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SUPERLIGA

Tras casi 3 meses de silencio, Alfaro disparó contra Tevez: “Me desilusionó”

El ex técnico de Boca, Gustavo Alfaro, brindó este miércoles (18/03) un extenso reportaje en el que habló de su ciclo en el club de la ‘Ribera’ y de su relación con Carlos Tevez, afirmó que “me desilusionó, porque fue el jugador al que más respeté”. El ex DT boquense reveló que “fue el único que supo cuando no iba a jugar y era por respeto a su trayectoria”. Cabe recordar que ‘Lechuga’ Alfaro mantuvo en el banco de suplentes a Tevez durante su ciclo en Boca casi estuvo apunto de desatar una interna en el vestuario ‘xeneize’.

Ya es más que sabido que Boca Juniors se consagró campeón de la Superliga 2019/2020 con la presencia de Carlos Tevez entre los titulares luego de haber quedado relegado en el banco de suplentes durante los ciclos de Guillermo Barros Schelotto y Gustavo Alfaro

Tras casi tres meses de silencio, ‘Lechuga’ Alfaro brindó este miércoles (18/03) un extenso reportaje al canal TyC Sports y disparó duras críticas contra Tevez en que “me faltó el respeto”, advirtió sobre su suplencia ante River–.

“No me enojó lo de Tevez, me desilusionó. Porque si hay un jugador que respeté fue Tevez, al que más respeté. Por lo que hablé al principio con él. Fue al único jugador que le fui a decir que lo iba a sacar. No me acuerdo en qué partido fue que iba a jugar Mauro y que si lo hacía (de avisarle) era por respeto a su trayectoria. Porque yo por lo general tomo las decisiones que tomo. No puedo andar explicándole a 30 personas por qué juegan o no; si querés venir a pedirme explicaciones, yo hablo con todo el mundo”, aseguró el DT.

El ‘Apache’ había afirmado que se había enterado “en el vestuario” que iba a comenzar en el banco de suplentes el clásico contra el Millonario, algo que el técnico desmintió: “En ese punto, él sabía que no iba a jugar el partido de River. Tengo los videos del entrenamiento donde está en el equipo de los suplentes. Las cosas que hablamos, las hablamos. Cuando le explicaba la estrategia me dijo ‘me hubiese dicho antes’. Mirá que el que te avisó en el vestuario que vos no ibas a jugar fue otro entrenador que vos me contaste, y para mí faltar el respeto es hacer públicas cosas que en confianza vos me podés decir a mí”.

El entrenador de 57 años aseguró que tuvo una despedida afectuosa con el líder del ‘Xeneize’ la última vez que se vieron y recordó los diálogos que mantuvo: “Las cosas con Carlos las hablé claras desde el primer día. Le dije a él que las trayectorias se respetan, que era el último ídolo en actividad que tenía Boca y que para mí era en ese tiempo de reconstrucción muy importante y su experiencia. Ahora que eso significara que iba a ser titular indiscutido, no te lo puedo asegurar. Cuando nos despedimos, nos dimos un abrazo y le dije: ‘Te agradezco por todo lo que hiciste a lo largo del año y lo que ayudaste para este tiempo de Boca. Lo único que te pido es que seas feliz y tengas una buena vida’. Él me dio un abrazo y me dijo tranquilo míster que vamos a seguir haciendo muchas cosas juntos”.

Cabe recordar que ‘Lechuga’ Alfaro mantuvo en el banco de suplentes a Tevez durante su ciclo en Boca casi estuvo apunto de desatar una interna en el vestuario ‘Xeneize’

Alfaro sabía que Carlos Tevez encajaba apenas en un 20% de sus planteos. Y que solía ser más útil como relevo que como titular. Tevez, quien gozó o gozaba de la idolatría de los hinchas, veía pasar los días y los partidos con una cara que lo decía todo. Pasó de ser el referente a ser uno más que debía esperar su posibilidad, y no se podía predecir qué sucedería, más allá de la defensa pública de él que hacía el entonces entrenador cada vez que le preguntaban por el Apache. Y aseguraban que el cortocircuito hubiese terminado en un fuerte estallido, si los resultados no se daban.

