Las autoridades de China pretenden sumar un nuevo episodio a la guerra económica que llevan a cabo con Estados Unidos, y es que las autoridades del gigante asiático buscan ir en contra de la política monetaria de la FED, la cual anunció que a partir del mes de marzo iniciarán una proceso de subas de la tasa de interés para controlar la presión inflacionaria que vive en estos momentos el país norteamericano. El mercado, y parecería que también las autoridades chinas, creen que tales subas podrán incidir de manera negativa en la economía mundial, causando un enfriamiento de la economía, por lo cual, China avanza con una política contraria.
GUERRA ECONÓMICA
China marcha en contra de la FED, y baja tasa de interés
Se inicia un nuevo capitulo de la guerra económica entre China y Estados Unidos, esta vez centrada en la política de tasa de interés de cada país.
Las autoridades de China parecen ver con gran preocupación la futura alza de la tasa de interés por parte de la FED en Estados Unidos, lo cual actuará como un imán de capitales alrededor del mundo, causando salidas masiva de activos más riesgosos hacia aquellos emitidos por el Tesoro de país norteamericano. Wall Street ya prevé que tales políticas monetarias puede llegar a generar un enfriamiento de la economía local, y el mundo teme que tal enfriamiento acabe por repercutir en las economías globales.
Es quizás por este motivo que las autoridades del banco central de China, con la explicita autorización de XI Jinping, avanzan es una política de reducción de tasas hacia dentro de la economía local, posiblemente buscando que se generen estímulos para el consumo y a inversión dentro de China, y que sean éstos los que contrarresten los efectos sobre el gigante asiático de lo que suceda en el mundo.
Con este propósito, el banco central de China avanzó la semana pasada en la reducción de la tasa de interés de préstamos a bancos comerciales, buscando potenciar los incentivos a la inversión a la matriz de producción del país asiático. Luego, el día de hoy, fue un paso más adelante, y optó por reducir la tasa de interés que pagan los prestamos bancarios a clientes, lo que aparentemente podría ser una política para estimular el crecimiento de la economía a través del consumo.
Lo que le preocupa a China, la tasa de crecimiento se desaceleró
La semana pasada se publicaron los datos sobre la economía china, y si bien las autoridades festejaban un crecimiento anual del 8,1%, pero lo que verdaderamente les preocupó fue que el dato del cuatro trimestre de la economía arrojó un crecimiento de tan solo el 4%, lo cual encendió las alarmas hacia dentro del gobierno, ya que este crecimiento es el menor registrado desde que inició el sendero de recuperación luego de la crisis suscitada por la pandemia. Es a raíz de este indicador que el banco central avanzó con una reducción inmediata de la tasa de interés de referencia para los prestamos a los bancos comerciales, con el propósito de que tengan mayor disponibilidad de fondos para brindar crédito a compañías y así estimular el crecimiento de la economía. La próxima guerra económica no será comercial, será de tasas de interés, y por lo pronto, Estados Unidos tiene las de ganar.