peores bebidas para el hígado, y es que el consumo excesivo de alcohol causa enfermedad del hígado graso alcohólico. Pero ¿Por qué el alcohol es tan malo para el hígado?

Expertos de Yale Medicine explican que, "si alguien bebe demasiado alcohol, el hígado puede resultar dañado por sustancias producidas durante el metabolismo de ese alcohol, la acumulación de grasas en el hígado y la inflamación y fibrosis".

"Este daño perjudica la capacidad del hígado para funcionar correctamente, lo que provoca diversos síntomas e incluso puede ser mortal", indican. Otro motivo para evitar por completo el consumo de alcohol.

Refrescos

Los refrescos, soda o gaseosa están en la lista negra de bebidas dañinas para el hígado. Y es que, las investigaciones muestran que las personas que beben muchos refrescos tienen mayor riesgo de sufrir enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD).

En un estudio publicado en Canadian Journal of Gastroenterology, los investigadores hallaron que "el consumo de refrescos es el factor de riesgo más común de infiltración grasa del hígado en pacientes sin factores de riesgo clásicos".

Aunado a esto, se sabe que las bebidas azucaradas como los refrescos, se relacionan con mayor probabilidad de padecer obesidad, enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y más.

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Bebidas dietéticas

Los refrescos dietéticos, que a menudo se comercializan como productos que ayudan a controlar el peso porque no contienen azúcares añadidos sino edulcorantes, no se salvan de la lista de bebidas que pueden afectar la salud del hígado.

En un estudio publicado en BMC Public Health, los investigadores encontraron una fuerte correlación entre el consumo excesivo de refrescos dietéticos y un tipo de enfermedad hepática.

De acuerdo con el estudio, este tipo de bebida "puede promover la aparición de la enfermedad hepática esteatótica asociada a disfunción metabólica (MASLD) al aumentar el índice de masa corporal (IMC)", detalla Medical News Today.

Bebidas de frutas

Al igual que ocurre con los refrescos, los jugos de frutas ultraprocesados pueden ser una mala opción para el hígado, debido a que están cargados de azúcares añadidos.

"El azúcar suele estar presente en muchos productos alimenticios procesados que, aunque puedan ser considerados saludables, son perjudiciales si se consumen en exceso. Jugos de frutas, salsas preparadas, sodas, entre otros alimentos pueden contener azúcares que dañen el hígado", advierte FundaHígado América.

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