Gustavo Alfaro se escudó en su nombre y lo proclamaba como el líder que guía al grupo. Pero Tevez, que ya no era un debutante, sabía también que su liderazgo a esa altura de su carrera, no pasaba por ser titular en todos los encuentros. Porque sabía que el entrenador cortaría brutalmente lo otorgado, por sus propias convicciones, según había publicado el lunes 16/09/2019 el diario Crónica. 

Atrás había quedado el supuesto fastidio de algunos jugadores por planteos tácticos demasiados conservadores, como el que se había visto en el último clásico ante River en el Monumental. Una situación que tenía su costado lógico, pero que dependía, como siempre, de una decisión deportiva. Y en eso Nicolás Burdisso, entonces mánager del club, apoyaba el trabajo del cuerpo técnico de Alfaro y tenía además, como misión, ir arrancando viejas creencias o prácticas. Nada fue casualidad: gestión europea para un club sudamericano. Ya todos sabían cómo reaccionaban los europeos ante una situación de conflicto interno, y todos sabían cómo se polemizaban por estas tierras, según había revelado el diario Crónica.

El Apache había soportado esa situación durante todo el primer semestre de 2019, siempre se mostró comprometido con el ciclo de Gustavo Alfaro y arrancó el último semestre con un muy buen nivel en los partidos del torneo local. Además, había aguantado sin chistar estar detrás de Mauro Zárate en la consideración de Alfaro, soportó casi no tener minutos en la Libertadores 2019 y aguantó no haber sido el primer cambio en la altura de Quito. Apenas reclamó durante la pretemporada la posibilidad de jugar juntos. Pero el 10 sí esperaba ocupar el lugar de Zárate en esa serie de dos partidos, ante Liga en la Bombonera y también frente a River en el Monumental. Principalmente frente al ‘Millonario’ en el Monumental. Y no se la aguantó más, según una nota publicada en el diario deportivo Olé.

Tevez no estaba de acuerdo con haber quedado afuera para que juegue Jan Hurtado ni tampoco compartía la decisión de haber salido a hacer un planteo tan conservador en el superclásico. Él quería jugar a toda costa de entrada ante River. Porque no había sido titular en las finales. Porque en ese estadio tuvo sus mejores partidos, tanto en el 2004 como en el 2016. Lo que sentía frente a estos encuentros se había visto claramente tras haber jugado contra Liga, cuando había dicho que le gustan esos partidos y que estaba contento porque ya se venía..., reveló la nota publicada por el diario Olé.

El jugador tampoco había soportado la decisión del técnico de mandarlo al banco, ni los argumentos del entrenador tras el encuentro: “Uno lee un partido y tiene que tomar decisiones”. Pero para Carlos Tevez fue una especie de traición, ya que aceptó con tranquilidad ser el suplente de Zárate. Con el ex Vélez lesionado, era lógico pensar que Tevez iba a jugar ante River. Y se agregaba un dato más: el Apache venía jugando bien, en varios partidos fue la figura del Xeneize. Sin embargo el partido lo tuvo que ver de afuera en gran parte del mismo, según lo publicado por Crónica.

Alfaro fue caminando por una delgada línea. Generaba, internamente, tanto amores como odios. Por un lado estaban los que querían un juego más vistoso, más ofensivo. Por otro lado, estaban los que bancaban a Burdisso quien quiso este tipo de entrenador, para ese momento particular de Boca, según Crónica.

“Cómo va a mandar al plantel a Ezeiza, lo aleja del a gente”, declaró una voz calificada del club. Que también se quejó (previo al partido con River), por la presencia de “dos pibitos”, como Hurtado y Franco Soldano, en el equipo titular para enfrentar al Millonario.  Hubo varios directivos de ese momento que se quejaban de lo que daba el equipo en cada partido, mientras otros apuntaban a que no había sido bueno el mercado de pases, reveló ese medio.

A pesar de todas estas rotundas críticas, la cuenta de Alfaro fue positiva: acumuló partidos ganados, vallas invictas, fue semifinalista de la Libertadores y tenía, además, el convencimiento de lo que hacía.

