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AFGANISTÁN

El Talibán intenta gestionar el Estado pero hay contraataque

Llegar al poder es diferente a gestionarlo. La realidad del Talibán será pagar salarios y mantener operativo el Estado. Además, hay contraataque.

El Talibán lanzó un gran ataque en el sur de Helmand y otras 6 provincias en mayo, 3 semanas después de que el presidente Joe Biden anunciara la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.

El impacto fue rápido. A fines de julio, los funcionarios estadounidenses estimaron que el grupo militante controlaba el 50% de los 420 distritos rurales de Afganistán, cuando en junio tenía 20%. En agosto, el grupo tomó el control del país después de un rápido ataque.

Cerca de 400.000 afganos han sido desplazados internamente dentro del país en 2021, estima la ONU.

Si bien la negociación con los talibanes la inició Donald Trump, dado que Joe Biden fue elegido en parte con la promesa de restaurar la competencia de la Casa Blanca, existe la preocupación de que la caída de Kabul deteriore la capacidad de Biden para impulsar su agenda nacional.

Joe Biden

Washington está inundado de críticas a la inexistencia de un plan de retirada, que no previó las contingencias emergentes.

La base militar de Bagram, al norte de Kabul y con 2 pistas de aterrizaje, habría sido un punto seguro para una evacuación ordenada. Pero el ejército estadounidense abandonó la base el 04/07.

La Casa Blanca no rechazó el horrible plan del Pentágono de sacar a los estadounidenses con armas primero y dejar a los civiles desarmados para después.

Steve Biegun, ex subsecretario de Estado de Estados Unidos, afirma: “Esto es una especie de golpe al estómago del mensaje 'Estados Unidos ha vuelto' de Biden. Todos pensaron que iba a ser diferente a Trump".

Además del cierre apresurado de Bagram, hay 3 preguntas más sobre la competencia de Biden y que lo dejan en problemas:

  • el volumen de equipo militar estadounidense que se ha dejado a los talibanes, incluidos aviones, cientos de Humvees militares y decenas de miles de rifles, cohetes y gafas de visión nocturna;
  • si Biden ignoró las estimaciones de inteligencia que sugieren que los talibanes podrían recuperar el poder en un plazo mucho más rápido que los seis a 18 meses que decía la Casa Blanca;
  • la incapacidad de Biden de consultar con sus aliados de la OTAN sobre la velocidad y la logística de la retirada.
La resistencia se agrupa en Afganistán

El deterioro

En 2015, las fuerzas occidentales pusieron fin a las operaciones de combate en Afganistán, entregando la responsabilidad al ejército del país.

El Talibán en semanas y comenzaron a exigir una parte de los ingresos de los bienes que viajaban hacia el este por la Ruta 606 construida por India, desde la frontera con Irán en Zaranj sobre el río Helmand, hasta Delaram y Kabul.

En 2017, los comerciantes de Zaranj, transformados por la Ruta 606 en una de las ciudades más ricas y mejor educadas de Afganistán, solicitaron al gobernador de Nimruz, Muhammad Samiullah, que encontrara una forma de poner fin al secuestro de sus camiones.

Antes de concluir el año, un comerciante de etnia baluch comenzó a sentarse en la aduana de Zaranj, junto a los agentes del gobierno, a cobrar aranceles de importación para los talibanes.

En 2018, el Talibán descubrió que el comerciante los estaba estafando; fue encarcelado y le encontraron US$ 1,6 millón. Los talibanes establecieron su propia aduana, al final de la carretera en Ghorghory.

Zaranj fue de los talibanes el 06/08/2021, cuando las fuerzas del grupo islamista se desplazaron hacia el este y el norte. Según los informes, los soldados fueron torturados y les arrancaron los ojos.

Desde el triunfo de los talibanes, los observadores se han preguntado cómo fue que las 300.000 fuerzas de seguridad de Afganistán, incluido un ejército de 180.000 y una pequeña fuerza aérea, colapsaron tan fácilmente.

La historia de Zaranj ayuda a comprender que la caída comenzó hace años por 3 razones:

  1. dotación de fuerzas,
  2. logística y
  3. santuarios transfronterizos de los talibanes en Pakistán.

El despilfarro

El combustible fue un problema particular. En un informe publicado en julio, el Inspector General Especial de Estados Unidos para la Reconstrucción de Afganistán señaló que “el fraude, el despilfarro y el abuso en la empresa de combustibles han creado una situación delicada para los gobiernos de Estados Unidos y Afganistán”.

El 50% del combustible asignado al ejército afgano estaba siendo robado y esto impedía el patrullaje.

A pesar de que la oficina del Inspector General había estado presionando el tema desde 2018, los comandantes militares de Estados Unidos responsables del suministro de combustible a las fuerzas afganas no garantizaron una transición ordenada.

A partir de abril de 2021, las líneas de suministro de combustible del ejército afgano se desintegraron.

Durante años, los vehículos suministrados por Estados Unidos a las fuerzas afganas se desecharon, ya que el costo de las reparaciones y el mantenimiento era demasiado alto.

La formación de mecánicos había comenzado en 2017, pero siempre fue una dotación insuficiente. También faltó un suministro fiable de herramientas y piezas de repuesto.

