La noche del 24 de enero de 2002 quedó marcada en la memoria de los hinchas de San Lorenzo como una jornada emocionante y llena de magia. En el mítico Nuevo Gasómetro, el ‘Ciclón‘ venció a Flamengo en una intensa tanda de penales, consagrándose campeón de la Copa Mercosur, lo que le anticipó una era de éxitos internacionales.
noche mágica en el gasómetro
El día que San Lorenzo conquistó su primera gloria internacional
San Lorenzo vence a Flamengo en penales, conquistando la Copa Mercosur de 2001. La primera de una serie de alegrías internacionales.
Una larga espera
El camino hacia el título internacional no fue sencillo para San Lorenzo. Para empezar, la final originalmente se iba a jugar en diciembre de 2001, pero se retrasó debido a los acontecimientos turbulentos que desembocaron en la renuncia del presidente Fernando de la Rúa. Sin embargo, cuando finalmente se llevó a cabo, la hazaña fue muy ardua.
El equipo dirigido por Manuel Pellegrini, con destacadas figuras como Leandro Romagnoli, Bernardo Romeo y Alberto Acosta, tuvo que enfrentarse a un camino lleno de épicos desafíos. Tras conquistar el Clausura 2001 de manera dominante, ‘El Ciclón‘ se clasificó en el grupo B de la Copa Mercosur. A pesar de algunos tropiezos, llegaron a las finales enfrentándose a rivales de la talla de Cerro Porteño y Corinthians, mostrando una enorme capacidad antes de llegar a la cúspide del torneo.
La épica de San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro
En la final, San Lorenzo se encontró con un Flamengo temible, liderado por el serbio Dejan Petković y el legendario Júlio César en el arco. A pesar de estar en desventaja en el marcador desde temprano, el corazón azulgrana prevaleció.
En el repleto estadio en el Bajo Flores, el equipo visitante se adelantó con un gol de Leandro Machado, pero el plantel de Boedo respondió con garra. El 1-1 llegó gracias a un tanto de Raúl Estévez, pero la remontada se escapó por poco. La definición por penales trajo momentos de suspenso y emoción.
Sebastián Saja, el héroe de toda la Copa, se destacó con cruciales atajadas y, finalmente, Diego Capria logró definir el 4-3 que le permitió convertir el penal del título. La euforia invadió el Nuevo Gasómetro, con los hinchas abrazando a sus ídolos y celebrando el primer título internacional en la historia del club.
Este triunfo no solo marcó una página dorada en la historia del ‘Ciclón ‘ sino que también abrió las puertas a futuras conquistas internacionales (como la Sudamericana de 2002 o la Libertadores de 2014), siendo el preludio de una era de éxitos que aún resuena en el corazón de los cuervos.