ACTUALIDAD Partido Justicialista > Diego Santilli > Cristina Kirchner

EL KARMA DE LAS PARLAMENTARIAS

El partido justicialista no logra ganar en PBA elecciones de medio término desde 2005

En 2009, cayó contra De Narváez; en 2013, contra un Massa opositor; en 2017, contra Esteban Bullrich; en 2021, contra Santilli y en 2025, otra vez ganó el colorado.

Luego de la amplia victoria de Cristina Kirchner contra Hilda Chiche Duhalde hace 20 años (ambas buscaban ser senadoras nacionales por la provincia de Buenos Aires el Partido Justicialista enhebró un total de 5 derrotas consecutivas.

En 2009, tras la grave crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos, el enfriamiento de la economía global y la desgastante guerra contra el campo por la Resolución 125, una lista con Néstor Kirchner a la cabeza (acompañado por Daniel Scioli y Sergio Massa) sucumbió ante un outsider como Francisco De Narváez.

En 2013, cuando Massa armó partido propio, llegó una segunda derrota, en este caso, contra el ex jefe de gabinete nacional.

En 2017, con Mauricio Macri como presidente, sobrevino un aluvión oficialista y CFK quedó postergada por Esteban Bullrich.

En 2021, Diego Santilli, tras la pandemia, le ganó un mano a mano muy parejo a Victoria Tolosa Paz.

En 2025, contra todos los pronósticos, otra vez el colorado logró llegar al triunfo y seguramente se rapará la cabeza.

image
La sorpresa más grande: Diego Santilli sobre el Partido Justicialista

La sorpresa más grande: Diego Santilli sobre el Partido Justicialista

La hora de la autopsia para el Partido Justicialista

Llegará el tiempo de hacer el análisis de la derrota y se hablará mucho de la falta de un comando unificado en el mayor distrito electoral del país.

Pero, en realidad, lo ocurrido abarca a toda la Argentina.

El miedo a un nuevo caos (ante una derrota del gobierno nacional) volvió conservadores a los sufragantes. El apoyo de Washington a la Casa Rosada en el tramo final también fue decisivo. El miedo a un nuevo caos (ante una derrota del gobierno nacional) volvió conservadores a los sufragantes. El apoyo de Washington a la Casa Rosada en el tramo final también fue decisivo.

Los traspiés del oficialismo, sobre todo el escándalo provocado por los nexos del excandidato libertario José Luis Espert con un acusado de narcotráfico, parecían suficientes para demoler a los violetas.

Una vez más, la gente votó con el bolsillo.

“Es la economía, estúpido” se escuchará y leerá por enésima vez.