CÓRDOBA. El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, dio nuevamente una demostración de su presencia en el Congreso, y concretamente en la Cámara de Diputados, durante la sesión de Bienes Personales. En ese tratamiento, el Interbloque Federal se mostró alineado con el gobernador, que fue mencionado en numerosas oportunidades para ser elogiado por su postura política actual contra el Gobierno nacional y determinadas políticas que la gestión de Alberto Fernández tomó en el último tiempo.
CONTRAPESO
El gobernador peronista que puede desempatar en Diputados
Un gobernador del interior demostró que tiene la llave del desempate en Diputados en la última sesión donde se trató Bienes Personales.
En concreto, Juan Schiaretti fue mencionado por, además de sus propios legisladores de Córdoba Federal (3), Graciela Camaño y Alejandro “Topo” Rodríguez, dos diputados de Consenso Federal, espacio que responde directamente a Roberto Lavagna y al que se integró recientemente Florencio Randazzo, quien también forma parte del bloque. La mención de Camaño y Rodríguez hacia el gobernador cordobés fue en el orden del breve homenaje que se realizó en la Cámara baja al difunto ex gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti.
Para los socios peronistas, el gobernador cordobés ha hecho acertados reclamos en lo que tiene que ver con los biocombustibles, el presupuesto 2022, los subsidios al transporte, cepos al agro y otras causas mencionadas. Y fue representado como un gobernador que se plantó ante el centralismo, pero sin salir del PJ.
Así, los legisladores del peronismo más centrado expusieron la unidad que poseen como bloque, y el horizonte schiarettista que todos estos pregonan, sumando a los socialistas santafesinos Mónica Fein y Enrique Estevez. De esta forma, Juan Schiaretti contaría con el apoyo de sus socios en el Congreso, pudiendo totalizar el “control” de ocho bancas, con influencia directa en las tres de su espacio, ocupadas por Ignacio García Aresca, Natalia de la Sota y Carlos Gutiérrez.
Este apoyo expresado por sus socios de manera explícita solidifcó la relación en el espacio, y le permite al propio Juan Schiaretti empezar proyectarse de manera nacional de cara al 2023, ya sea mediante su propia figura o vía un tercero. Sus reclamos, al parecer, son entendidos como comunes por un bloque de casi una decena de legisladores.
Eso no es un dato menor teniendo en cuenta la tensión parlamentaria que dejó la nueva distribución de bancas luego de las elecciones 2021. Si bien Juntos por el Cambio y el Frente de Todos tiene el protagonismo repartido, con el interbloque de socios del peronismo del centro, el gobernador cordobés podría oficiar de árbitro en causas muy importantes, tanto para el Gobierno nacional como para la oposición.
Precisamente, eso debería preocupar al Frente de Todos, debido a la gran distancia que Juan Schiaretti demuestra hoy con la Casa Rosada. Al parecer, su postura anti kirchnerista se sostendría en lo que le queda de mandato para llegar perfilado como opción opositora al 2023.
Mientras tanto, el gobernador cordobés buscará entorpecer los planes del kirchnerismo, siempre y cuando este último espacio no comience a negociar mejores condiciones para la provincia. Respecto a ello, existe un reclamo por la Caja de Jubilaciones de Córdoba que podría destrabar en buena parte la contra parlamentaria que Juan Schiaretti impone en el recinto.
Por el momento, esta variante del peronismo es mirada con mucha atención, ya que puede desbalancear el ya complicado escenario para la gestión de Alberto Fernández. Habrá que ver si dentro del PJ, deciden finalmente romper relaciones, o apelan a la costumbre de desconocerse y encontrarse rápidamente en las necesidades mutuas.
Consenso fiscal, presencia testigo
Por otra parte, el gobernador de Córdoba anticipó a sus pares más cercanos que Córdoba estará presente (mediante su vicegobernador Manuel Calvo) en la reunión donde se firmará el “consenso fiscal” con la gestión de Alberto Fernández, pero que no hará adherencia a la suba de impuestos prevista. De esta manera, Córdoba no acompañaría la necesidad de Nación de aumentar la presión para reducir el déficit, de manera que pueda encaminarse las negociaciones con el FMI.
En el Centro Cívico consideran la necesidad de aumentar ingresos de otra forma, como la legalización del juego online, como el camino real al balance del déficit. De esa manera proponen una solución que implica no bajar el gasto, sin recurrir a los destructores impuestos.