La realidad marcaba que el ex presidente Daniel Angelici podría reprocharle al DT, el juego del equipo. Pero ante los números, la cuestión se revirtió inmediatamente.

Hay que mencionar que Zárate y Tevez tienen una mala relación que se vio reflejada en el partido que el ‘Xeneize’ le ganó a Godoy Cruz de Mendoza 2-0 en la Superliga pasada. Desde ese momento, había explotado el debate en Boca porque el técnico Gustavo Alfaro había decidido poner a Carlos Tevez como bandera de su nuevo equipo, pero los hinchas no estaban tan de acuerdo.

El nivel futbolístico del jugador del pueblo no fue el mejor y estaba lejos del que alguna vez tuvo y desentonaba bastante con el resto del equipo. Para colmo, en el banco, tenía como reemplazante a un jugador como Mauro Zárate, que estaba bastante inspirado.

En la temporada 2018, Tevez pasó mucho tiempo relegado de la titularidad del plantel boquense. Algo que había quedado muy en evidencia cuando Boca perdió la punta tras caer ante Estudiantes de la Plata 2-0 luego de 47 jornadas consecutivas y 617 días en el torneo 2018/2019.

En medio de ese panorama, Carlos Tevez no había formado parte del equipo titular ni del banco de suplentes del “Xeneize” que empató el fin de semana siguiente 0-0 con Huracán. La ausencia del “Apache”, según la versión oficial, podría haberse explicado en que el entonces técnico Guillermo Barros Schelotto había decidido preservarlo para el partido de vuelta que Boca animó frente a Libertad de Paraguay de los octavos de final de la Copa Libertadores de América 2018.

Uno de los motivos habría sido que existía un “pacto” que el jugador y Guillermo que habían acordado cuando volvió de China. Aquella vez, en una charla que tuvo la presencia de Angelici, el mellizo le había dicho en la cara “vas a jugar solo si yo creo que tenés que hacerlo”.

Ante tremenda sinceridad, Tevez respondió “pongo en riesgo mi idolatría porque creo que estoy a la altura”.

Pero los meses pasaron y perdió lugar con la llegada de Mauro Zárate, el crecimiento de Ramón “Wanchope” Ábila y el retorno, en ese entonces, de Darío Benedetto. Todos estos hechos, entonces, lo habían dejado lejos de la consideración de Guillermo que por el momento entendía que Carlos Tevez no estaba para jugar en ninguna de las competiciones importantes que tuvo Boca por delante el año 2018.

En ese 2018, el atacante tuvo escaso rodaje. Solo ha sido titular en un partido: fue en la primera fecha de la Superliga, ante Talleres de Córdoba en la Bombonera. Ese día erró un penal, pero el equipo igual había ganado por 1-0.

En total, Boca había jugado cinco partidos en la temporada 2018-2019, incluyendo el de la Copa Joan Gamper ante Barcelona. “El Apache” había sido titular en uno y había estado en el banco en los cuatro restantes (entró en tres). Hasta ese momento, había convertido un solo gol (ante Alvarado de Mar del Plata, por la Copa Argentina).

A pesar de no estar en la lista de concentrados, Tevez había acompañado al plantel hasta el estadio Tomás Adolfo Ducó. Había viajado en el micro de Boca y se había ubicado en un palco del estadio para ver el partido.

La ausencia del “Apache” se había convertido en uno de los temas más comentados del fútbol argentino y había provocado la opinión hasta del presidente de la AFA -y amigo personal del jugador-, Claudio “Chiqui” Tapia. “Él es un luchador, se sobrepone a la adversidad siempre. Debe querer jugar como todo futbolista”, había opinado el dirigente en una entrevista con Crónica TV.

