La Izquierda, uno de los principales aliados del peronismo y el kirchnerismo en particular, suele hablar en contra de la "precarización laboral" acusando directamente a los empresarios. Sin embargo, poco habla de la responsabilidad del Estado con su presión tributaria, incluida la inflación, y la trampa de los planes sociales que tanto piden extender.
LA FAMOSA PRECARIZACIÓN LABORAL
"Nos falta personal: Prefieren changas y planes sociales"
La economía argentina presenta otros problemas muy graves, además de la inflación. Los planes sociales también conducen a la famosa precarización laboral.
Desde varios años, los empresarios vienen advirtiendo que los planes sociales no permiten capacitar a los empleados y contratarlos debido a que en muchas familias suman varios beneficios y llegan a los $70.000, perdiéndose la cultura del trabajo en las últimas 3 y hasta 4 generaciones.
Marcelo Fernández, titular de la Confederación Empresaria de la República Argentina (CGERA) que a su vez tiene una PyME en la que se fabrican cierres, contó días atrás en A24: "Como necesitamos capacitar gente, firmamos un convenio con el gobierno pero no lo hemos podido llevar adelante. Tanto desde el Municipio como del Ministerio de Desarrollo Social, nos dieron un listado y llamamos a 20 personas, pero vino uno solo. Yo soy de La Matanza y buscamos a gente de la zona pero vino uno solo igual, que quedó efectivo luego de capacitarlo".
Planes sociales: también problemas en la construcción
Este lunes 25 de abril, Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de la Construcción, se sumó al reclamo: "Creo que los planes sociales tienen que tener un duración en el tiempo como pasa en la mayoría de los países del mundo. Tiene que ser un plan que le permita a la gente que perdió el empleo tener un tiempo razonable con ingresos que le permita subsistir mientras consigue un nuevo trabajo", comenzó.
Al aire de AméricaTV, en diálogo con el periodista Antonio Laje, Weiss graficó:
" Nos está faltando personal básico y calificado. Estamos en un pico de actividad gracias a que la obra pública está traccionando muy bien en muchos sectores del país y hay actividad privada que hace que falte personal calificado y poco calificado. Muchos trabajan en las empresas pero en las últimas décadas muchos prefirieron transformarse en cuentapropistas para reformas o construcción de casas.
El gobierno lo analiza y sabe bien que no es fácil salir de esta trampa de los planes sociales. Creo que la salida no es sencilla y requiere un acuerdo muy grande entre todas las fuerzas políticas y los movimientos sociales", agregó el empresario.
Consultado sobre cuánto se está pagando en el sector, promedió:
Costo de la construcción frente a la inflación
Ese no es el único problema que tiene. La inflación y la falta de inversión para la producción de insumos es otra complicación importante.
"Nuestro sector está muy demandado desde mediados de 2020 y eso ha motivado un alza muy importante en el precio de los insumos: la inflación general fue del 50% y nosotros estuvimos entre el 65% y 70%.
Cada vez que tenemos picos de demanda, hay cuello de botellas por todos lados. Si hoy pide cerámicos de determinada características, va a tener que esperar entre 4 y 6 meses probablemente. Tenemos problemas para provisión de griferías. Hay problemas para importar en aquellas obras del sector eléctrico o plantas de AYSA, por ejemplo.
La inflación tiene efectos macroeconómicos en general pero hay inflación en determinados productos simplemente porque no hay. Entonces, cuando no hay y usted quiere ese producto, bueno, lo va a tener que pagar a un precio alto", dijo.