El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, no para de recibir amenazas desde que asumió el 10/12, y tomó la decisión de sacar a su familia de la ciudad de Rosario por seguridad. Si bien el ministro se muestra ante las cámaras fuerte y decidido a continuar el combate contra la inseguridad en la provincia, esta acción denota que no está tan tranquilo, sino más bien preocupado.
ESTÁ PREOCUPADO
En Santa Fe los narcos van por la familia del gobernador
Pullaro, el gobernador de Santa Fe, recibió otra amenaza contra su familia y decidió sacarla de Rosario para protegerla. ¿Pero de dónde vienen las amenazas?
08 de enero de 2024 - 20:25
El gobernador Maximiliano Pullaro está preocupado por la seguridad de su familia ante las constantes amenazas.
Pullaro, fue diputado provincial durante la gobernación de Antonio Bonfatti, y luego ministro de Seguridad en la gobernación de Miguel Lifschitz. Al frente de este cargo logró bajar el número de muertes que tenía la provincia de forma significativa, y metió preso a Los Monos, Esteban Alvarado, los Funes y los Camino, altos referentes del narcotráfico nacional. Este desempeño fue el faro de su campaña para gobernador y no perdió oportunidad de decirlo.
Este lunes (8/1) mientras se dirigía a un acto de Gobierno en Rosario, Pullaro fue notificado de que recibió otra amenaza contra su familia, esta vez el mensaje pareció retumbar en la persona del gobernador porque hacía alusión a su familia y a la donación de órganos.
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A pesar de que trascendió que por este mensaje el gobernador decidió sacar a su familia de Rosario, la realidad es que Pullaro había decidido esto hace días, porque como él le dijo a Telefe, “Primero estuvieron encerrados en mi departamento, sin salir siquiera a la calle. Estaba preocupado y no iba a hacer esa chantada de ponerle 10 policías para que los acompañen a todos lados, cuando no te terminan pudiendo cuidar y vos le sacás un montón de recursos a la gente que no la están cuidando”.
El gobernador desde que asumió denuncia públicamente que los delitos son ordenados desde los pabellones de las cárceles por los presos que él denomina de “alto perfil”. Por eso, realizó distintos allanamientos en los pabellones de la cárcel de Piñero y reubicó a los más pesados en “pabellones de alto perfil”. A pesar de esto, las amenazas a su persona no mermaron.
Además, Pullaro le ordenó a Pablo Coccoccioni, su ministro de Seguridad, que traslade a los presos desde las comisarías hacia las cárceles, para que los policías salgan a patrullar la calle. Como consecuencia de estos traslados, el 21 de diciembre 25 presos se escaparon de la comisaría 21° de Rosario, y al día de hoy (8/1) aún quedan 5 prófugos.
Pero seguramente el prófugo que más preocupa a Maximiliano Pullaro es el sicario preferido de Esteban Lindor Alvarado, Mauricio Caníbal Laferrara, quien se fugó el 20 de octubre de la cárcel de Villa Devoto en un tacho de basura y todavía no fue recapturado. Laferrara fue condenado, junto a Alvarado, en junio de 2022 a la pena de prisión perpetua por el homicidio del prestamista Lucio Maldonado, ocurrido en noviembre de 2018.
Aunque fuentes del caso informan que Lindor Alvarado habría pedido la cabeza de Pullaro a Laferrara, lo cierto es que el gobernador de Santa Fe está en la mira de todos los mafiosos que están presos en Santa Fe y cualquiera de ellos podría querer venganza. El gobernador los mantiene aislados e incomunicados de su familia.
Por eso, ahora la incógnita es de dónde vienen las amenazas si todos los presos peligrosos están constantemente vigilados en pabellones de alto perfil. Esto desorienta al gobernador, y lo mantiene preocupado.
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