FOCO Goya > Historia > Guerra de la Independencia

MOTÍN POPULAR

Goya y mamelucos, el poder de la imagen, ojo de la Historia 

El levantamiento de madrileños contra mamelucos, precuela de revoluciones, lienzo al óleo por Goya, capítulo de historia que trasciende a España. 

Es historia: el 24/02/1814, Francisco José de Goya y Lucientes se dirigió a la Regencia presidida por el cardenal de Toledo, Luis de Barbón y Vallabriga, ofreciéndose a realizar obras conmemorativas de los acontecimientos de la Guerra de la Independencia(1808-1812). La sugerencia: " ardientes deseos de perpetuar por medio del pincel las más notables y heroicas escenas de nuestra gloriosa insurrección contra el tirano de Europa."

Goya pedía asistencia económico-financiera para abordar su proyecto.

El 09/03/1814 le respondió el gobierno que aceptaba pagarle el importe de lienzos, aparejos y colores, y 1.500 reales de vellón mensuales. Así, 6 años después de los hechos, pintó

  • ‘La carga de los mamelucos’, y
  • 'Los fusilamientos del 3 de mayo en la montaña del Príncipe Pío', reflejando los acontecimientos del día siguiente.

Cronista de su época, cuando no había fotografía ni filmación ni redes sociales, Goya retrató las 48 horas de esas jornadas trágicas, según los relatos orales de integrantes de la resistencia española.

Él realizó un boceto en un soporte poco frecuente: papel sobre madera, ante la falta de lienzo, cuyo faltante era consecuencia de la escasez que había provocado la guerra. Para los cuadros en sí, la regencia le abonaría el importe de los materiales.

La obra ‘2 de mayo de 1808’, también llamada, ‘La carga de los mamelucos’ – óleo sobre lienzo de Goya representa el motín popular que ocurrió cuando los madrileños atacaron a los mamelucos —soldados turcos del ejército de Napoleón Bonaparte— que trasladaban a Francia a los hijos menores de Carlos IV y María Luisa. El evento fue el comienzo de la Guerra por la Independencia de España. El cuadro más que patriotismo, refleja la violencia ciega.

La intervención del arte pictórico en contexto bélico es un tema histórico, hecho que influirá en el período romántico. Goya representa el levantamiento espontáneo del pueblo de Madrid el 02/05/1808, con cuchillos y mal armado, contra los “soldados egipcios“ al servicio de los franceses. El cuadro fue pintado 6 años después.

Tal como otros artistas de su tiempo, Goya fue tildado de “afrancesado” –hoy resultaría un acto de bullying dicho mote, especialmente cuando el 2 de mayo es efeméride “Día Internacional contra el bullying”-. Pero su fama de afrancesado e ilustrado -según algunos expertos- lo llevaría a ofrecerse al Consejo de Regencia para realizar una serie de cuadros sobre el patriotismo (tal vez para hacer olvidar su fama de ilustrado).

Los mamelucos

El sultanato mameluco de Egipto fue un reino medieval que se extendía sobre Egipto, el Levante mediterráneo y el Heyaz. Duró desde la caída de la dinastía ayubí en 1250 hasta la conquista otomana de Egipto en 1517. Su capital fue El Cairo.

El Estado mameluco alcanzó su apogeo bajo la dominación turca. La casta dirigente del sultanato consistió en mamelucos, soldados-esclavos, de origen cumanos-kipchakos (de Crimea, territorio hoy reivindicado por Rusia y Ucrania), circasianos, abjasios, oguzes y georgianos.

Los mamelucos eran comprados, tenían un rango superior al de los esclavos comunes -a quienes no se les permitía portar armas- y eran considerados con un statu-quo social superior al de los ciudadanos de Egipto.

En 1798, el Directorio de la República de Francia autorizó una campaña al Oriente para proteger los intereses comerciales franceses y bloquear el acceso de Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda a la India: Napoleón Bonaparte dirigió el ejército hacia Egipto.

Napoleón derrotó a las tropas de los mamelucos en la batalla de las Pirámides y los expulsó al Alto Egipto. Los mamelucos seguían utilizando sus clásicas cargas de caballería, a las que habían unido el uso de mosquetes. A pesar de múltiples victorias y sus aciertos en Siria, el conflicto en Europa y la aderrota de la flota de apoyo francesa por la Marina Real británica en la batalla del Nilo obligaron a Napoleón a regresar a Francia.

El 14/09/01799, el general Jean Baptiste Kléber estableció una compañía montada de auxiliares mamelucos y jenízaros sirios de las tropas turcas capturadas en el sitio de Acre. Jacques-François Menou reorganizó la compañía el 07/07/1800, formando 3 compañías de 100 hombres cada una y cambiando su nombre a Mamelucos de la República.