Carlos Tevez regresó a Boca a finales de 2017 luego de haberse despedido del club de la “Ribera” el domingo 18/12/2016 en medio de una Bombonera que clamó por su continuidad. Tévez se fue de la entidad “Xeneize” a causa de su mala relación con Guillermo Barros Schelotto, en medio de los rumores de un pedido de licencia por parte del delantero en el mes de septiembre de 2016. Fuentes internas habían afirmado que Guillermo no estaba de acuerdo con esta postura y que buscaba seducirlo armándole un equipo a su medida. Inclusive, como una prueba de la mala relación, Guillermo había manifestado luego de la victoria en el Superclásico ante River por 4-2 en ese 2016 en el Monumental disgustado “tiene un equipo a su medida”.

El Shanghai Shenhua fue la séptima camiseta que vistió Tevez como profesional. Debutó con la de Boca ante Talleres en octubre de 2001, y luego lució la de Corinthians en Brasil y las de West Ham, Manchester United y Manchester City en Inglaterra y la de Juventus en Italia.

Salvo con West Ham, Tevez salió campeón en todos los clubes que jugó. Y dos veces fue campeón del mundo: Boca en 2003 y Manchester United en 2008.

En tanto, su paso por China no fue para nada fructífero debido a que no mostró el nivel esperado. En su último partido en China, Tévez bajó seis kilos en el final de la temporada la Superliga de ese país.

Su equipo, el Shanghai Shenhua, el que pagó casi 80 millones de dólares por dos años de contrato, terminó más cerca de la línea del último de los descendidos a 19 puntos abajo del último clasificado a la Champions asiática y a 29 del campeón, el Guangzhou Evergrande.

Semanas atrás, el ‘Apache’ había confesado su malestar por el arribo de Mauro Zárate en junio del 2018 y reveló que Guillermo Barros Schelotto lo fichó para dejarlo en el banco de suplentes: “No sé si Guillermo habrá querido mi vuelta. Yo charlé con él, dejamos las cosas bien claras y ahí quedó. Yo siempre peleé por el puesto, nunca llegué tarde ni tuve rebeldía, cuando me tocó jugar 10 o 15 minutos nunca puse mala cara. Yo sabía que la llegada de Zárate era para sacarme a mi”.

Lo cierto es que durante el segundo tiempo del partido frente al conjunto mendocino, Carlos Tevez había mostrado muchos errores en el juego que no había sabido modificar. Cuando iban 11 minutos, perdió una pelota en la salida de su equipo y todo terminó en un contraataque que Alejandro Mazza, el asistente N°2, cortó por un supuesto offside. Igual, Esteban Andrada estuvo ahí para contener la embestida. La cuestión fue la reacción de la gente: murmullos, reproches y manos a la cabeza, no pudiendo creer cómo Tevez había puesto en peligro la ventaja.

Gustavo Alfaro, inteligente y rápido, había entendido que la tarde de Carlos ya se había terminado con esa jugada. Entonces, había decidido reemplazarlo por Mauro Zárate. Y ahí se había producido otro momento imposible de dejar pasar. Porque la gente había aplaudido muy fuerte la salida de Tevez, entre el reconocimiento al jugador y la tranquilidad de su salida del campo de juego. Y estalló de alegría con el ingreso del ex Vélez.

El hincha ya no solo no exigía su titularidad. Ni siquiera lo ovacionaba. Alfaro tenía en bandeja la posibilidad de que Tevez pase rápido de “abanderado” a prescindible. Y, más allá de quedar preso de sus palabras, no sería su culpa: el futbolista hizo mucho mérito para que eso terminara sucediendo más temprano que tarde. Luego del 2-0 final, la cámara, de inmediato, había enfocado a Tevez, que desde el banco había mostrado una cara que decía más que mil palabras: seriedad pura.

Una vez superadas todas estas polémicas, Miguel Ángel Russo apostó por el ‘Apache’ como titular y su gol frente a Gimnasia y Esgrima de la Plata le dio el título a Boca que hizo acallar, hasta el momento, todos los conflictos internos del plantel.

Ya es más que sabido que Boca Juniors se consagró campeón de la Superliga 2019/2020 con la presencia de Carlos Tevez entre los titulares luego de haber quedado relegado en el banco de suplentes durante los ciclos de Guillermo Barros Schelotto y Gustavo Alfaro

Tras casi tres meses de silencio, ‘Lechuga’ Alfaro brindó este miércoles (18/03) un extenso reportaje al canal TyC Sports y disparó duras críticas contra Tevez en que “me faltó el respeto”, advirtió sobre su suplencia ante River–.

