Independiente le ganó una verdadera final a Boston River, en Uruguay, por la fecha 4 de la Copa Sudamericana. En una noche que había comenzado negra, el Rojo se sobrepuso a la adversidad y logró revertir el panorama. Tras empezar perdiendo 1 a 0, pudo levantar el marcador y goleó 5 a 1.
COPA SUDAMERICANA
Independiente resurgió y apretó un grupo en el que puede clasificar cualquiera
Por Copa Sudamericana, Independiente se llevó puesto a Boston River por 5 a 1. Ahora se acomodó en el grupo y marcha segundo. Qué le queda.
Independiente y la noche de las buenas noticias
Independiente dio una muestra de carácter esta noche por varios motivos. Por un lado, porque tuvo que hacer esfuerzo doble para restablecer un marcador que comenzó impensadamente adverso. A los 7 minutos, Boston River ya le ganaba 1 a 0 con gol de Agustín Anello.
Sin embargo, no se dejó amedrentar y redobló la intensidad. Comenzó a llevarse por delante a un equipo local que no supo mantener la ventaja y, al minuto 14´, Matías Giménez puso el empate. No aflojó; el Rojo continuó con el envión y al minuto 21´lo dio vuelta en los pies de Lautaro Millán. Luego vendrían el resto de los tantos, todos convertidos por delanteros, lo que representa una gran noticia para Julio Vaccari: Diego Tarzia a los 46´, Matías Giménez otra vez a los 61´, y Santiago Hidalgo a los 92´.
Es una buena noticia porque la ausencia de Gabriel Ávalos, que está aquejado por una lesión muscular, no había podido suplirse con eficacia. El delantero de la selección paraguaya es el goleador de Independiente y uno de los máximos artilleros del Torneo Apertura (con Maravilla Martínez liderando esa tabla).
Matías Giménez, de 26 años, se expresó emocionado por haber vuelto al gol (metió un doblete). El futbolista retornó a las canchas a fines de octubre de 2024 tras una larga lesión ligamentaria que lo tuvo marginado un tiempo que se hizo demasiado largo.
"Necesitaba muchísimo porque tuve una lesión muy larga, se me hizo muy difícil, estaba sin confianza, agarrar continuidad, futbol", declaró el goleador de la noche.
Pero Independiente también dio una muestra de carácter porque necesitaba un triunfo sí o sí para continuar con chances de clasificar en la Copa Sudamericana. El conjunto de Avellaneda llevaba dos derrotas y una sola victoria, con 6 goles en contra y solo 4 a favor, siendo el equipo del grupo con menos tantos convertidos. Marchaba último, detrás de Nacional de Potosí, Boston River y Guaraní. Si quería mantenerse con vida, no le servía otra cosa más que ganar.
Independiente y la construcción de su identidad colectiva
Se jugaba una final. Y, pese al tropiezo del inicio del juego, luego la jugó como tal. Una muestra de la solidez que va adquiriendo este equipo de Vaccari. Los pasos en la construcción de una identidad colectiva no son solo a partir de los resultados o de los avances desde lo futbolístico, sino también en el aspecto emocional y mental. Que Independiente se haya sentido capaz de revertir el panorama adverso, apostando a ser superior que su rival y en medio de un contexto complejo, es un buen síntoma.
"Hoy se ganó, desde lo anímico suma", dijo Julio Vaccari tras el encuentro. Sobre la sequía de goles que venía sufriendo Independiente, aseguró estar "contento de que las pelotas que no venían entrando en partidos anteriores, esta vez hayan entrado".
Luego, tras la racha de 4 partidos sin ganar en todas las competencias que sufrió a lo largo de las últimas semanas, despejó todo tipo de dudas. "Estoy contento con el juego, pero estuve contento con el juego en muchos otros partidos en los que el resultado no se nos dio", sostuvo. "Siempre es bueno ganar, convertir goles. Pero siempre estuve contento con estos futbolistas, con este equipo", declaró.
El Rojo se acomodó en el Grupo A y marcha segundo, con 6 puntos, detrás del líder Guaraní, que tiene 8. En tercer y cuarto lugar se ubican Nacional Potosí y Boston River, con 4. Independiente debe seguir jugando finales.