“El programa Otro día perdido no busca ser picante sino ameno al punto que vinieron muchas figuras que tenían cuentas pendientes conmigo y los dejé que me pegaran para que se ahorraran años de terapia” bromeó Mario Pergolini en diálogo con José del Rio en LN+.
EL ÉXITO DE"OTRO DÍA PERDIDO"
Pergolini: "me costó el programa las primeras semanas, pensé que la había pifiado mal"
“Los guiones de Alejandro Borenstein son muy buenos, todo es calmo. Me acompañan Laila y Rada con mucha solidez, todo funciona” dijo Mario Pergolini.
“El programa empieza a las 6 de la mañana, no sé quién me metió en esto. Vemos durante todo el día las notas que tienen un remate de chiste. A las 10 de la mañana los guionistas ya saben de qué se trata y a las 14 tenemos una reunión general con los creativos y los editores. Repasamos todo el guión para estar seguros de lo que vamos a hacer”:
“Al final, sacamos los chistes que no nos parecen buenos y reescribimos todo. Tratamos de pasarle a la grieta política por arriba pero es complicado porque el camino del centro no le agrada a nadie”.
"La división está pasando en todo el mundo y la gente quiere seguir solamente lo que le gusta. Nadie quiere escuchar al otro. Las noticias serán importantes depende quien las diga. La verdad deja de ser tan importante".
Las claves del éxito de "Otro Día Perdido"
“Intentamos que los entrevistados no vengan a contar chismes. No ser un programa más del espectáculo. En la vida vas subiendo y bajando. Arriba, realmente estás muy poco tiempo. Me gusta cada tanto reconfirmar que hago cosas que pueden funcionar”.
“Si este termina siendo un buen año, es consecuencia que hemos elegido buena gente para trabajar en conjunto”.
“Tanto Caiga quien Caiga como Otro día perdido son ideas donde se aplicó mucha tecnología. La Inteligencia artificial está marcando hoy por hoy la diferencia”.
Mario Pergolini y Ricardo Darín
Inteligencia Artificial y TV
"Muchas de las cosas que mostramos son hechas con Inteligencia Artificial. Al principio, cuando mostraba algunos tapes desde el canal me decían que no podían pagar tantos extras. Pero, les contábamos que nadie era real, que los entrevistados eran de IA. Pensaban que los estábamos jodiendo, no nos creían".