CÓRDOBA. El cúmulo de cargos en un funcionario es algo común en Argentina. Cientos de historias al respecto han sido registradas a lo largo del tiempo, donde un funcionario estatal, de cualquier nivel, aparece en diferentes cargos y cobrando sus consecuentes sueldos de manera simultánea, a pesar de que resulta imposible atender a todas las tareas que eso demandaría.
MULTIFUNCIÓN
El funcionario K con tres sueldos que desobedeció a Alberto
Un funcionario del kirchnerismo logró acumular tres cargos haciendo uso de las licencias y desoyó el pedido de Alberto Fernández en la campaña.
Pero una de las últimas versiones de este vicio de la política argentina realmente sorprende. Se trata del caso de Martín Gill, quien ostenta los cargos de diputado electo por Córdoba, intendente de la ciudad de Villa María bajo uso de licencia (extendida por cuarto periodo consecutivo), y secretario de Obras Públicas de la Nación.
Con esos tres cargos a su nombre, el funcionario batió cualquier récord si se mira por el lado de la jerarquía de los mismos. Dos puestos ejecutivos y uno legislativo, todos en nombre del Frente de Todos.
La acumulación lograda por Martín Gill comenzó hace tiempo, y se catalizó cuando se hizo con la reelección como intendente de Villa María en 2019. Desde entonces, el funcionario cordobés fue escalando en la consideración de la conducción nacional del Frente de Todos, hasta recalar en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
Allí, debió conseguir el aval del Concejo Deliberante local para poder tener en su poder su primera licencia que se extiende hasta el día de hoy. Y su buen desempeño como funcionario nacional (bueno a fines políticos), lo llevó a poder disputar su primera elección en nombre del kirchnerismo (antes pertenecía a Hacemos por Córdoba).
Con dos cargos acumulados, Martín Gill fue por un tercero y se anotó al lado de Carlos Caserio en la lista del Frente de Todos en Córdoba. Y, por poco, logró su objetivo de convertirse en congresista.
En ese orden, Martín Gill parece haber hecho oídos sordos sobre el pedido de Alberto Fernández, que en la campaña solicitó evitar la acumulación de cargos e hizo renunciar a varios candidatos. Para el hombre oriundo de Villa María, que presentó la renuncia pero nunca se concretó, esta solicitud no fue suficiente, y hoy cuenta con tres funciones totalmente disímiles por la cual percibe ingresos.
Lo que se preguntan muchos ahora, es si el funcionario renunciará a alguno de ellos dada la complejidad burocrática que se requiere para poder sostenerlos. La especulación principal ronda alrededor de la banca en Diputados, ya que se puede convertir en un candidato testigo.
Con el resto de sus cargos, la situación es más compleja. La intendencia resulta su base política y electoral. Y su cargo en Nación es el contacto directo con Alberto Fernández y la billetera presidencial.
Por esto, no le será tarea fácil elegir entre uno de los tres cargos. Algo tan insólito como suena.