“No me enojó lo de Tevez, me desilusionó. Porque si hay un jugador que respeté fue Tevez, al que más respeté. Por lo que hablé al principio con él. Fue al único jugador que le fui a decir que lo iba a sacar. No me acuerdo en qué partido fue que iba a jugar Mauro y que si lo hacía (de avisarle) era por respeto a su trayectoria. Porque yo por lo general tomo las decisiones que tomo. No puedo andar explicándole a 30 personas por qué juegan o no; si querés venir a pedirme explicaciones, yo hablo con todo el mundo”, aseguró el DT.

El ‘Apache’ había afirmado que se había enterado “en el vestuario” que iba a comenzar en el banco de suplentes el clásico contra el Millonario, algo que el técnico desmintió: “En ese punto, él sabía que no iba a jugar el partido de River. Tengo los videos del entrenamiento donde está en el equipo de los suplentes. Las cosas que hablamos, las hablamos. Cuando le explicaba la estrategia me dijo ‘me hubiese dicho antes’. Mirá que el que te avisó en el vestuario que vos no ibas a jugar fue otro entrenador que vos me contaste, y para mí faltar el respeto es hacer públicas cosas que en confianza vos me podés decir a mí”.

El entrenador de 57 años aseguró que tuvo una despedida afectuosa con el líder del ‘Xeneize’ la última vez que se vieron y recordó los diálogos que mantuvo: “Las cosas con Carlos las hablé claras desde el primer día. Le dije a él que las trayectorias se respetan, que era el último ídolo en actividad que tenía Boca y que para mí era en ese tiempo de reconstrucción muy importante y su experiencia. Ahora que eso significara que iba a ser titular indiscutido, no te lo puedo asegurar. Cuando nos despedimos, nos dimos un abrazo y le dije: ‘Te agradezco por todo lo que hiciste a lo largo del año y lo que ayudaste para este tiempo de Boca. Lo único que te pido es que seas feliz y tengas una buena vida’. Él me dio un abrazo y me dijo tranquilo míster que vamos a seguir haciendo muchas cosas juntos”.

Cabe recordar que ‘Lechuga’ Alfaro mantuvo en el banco de suplentes a Tevez durante su ciclo en Boca casi estuvo apunto de desatar una interna en el vestuario ‘Xeneize’

Alfaro sabía que Carlos Tevez encajaba apenas en un 20% de sus planteos. Y que solía ser más útil como relevo que como titular. Tevez, quien gozó o gozaba de la idolatría de los hinchas, veía pasar los días y los partidos con una cara que lo decía todo. Pasó de ser el referente a ser uno más que debía esperar su posibilidad, y no se podía predecir qué sucedería, más allá de la defensa pública de él que hacía el entonces entrenador cada vez que le preguntaban por el Apache. Y aseguraban que el cortocircuito hubiese terminado en un fuerte estallido, si los resultados no se daban.

Gustavo Alfaro se escudó en su nombre y lo proclamaba como el líder que guía al grupo. Pero Tevez, que ya no era un debutante, sabía también que su liderazgo a esa altura de su carrera, no pasaba por ser titular en todos los encuentros. Porque sabía que el entrenador cortaría brutalmente lo otorgado, por sus propias convicciones, según había publicado el lunes 16/09/2019 el diario Crónica. 

Atrás había quedado el supuesto fastidio de algunos jugadores por planteos tácticos demasiados conservadores, como el que se había visto en el último clásico ante River en el Monumental. Una situación que tenía su costado lógico, pero que dependía, como siempre, de una decisión deportiva. Y en eso Nicolás Burdisso, entonces mánager del club, apoyaba el trabajo del cuerpo técnico de Alfaro y tenía además, como misión, ir arrancando viejas creencias o prácticas. Nada fue casualidad: gestión europea para un club sudamericano. Ya todos sabían cómo reaccionaban los europeos ante una situación de conflicto interno, y todos sabían cómo se polemizaban por estas tierras, según había revelado el diario Crónica.

