CÓRDOBA. Martín Gill sería el nombre elegido por Alberto Fernández para encabezar la lista a Diputados del Frente de Todos en Córdoba. El secretario de Obras Públicas de la Nación e intendente en uso de licencia de Villa María es el apuntado por el presidente, en un espacio kirchnerista en reconstrucción.
FDT
Martín Gill es impulsado para Diputados en Córdoba
Martín Gill sería el elegido de Alberto Fernández para formar parte de la fórmula "K" en Córdoba en las próximas elecciones legislativas.
El Frente de Todos deberá enfrentarse a rivales de envergadura en una Córdoba hostil para el kirchnerismo. Tendrá que competir con Juntos por el Cambio, pero principalmente con otra propuesta peronista: Hacemos por Córdoba.
Por eso la elección de Martín Gill no es casualidad. El schiarettismo, al igual que el Frente de Todos, buscará ser el segundo en la elección legislativa, ante una inminente victoria de la oposición.
Justamente, este choque de intereses fue lo que impidió un acuerdo peronista en Córdoba. Para recobrar los votos que se dividirán, el kirchnerismo debe camuflarse lo más posible, y así convencer a los desencantados de la gestión provincial.
En ese sentido, Gill es el hombre perfecto. Surgido desde la cantera del schiarettismo, el secretario de Obras Públicas de la Nación representa una figura moderada, con una clara tendencia a recostar su figura en la gestión más que en el relato, cosa muy diferente a algunos compañeros de espacio.
Además, Martín Gill sostiene una buena relación con Hacemos por Córdoba, lo que contribuirá a la campaña limpia que parecen haber acordado Alberto Fernández y Juan Schiaretti personalmente. Y esto también abre la posibilidad de un acercamiento en el futuro entre ambos peronismos en caso de hacerse con la banca para el Frente de Todos.
Ese equilibrio representado en el intendente de Villa María es lo que busca el Frente de Todos para balancear la fórmula con el senador Carlos Caserio, quien se encuentra en franco enfrentamiento con Schiaretti e intentará renovar su banca. Precisamente, Martín Gill es un “producto” de Caserio, en su reconstrucción “K” en Córdoba.
Así, el kirchnerismo añadirá a la fórmula la dosis necesaria de “centralismo” basado en obras. El funcionario nacional ha frecuentado mucho su provincia otorgando obras en distintas localidades patrocinadas por el Gobierno nacional, y se presume que ese será su principal argumento para convencer al electorado al que apunta el Frente de Todos en Córdoba.
¿Qué dicen los números?
Respecto al posible desempeño de Martín Gill en las urnas el próximo noviembre, algunas encuestas ya lo sondearon como posible candidato. La consultora Raúl Aragón llevó adelante un estudio de intención de votos.
En el mismo, la fórmula Caserio-Gill se posicionó segunda en la provincia de Córdoba con un 21,7%, por debajo de Negri-Mestre (JxC), pero por encima de Vigo-De La Sota (HxC). Así, según esta encuesta, el Frente de Todos lograría el objetivo con ese tándem.
Por otro lado, la encuestadora Strinfo también expuso a Martín Gill como candidato a diputado. En ese caso, los números no fueron favorables (7,63%) ya que quedó muy por detrás de Natalia De La Sota (20,88%) y de varios candidatos de Juntos por el Cambio.
Además, la fórmula Caserio-Gill también tuvo un mal desempeño, obteniendo tan solo el 9% de los encuestados. Mientras que Vigo-De La Sota quedó segunda con el 25,31% de los votos.
Conflicto municipal
Si bien Martín Gill es el candidato más lógico para el Frente de Todos en Córdoba, no todo lo que lo rodea es color de rosas. El intendente de Villa María ha sido el blanco de la Coalición Cívica-ARI por sus reiterados pedidos de licencia para ejercer su función en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
Para este espacio opositor, Gill ha incurrido en graves faltas, a punto tal que la CC-ARI presentó una denuncia frente a la Justicia para que el funcionario sea investigado. Esta irregular situación le podría jugar en contra, sobre todo teniendo en cuenta que los ataques seguro vendrán desde Juntos por el Cambio.
Cabe destacar que Gill obtuvo ya cuatro prórrogas consecutivas de su licencia. Desde que asumió como intendente en diciembre de 2019, gobernó la ciudad en un periodo no mayor a 20 días.