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MÉTODO LOCI

El cerebro se convierte en un palacio con esta técnica para la memoria

El "palacio de la memoria" o "método Loci" es una mnemotécnica que sirve para asegurar información en el cerebro que luego se necesitará recordar.

El palacio de la memoria suena tan atractivo como intimidante. Pero convertir el cerebro en un palacio es más fácil de lo que parece.

Conocido como el "Método de Loci", esta técnica de memorización aprovecha la capacidad del cerebro para almacenar gran cantidad de información basada en la ubicación y la aplica a nuevos datos que espera archivar para más adelante.

La técnica sirve para “almacenar” datos y no recuerdos. Dependiendo del tipo de información que se intente recordar, un palacio de la memoria bien construido puede ser la herramienta perfecta.

En este sentido, no sirve para contener información compleja que aún no se comprende, sino información más simple como números, una lista de compras o contraseñas.

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La técnica del "palacio de la memoria" sirve para recordar datos y no recuerdos.

La técnica del "palacio de la memoria" sirve para recordar datos y no recuerdos.

El “palacio de la memoria” en el cerebro

A menos que se trate de un príncipe, el “palacio de la memoria” no será un palacio en absoluto. En realidad, se trata de un entorno familiar que se conozca en detalle.

Usar esta técnica se trata menos de “construir” un espacio mental y más de colocar información de manera significativa en espacios que ya existen dentro del cerebro.

El palacio de la memoria ya está construido esperando ser llenado.

  • Elegir el lugar

Para comenzar, se debe elegir una ubicación familiar, que se pueda recordar al instante.

El hogar, la casa de la infancia, el edificio del trabajo, un parque de diversiones, una plaza muy visitada o entornos ficticios como videojuegos o el set de filmación de una serie.

Posiblemente esos lugares sean más recordados de lo que se cree.

  • Mapear un recorrido

Con el lugar en mente, pensar en todos los espacios que contiene. Pueden ser muebles en una habitación, claros a lo largo de una ruta de senderismo o comercios en una ciudad virtual.

Seguidamente establecer un camino a través de la ubicación elegida que se mueva lógicamente y recorra todos aquellos espacios.

En la casa de la infancia, por ejemplo, se puede comenzar por la puerta de entrada y caminar por las habitaciones como si se estuviera realmente allí.

La cantidad de lugares que se elijan a lo largo de la ruta dependerá de la cantidad de datos que se desea memorizar.

Si es la primera vez que utiliza la técnica, se recomienda comenzar de a poco eligiendo menos de 10 lugares. Luego escribirlos en el orden otorgado y asegurarse de poder verlos claramente en la mente.

  • Colocar los datos

Poblar el palacio de la memoria con información es la parte más crucial de este proceso.

La clave es crear un vínculo específico y memorable entre el dato que se está memorizando y el lugar. No es suficiente con combinar los conceptos, sino que se les debe atribuir una acción o evento que sea gracioso, extraño o sorprendente.

Por ejemplo, si se intenta memorizar las 10 especias que se incluyen en una receta y el sitio escogido es una casa, el primer lugar puede ser el perchero al lado de la puerta de entrada.

No hay ningún truco de memoria fácil como palabras que rimen o una referencia a una película. Así que se tendrá que inventar uno, que puede ser vincular una rama de canela con que el perchero se convierte en una rama.

Cuanto más basadas en la acción y ridículas sean estas conexiones, es más probable que se las recuerde.

Imaginar una conexión como "las perchas en mi perchero son en realidad palitos de canela" es una imagen mental agradable, pero cuando se la intentará recordar, es posible que no se recuerde qué objeto particular se supone que son las perchas. Por eso es clave incluir una acción.

  • Visitar el palacio con regularidad

La técnica de memorización del palacio de la memoria no es estática. Para que funcione se debe utilizar un método llamado repetición espaciada para solidificar las ubicaciones de cada recuerdo.

Tras poblar el palacio, es recomendable volver a visitarlo después de uno, luego tres, luego cinco y luego siete días para tener el tiempo suficiente para casi olvidar su material objetivo durante cada intervalo.

Si bien es posible que haya que revisar la lista escrita varias veces al principio, eventualmente se encontrarán las conexiones extravagantes aseguradas en el cerebro al instante.

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Fuente: Popular Science

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