El Apache había soportado esa situación durante todo el primer semestre de 2019, siempre se mostró comprometido con el ciclo de Gustavo Alfaro y arrancó el último semestre con un muy buen nivel en los partidos del torneo local. Además, había aguantado sin chistar estar detrás de Mauro Zárate en la consideración de Alfaro, soportó casi no tener minutos en la Libertadores 2019 y aguantó no haber sido el primer cambio en la altura de Quito. Apenas reclamó durante la pretemporada la posibilidad de jugar juntos. Pero el 10 sí esperaba ocupar el lugar de Zárate en esa serie de dos partidos, ante Liga en la Bombonera y también frente a River en el Monumental. Principalmente frente al ‘Millonario’ en el Monumental. Y no se la aguantó más, según una nota publicada en el diario deportivo Olé.

Tevez no estaba de acuerdo con haber quedado afuera para que juegue Jan Hurtado ni tampoco compartía la decisión de haber salido a hacer un planteo tan conservador en el superclásico. Él quería jugar a toda costa de entrada ante River. Porque no había sido titular en las finales. Porque en ese estadio tuvo sus mejores partidos, tanto en el 2004 como en el 2016. Lo que sentía frente a estos encuentros se había visto claramente tras haber jugado contra Liga, cuando había dicho que le gustan esos partidos y que estaba contento porque ya se venía..., reveló la nota publicada por el diario Olé.

El jugador tampoco había soportado la decisión del técnico de mandarlo al banco, ni los argumentos del entrenador tras el encuentro: “Uno lee un partido y tiene que tomar decisiones”. Pero para Carlos Tevez fue una especie de traición, ya que aceptó con tranquilidad ser el suplente de Zárate. Con el ex Vélez lesionado, era lógico pensar que Tevez iba a jugar ante River. Y se agregaba un dato más: el Apache venía jugando bien, en varios partidos fue la figura del Xeneize. Sin embargo el partido lo tuvo que ver de afuera en gran parte del mismo, según lo publicado por Crónica.

Alfaro fue caminando por una delgada línea. Generaba, internamente, tanto amores como odios. Por un lado estaban los que querían un juego más vistoso, más ofensivo. Por otro lado, estaban los que bancaban a Burdisso quien quiso este tipo de entrenador, para ese momento particular de Boca, según Crónica.

“Cómo va a mandar al plantel a Ezeiza, lo aleja del a gente”, declaró una voz calificada del club. Que también se quejó (previo al partido con River), por la presencia de “dos pibitos”, como Hurtado y Franco Soldano, en el equipo titular para enfrentar al Millonario.  Hubo varios directivos de ese momento que se quejaban de lo que daba el equipo en cada partido, mientras otros apuntaban a que no había sido bueno el mercado de pases, reveló ese medio.

A pesar de todas estas rotundas críticas, la cuenta de Alfaro fue positiva: acumuló partidos ganados, vallas invictas, fue semifinalista de la Libertadores y tenía, además, el convencimiento de lo que hacía.

La realidad marcaba que el ex presidente Daniel Angelici podría reprocharle al DT, el juego del equipo. Pero ante los números, la cuestión se revirtió inmediatamente.

Hay que mencionar que Zárate y Tevez tienen una mala relación que se vio reflejada en el partido que el ‘Xeneize’ le ganó a Godoy Cruz de Mendoza 2-0 en la Superliga pasada. Desde ese momento, había explotado el debate en Boca porque el técnico Gustavo Alfaro había decidido poner a Carlos Tevez como bandera de su nuevo equipo, pero los hinchas no estaban tan de acuerdo.

El nivel futbolístico del jugador del pueblo no fue el mejor y estaba lejos del que alguna vez tuvo y desentonaba bastante con el resto del equipo. Para colmo, en el banco, tenía como reemplazante a un jugador como Mauro Zárate, que estaba bastante inspirado.

