El increíble Instituto Inhotim, considerado el mayor museo al aire libre del mundo, está en Brumadinho (Minas Gerais; Brasil) y es realmente alucinante: una combinación perfecta de naturaleza y arte, que supera cualquier expectativa. Urgente24 estuvo allí y te cuenta todo sobre esta experiencia única.
Es difícil describirlo con palabras pero lo intentaremos: imaginate un enorme (¡enorme!) parque verde de unas 100 hectáreas, con plantas, flores y árboles de todo tipo, con lagunas artificiales y rodeado de cerros. Ahora imaginate que vas caminando por ese parque y, de tanto en tanto, encontrás obras de arte, instalaciones, y galerías con exposiciones increíbles.
La cuestión es que no sabés qué quedarte admirando: si la hermosa vegetación o el magnífico arte. El consejo es respirar profundo el aire puro del lugar, caminar, y disfrutar de ambas cosas.
Otra recomendación: prepará de antemano una guía de las galerías que querés visitar, para aprovechar el tiempo al máximo (podés encontrar toda la información en la web https://www.inhotim.org.br; donde también se puede comprar entrada anticipada). Y, si está dentro de tus posibilidades, lo ideal es dedicarle dos días a la visita ya que en uno es prácticamente imposible recorrer este museo y jardín botánico.
Dato adicional: dentro de Inhotim podés comer rico en el restaurante Tamboril -llamado así porque está situado muy cerca del árbol del rape, considerado el corazón de todo el parque-, en un ambiente relajado e integrado a la naturaleza. Allí hay bufé muy variado, con relecturas de la comida regional.
El Instituto Inhotim es un museo de arte contemporáneo y Jardín Botánico, ubicado en Brumadinho, a unos 60 kilómetros de Belo Horizonte, creado por el empresario minero Bernardo de Mello Paz. Se trata de una entidad privada, sin fines de lucro, mantenida con recursos provenientes de donaciones de personas naturales y jurídicas para la venta de entradas y la organización de eventos. Actualmente emplea a más de 500 personas.
Su ubicación privilegiada -entre los ricos biomas de la Mata Atlántica y el Cerrado- y los exuberantes paisajes a lo largo de las 140 hectáreas de visita brindan a los visitantes una experiencia única. Alrededor de 1.862 obras de más de 280 artistas, procedentes de 43 países, componen la colección y se exponen al aire libre y en galerías en medio de un Jardín Botánico con más de 4.300 especies botánicas raras, procedentes de todos los continentes.
Museo Inhotim: Obras y artistas
Es casi imposible visitar todas las galerías y exposiciones en un solo día. Y resulta inabarcable para una nota periodística describir cada una de las obras de Inhotim, por lo cual me limitaré a mencionar sólo algunas de las que más me gustaron.
Una de ellas es la galería dedicada a la artista japonesa -una de las más influyentes del arte contemporáneo mundial- Yayoi Kusama. Súper instagrameable todo, pero más allá de eso, son instalaciones inmersivas que invitan al público a adentrarse en un universo que cuestiona la comprensión de lo que se considera realidad.
Particularmente me 'voló la cabeza' la obra 'Aftermath of Obliteration of Eternity', donde tiempo y espacio parecen detenerse y/o alterarse.
Otra galería que me encantó es la de Cildo Meireles, especialmente la instalación "Através", que invita al visitante -caminando sobre vidrios- a atravesar barreras y miedos limitantes. No sé si a todos le pasará lo mismo (ojalá que sí) pero a mí me movilizó y hasta me sensibilizó, algo ocurrió dentro mío al atravesar la instalación...
También me impactaron y sensibilizaron las fotografías de Claudia Andujar en la comunidad Yanomami en la Amazonia brasileña. La artista nació en Suiza, pasó su infancia en Hungría y, tras presenciar la persecución de su familia en la Segunda Guerra Mundial, se trasladó a Nueva York. A partir de 1955 se radicó en São Paulo y fue durante el período en que viajó por Brasil y América Latina que tuvo su experiencia con la fotografía, registrando grupos marginados.
Sin conocer el lenguaje del pueblo indígena del norte de la selva amazónica, Andujar se comunicaba a través de sus fotos. Los registros son impactantes y conmovedores.
Para finalizar, quiero destacar también la galería 'Cosmococa', que alberga 5 instalaciones de Hélio Oiticica y Neville D'Almeida, compuesta de ambientes con proyecciones en las paredes y techos, redes, colchones, globos, piscina y otros elementos que invitan al público ser centro de la experiencia.
'Cosmococa' alude a la cocaína, y las obras constituyen entornos multisensoriales donde se invita al espectador a participar. Son, también, una reflexión acerca de la música contemporánea y la cultura pop, con Marilyn Monroe, Jimi Hendrix, Luis Buñuel y Yoko Ono como protagonistas.
Una de las obras es "Maileryn" -combinación de Marilyn Monroe y el escritor Norman Mailer, autor de la biografía de esta actriz-. En las imágenes proyectadas en paredes y techo, el rostro de la estrella de Hollywood de la portada del libro sufre intervenciones de 'cocaína', que, al igual que el maquillaje, cubre labios, ojos y cejas.
El suelo de la sala es irregular y el público puede interactuar con los globos repartidos por el espacio. Una experiencia completamente distinta y única.
La otra instalación de este artista que me fascinó es "Cosmococa/CC5 Hendrix-War" (quizás por mi admiración a Jimmy Hendrix...). El título es un homenaje al grandioso artista y 'War Heroes', el 3er álbum lanzado desde la muerte del músico. La portada del disco, también con intervenciones de maquillaje de 'cocaína', se proyecta en las paredes y el techo de la sala, mientras la banda sonora reproduce las 9 canciones de la obra de Hendrix.
La sala reúne un conjunto de hamacas para que el público se relaje y disfrute la instalación. Sentís que flotás, mientas suena Hendrix de fondo. Una experiencia realmente inolvidable, como lo fue todo Inhotim.
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