Cuando comenzó la ofensiva de los talibanes, una gran cantidad de vehículos que se averiaron no pudieron repararse, en especial en las regiones más remotas.

La fuerza aérea afgana, fundamental para compensar algunas de estas debilidades, se desintegró este verano. Los A29 Super Tucano brasileros no tenían ni la cantidad de pilotos ni de mecánicos necesarios.

El dinero

Se ha hablado mucho de los beneficios que los talibanes obtienen del comercio de opio y heroína, pero sumas mayores provienen de los gravámenes sobre bienes como el combustible y los cigarrillos que pasan por el país sin litoral de 40 millones de habitantes.

"La fuente principal" de las finanzas de los talibanes "son los impuestos sobre los bienes legales", dijo David Mansfield, un analista de Afganistán consultor del Overseas Development Institute, un grupo de expertos del Reino Unido

Estados Unidos bloqueó el acceso a las reservas del Banco Central afgano y el FMI se negó a desembolsar recursos pendientes. Entonces, los talibanes dependen de los lucrativos ingresos fronterizos y la economía informal.

Pero el Talibán debe actuar rápidamente para evitar una crisis financiera si quieren pagar los salarios públicos y mantener al Estado en funcionamiento.

La corrupción endémica en el gobierno del depuesto presidente Ashraf Ghani le concedió a los talibanes la oportunidad de ganarse a muchos afganos hartos de pagar sobornos a funcionarios corruptos.

Un ejemplo es el tramo de la carretera que va de Kabul al cruce fronterizo de la Milla 78 en la provincia suroeste de Farah que limita con Irán, afirmó Financial Times: la carretera tiene más de 25 puntos de control gubernamentales y se cobra una tarifa en varios puntos del viaje. Pero los talibanes que vigilan la misma carretera tienen muchos menos puestos de control y entregan un recibo, por lo que solo es necesario un pago.

Ibraheem Bahiss, consultor de Afganistán en International Crisis Group, dijo que los talibanes buscan presentarse a sí mismos como mejores administradores.

“Comenzaron a apropiarse cada vez más de la infraestructura del gobierno para ofrecer [mejores] entregas de servicios”, dijo Bahiss, y explicó que los talibanes en algunas áreas se aseguraron de que los maestros y enfermeras se presentaran a trabajar.

  1. Los talibanes han ampliado la base impositiva de los impuestos centenarios de oshr -10% de los productos de la cosecha-, y zakat -impuesto religioso para los pobres, del 2,5% de los ingresos disponibles, aunque la recaudación suele ser menor-.
  2. En la provincia de Nimroz, los gravámenes sobre mercancías en tránsito, como vehículos y cigarrillos, son el 80% de los ingresos de los talibanes, concluyó la investigación de ODI.
  3. La minería ilegal y los impuestos sobre el combustible importado son otras fuentes de financiación. Las ganancias de los talibanes por el combustible importado de Irán alcanzaron los US$ 30 millones en 2020, según la consultora Alcis.
  4. Los ingresos de la producción de metanfetamina, un narcótico poderoso, también han aumentado y, según algunas estimaciones, ahora rivalizan con la producción de opiáceos del país.
  5. La planta de efedra que crece en forma silvestre en las tierras altas centrales de Afganistán se usa cada vez más para producir metanfetamina, dijo el Centro Europeo de Monitoreo de Drogas y Toxicomanías a fines del año pasado.
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Contrarrevolución

El hermano del caudillo afgano Ahmad Shah Massoud ha pedido al Talibán que forme un gobierno inclusivo tras la reconquista del país y advirtió que, si se negaba, comenzará la resistencia.

Ahmad Wali Massoud, uno de un grupo de líderes que se oponen a los talibanes desde su base en el valle de Panjshir, planteó la posibilidad de un amplio levantamiento civil si los militantes no llegaban a un acuerdo.

“Si hay un acuerdo, un arreglo de paz, todos se unirán. Pero si no hay acuerdo... no es solo Panjshir, son las mujeres de Afganistán, la sociedad civil, la generación joven, es toda la gente de la resistencia”, dijo Massoud en una entrevista en video con el Financial Times. “Si conquista el palacio [presidencial] por la fuerza, no significa que haya conquistado los corazones y las mentes de la gente”, agregó.

La credibilidad de Massoud proviene de su difunto hermano, Ahmad Shah Massoud, quien fue uno de la generación de muyahidines que tomó las armas cuando la Unión Soviética invadió Afganistán en 1979.

Como líder de la Alianza del Norte, Ahmad Shah Massoud luchó contra los talibanes después de que tomaron el poder por primera vez en 1996 hasta su asesinato a manos de Al Qaeda días antes de los ataques del 11/09/2001.

Sin embargo, los analistas se muestran escépticos de que las fuerzas anti-talibanes se enfrenten al grupo militante victorioso, que ha agregado a su arsenal el equipo militar estadounidense que abandonó el gobierno caído.

La provincia de Panjshir, una zona montañosa al norte de Kabul, está rodeada por los talibanes que han bloqueado líneas de suministro cruciales.

“No es fácil entrar [a Panjshir], hay picos altos y pasos, pero los militares talibanes son mucho más fuertes”, dijo una persona con conocimiento de la situación de seguridad de la provincia.

FUENTE: Urgente24

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