En 1801 el general Jean Rapp fue enviado a Marsella para organizar un escuadrón de 250 mamelucos. El 07/01/1802 la escuadra reducida a 150 hombres. Por decreto del 25/12/1803 los mamelucos fueron organizados en una compañía unida a los 'Chasseurs-à-Cheval', de la Guardia Imperial.

Napoleón regresó a Francia con su guardia personal a fines de 1799. Su sucesor en Egipto, el citado general Jean Baptiste Kléber, fue asesinado el 14/06/1800. El comando del ejército en Egipto quedó en manos del otro mancionado Jacques-François Menou, quien se rindió a los británicos en 1801.

Luego, los mamelucos lucharon contra el Imperio otomano y Gran Bretaña. En 1803, los mamelucos Ibrahim Bey y Usman Bey escribieron al cónsul general de Rusia pidiendo su intercesión para firmar un alto el fuego con el Sultán y regresar a Georgia.

El embajador ruso en Estambul se negó a mediar: Moscú tenía miedo que los mamelucos regresasen a Georgia, donde había un movimiento de liberación nacional que podría recibir el apoyo de los mamelucos.

En 1806, los mamelucos derrotaron a las fuerzas turcas en varias ocasiones, hubo un tratado de paz pero los mamelucos fueron incapaces de capitalizar su oportunidad. El gobernador Mehmet Alí asesinó en una fiesta a los 24 príncipes mamelucos y sus 400 acompañantes.

Otros soldados mamelucos terminaron con Bonaparte.

3 de mayo.jpg
La otra obra de la serie, los fusilamientos del 3 de mayo.

La otra obra de la serie, los fusilamientos del 3 de mayo.

Murat

Junto a los mercenarios egipcios hubo soldados franceses del mariscal Joachim Murat Labastide-Fortunière (después Labastide-Murat), casado con Carolina Bonaparte, la hermana menor de Napoleón, de quien fue ayudante de campo en Italia (1796), miembro del Cuerpo Legislativo (1803), gobernador de París (1804), Gran Almirante y Príncipe del Imperio (1805) y rey de Nápoles entre 1808 y 1815.

De origen modesto, Murat ascendió en las filas militares francesas, fue uno de los primeros generales promovidos al rango de mariscal tras la coronación de Napoleón como emperador de los franceses, y devino en un héroe del movimiento nacionalista en Italia. Su nombre está inscripto en el Arco del Triunfo de París.

¿Dónde ocurrieron los hechos? Unos dicen en la Puerta del Sol, otros dicen en las proximidades del Palacio Real.

Más que exaltar el heroísmo, Goya se interesa en el dramatismo.

La causa del levantamiento fue la firma del Tratado de Fontainebleau (1807) por el cual el ejército francés atravesaría España camino hacia Portugal. Tras este hecho, comienza el motín de Aranjuez, provocando que Carlos IV abdicara en favor de su hijo Fernando VII. Ambos fueron trasladados a Bayona, donde Napoleón les obligó al rechazo del trono español; asumiendo su hermano José I Bonaparte como rey de España.

En el centro de la composición aparece un mameluco, soldado egipcio bajo órdenes francesas que cae muerto del caballo, mientras un madrileño sigue apuñalándolo y otro hiere mortalmente al caballo.

Goya recoge así lo ilógico de la guerra, la destrucción por sistema, una vez que se inicia nada ni nadie puede parar la violencia más irracional. Al fondo aparecen las figuras de los madrileños con los ojos desorbitados por la rabia, la ira y la indignación.

Mientras, los franceses rechazan el ataque e intentan huir, y en sus rostros se refleja el miedo y la incapacidad para sostener la avalancha humana que se les viene encima.

Goya recoge el momento en el que se inicia la guerra, con toda su violencia, crueldad y crudeza.

La técnica pictórica empleada es la rápida pincelada, grandes manchas de color como si la propia violencia de la acción hubiera invadido al pintor. Los colores son vibrantes e intensos.

Mientras los fusilamientos del 3 de mayo es un alegato contundente contra la barbarie, en el 2 de mayo subyace un tono patriótico y de exacerbado nacionalismo que es también una sensiblera muestra de españolismo que refleja los vientos revolucionarios que, curiosamente, llegaban desde lo sucedido antes en París.

---------------------------

Más contenido de Urgente24

Crawling peg, dólar, BCRA, informe del Banco Mundial

Boleta única: un proyecto frustrado que la dirigencia política busca revivir

Juntos por el Cambio le hace campaña a Javier Milei, y hay temor por posible éxodo

Muy complicado: China y Alemania hablan de desaceleración