CÓRDOBA. Si bien Juan Schiaretti se mantuvo neutral hasta el final sobre el balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei, el gobernador cordobés sostuvo su postura anti oficialista en cada una de sus expresiones durante la campaña. Y con la victoria del libertario consumada, el ex candidato a presidente decidió profundizar su posicionamiento apuntando fuertemente contra el kirchnerismo.
SIN PULGAS
Juan Schiaretti fulminó al kirchnerismo tras el balotaje
Juan Schiaretti no demoró en felicitar a Javier Milei por su victoria y explicó por qué ganó en Córdoba. El gobernador se despachó contra el kirchnerismo.
En ese orden, y a través de las redes sociales, Schiaretti no se limitó en felicitar a Milei. Además, el gobernador saliente de Córdoba intentó una “lección” que calará hondo en el plano peronista, al cual pertenece y también su sucesor, Martín Llaryora.
“Quiero saludar al pueblo de mi Provincia, por haber participado masivamente en esta jornada democrática ejemplar. La voluntad expresada en las urnas refleja el rotundo rechazo de los cordobeses al kichnerismo, ya que es el peor resultado de las últimas tres elecciones para esa fuerza”, ensayó Schiaretti en su red de X. De hecho, el la última semana de campaña, el cordobés insistió con emparentar a Sergio Massa con el aparato K.
“Esto sucede porque maltrataron a Córdoba y al interior de la Patria durante estos 20 años, gobernando desde y para la República del AMBA con una verdadera falta de federalismo, que se reflejó en el valor del costo del boleto de transporte, la luz, el agua, y el combustible que debemos pagarlo más caro en todo el interior de la Patria que en el AMBA”, explicó, volviendo a traer a escena el discurso presidencial que había practicado para las generales. Así, Schiaretti no solo implantó una queja, sino también un duro cuestionamiento al comando del peronismo en general.
“Además, nos pusieron desde el AMBA un impuesto confiscatorio como son las retenciones a las exportaciones agropecuarias.Seguiremos planteando que se eliminen las retenciones y se corrijan los desequilibrios en los costos mencionados arriba para tener una Argentina equitativa y federal. El voto del interior del País reflejó este reclamo”, sentenció. Cabe recordar que la relación del schiarettismo y el kirchnerismo está rota hace muchos años.
En ese orden, y durante sus tres mandatos como gobernador, Schiaretti comprendió que sus votantes locales no son “antiperonistas”, sino portadores de un rechazo inquebrantable del modelo K. Los mismos votantes que en junio le cedieron el mando a Llaryora, quien también se sostuvo neutral frente al balotaje, pero más moderado en la crítica al oficialismo.
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