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EQUILIBRIO FISCAL

El FMI acepta el billón de gasto público pero licuado

"El billón de gasto público es una frontera psicológica que el FMI acepta si se congela por tres meses para bajarlo 15% libre de inflación", dijo Víctor Beker.

¿Por qué se pasó el billón? "Porque en los dos meses electorales se abrieron los grifos tanto para el gasto público en capital como corriente. Dio la sensación de que todo lo que se tenía que gastar se gastó”, sostuvo Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, en diálogo con Urgente24. "Ahora tocará hablar de inflación y equilibrio fiscal con el FMI", advirtió.

Hizo notar que el expansivo comportamiento del Tesoro Nacional en octubre, mes de las PASO, estuvo marcado por un elevado componente electoral, que “los incrementos verificados en políticas alimentarias, Potenciar Trabajo y el REPRO II, así como el aumento en el pago de Asignaciones Familiares, pusieron en evidencia”.

-¿Cuánto representan en el gasto?

-No me puse a hacer ese cálculo, porque es más difícil políticamente recortar el gasto cuando tiene que ver con las partidas de sueldos del sector público, jubilaciones y el denominado gasto social, , pero sí hay mucho que hacer para bajar el déficit fiscal con los subsidios económicos, como a la energía y el transporte, transfiriéndoles parte a las tarifas, aunque aclara por más que el peso caiga sobre los sectores de la sociedad de mayores ingresos, debería incluir a una masa importante de la población, sostiene el director del Centro de Estudios de UB.

-¿Puede ser aplicado un plan de recuperación de las tarifas sin que afecte la inflación?

-Seguramente contemplará un salto inicial y luego un cronograma mensual que siga a la inflación para mantener la brecha alcanzada en términos reales, el cual considera digerible para el FMI, ya que lo que pide es “un sendero de equilibrio” sobre la base de aceptar que la inflación en 2022 será del 3% mensual.

Tarifas

-¿El billón de pesos que alcanzó el gasto será aceptado por el FMI, en un contexto inflacionario como el actual, como punto de partida que inicie el camino hacia el equilibrio fiscal, o se pedirá que se empiece bajándolo?

-La inflación misma puede empezar a bajarlo si se arranca con un congelamiento del gasto nominal, o sea, del billón, por 3 o 4 meses y a partir de ahí, se comienza a aplicar el 3% mensual. “Con eso solo se lo reduciría en términos reales un 15%”.

-¿Y subir impuestos?

-Creo que se mantendrá la presión tributaria actual, que ya es muy elevada, con lo que un incremento en la recaudación debería provenir de una mejoría en la evasión y elusión.

El gasto público hizo tañer en octubre la campana por superar el billón de pesos, y no fue precisamente como la de del NYSE de Wall Street, que distingue a huéspedes y alguna vez hasta le tocó hacerla sonar al matrimonio Kirchner: el FMI la echo a volar en Washington.

El gasto no es precisamente un invitado en Argentina sino más bien un residente vitalicio,.

Gasto público

Frontera psicológica

"La barrera del billón, en una inflación del 50% mensual, representaría algo así como la del billete de mil pesos, por eso más bien se trata de una frontera psicológica, como la de la brecha cambiaria en el 100% y el dólar paralelo a 200", compara Beker.

Al empezar la cuarentena del coronavirus, en 2020, el blue llegaba a otro mojón, exactamente en la mitad actual: 100 pesos.

"El salto de las erogaciones para cruzar el billón se nota claramente en la tabla el CENE. Se gesta en abril y mayo de este año, como anticipo del gobierno de la que sería la campaña para la elección de medio término. De abril a mayo fue del 16% y entre mayo y junio 25,6%, se mantuvo en torno de los 920 mil millones, para dar finalmente un salto en octubre del 13%", explica.

El índice de equilibrio financiero que elabora CENE, que surge de dividir entradas y salidas, muestra que los ingresos subieron, pero no a la par, y cubren poco menos que las tres cuartas partes del gasto.

La experiencia y sobre todo los números le hacen sacar como conclusión a Beker que "los políticos se dieron cuenta que pueden revertir una elección en dos meses y tiran toda la carne pública en el asador".

Teniendo en cuenta que los oficialismos de Cambiemos en 2019 y del Frente de Todos en 2021 casi lograr revertir la derrota en las PASO en dos meses, “de ser así, Alberto Fernández podría aprovechar en 2022, que no hay elecciones, para ajustar gastos y hacer crecer la recaudación. E inclusive estirar medio año más, hasta la campaña electoral por las PASO 2023”, concluyó

Captura Equilibrio fiscal CENE.JPG

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