En la temporada 2018, Tevez pasó mucho tiempo relegado de la titularidad del plantel boquense. Algo que había quedado muy en evidencia cuando Boca perdió la punta tras caer ante Estudiantes de la Plata 2-0 luego de 47 jornadas consecutivas y 617 días en el torneo 2018/2019.

En medio de ese panorama, Carlos Tevez no había formado parte del equipo titular ni del banco de suplentes del “Xeneize” que empató el fin de semana siguiente 0-0 con Huracán. La ausencia del “Apache”, según la versión oficial, podría haberse explicado en que el entonces técnico Guillermo Barros Schelotto había decidido preservarlo para el partido de vuelta que Boca animó frente a Libertad de Paraguay de los octavos de final de la Copa Libertadores de América 2018.

Uno de los motivos habría sido que existía un “pacto” que el jugador y Guillermo que habían acordado cuando volvió de China. Aquella vez, en una charla que tuvo la presencia de Angelici, el mellizo le había dicho en la cara “vas a jugar solo si yo creo que tenés que hacerlo”.

Ante tremenda sinceridad, Tevez respondió “pongo en riesgo mi idolatría porque creo que estoy a la altura”.

Pero los meses pasaron y perdió lugar con la llegada de Mauro Zárate, el crecimiento de Ramón “Wanchope” Ábila y el retorno, en ese entonces, de Darío Benedetto. Todos estos hechos, entonces, lo habían dejado lejos de la consideración de Guillermo que por el momento entendía que Carlos Tevez no estaba para jugar en ninguna de las competiciones importantes que tuvo Boca por delante el año 2018.

En ese 2018, el atacante tuvo escaso rodaje. Solo ha sido titular en un partido: fue en la primera fecha de la Superliga, ante Talleres de Córdoba en la Bombonera. Ese día erró un penal, pero el equipo igual había ganado por 1-0.

En total, Boca había jugado cinco partidos en la temporada 2018-2019, incluyendo el de la Copa Joan Gamper ante Barcelona. “El Apache” había sido titular en uno y había estado en el banco en los cuatro restantes (entró en tres). Hasta ese momento, había convertido un solo gol (ante Alvarado de Mar del Plata, por la Copa Argentina).

A pesar de no estar en la lista de concentrados, Tevez había acompañado al plantel hasta el estadio Tomás Adolfo Ducó. Había viajado en el micro de Boca y se había ubicado en un palco del estadio para ver el partido.

La ausencia del “Apache” se había convertido en uno de los temas más comentados del fútbol argentino y había provocado la opinión hasta del presidente de la AFA -y amigo personal del jugador-, Claudio “Chiqui” Tapia. “Él es un luchador, se sobrepone a la adversidad siempre. Debe querer jugar como todo futbolista”, había opinado el dirigente en una entrevista con Crónica TV.

Carlos Tevez regresó a Boca a finales de 2017 luego de haberse despedido del club de la “Ribera” el domingo 18/12/2016 en medio de una Bombonera que clamó por su continuidad. Tévez se fue de la entidad “Xeneize” a causa de su mala relación con Guillermo Barros Schelotto, en medio de los rumores de un pedido de licencia por parte del delantero en el mes de septiembre de 2016. Fuentes internas habían afirmado que Guillermo no estaba de acuerdo con esta postura y que buscaba seducirlo armándole un equipo a su medida. Inclusive, como una prueba de la mala relación, Guillermo había manifestado luego de la victoria en el Superclásico ante River por 4-2 en ese 2016 en el Monumental disgustado “tiene un equipo a su medida”.

El Shanghai Shenhua fue la séptima camiseta que vistió Tevez como profesional. Debutó con la de Boca ante Talleres en octubre de 2001, y luego lució la de Corinthians en Brasil y las de West Ham, Manchester United y Manchester City en Inglaterra y la de Juventus en Italia.

Salvo con West Ham, Tevez salió campeón en todos los clubes que jugó. Y dos veces fue campeón del mundo: Boca en 2003 y Manchester United en 2008.

En tanto, su paso por China no fue para nada fructífero debido a que no mostró el nivel esperado. En su último partido en China, Tévez bajó seis kilos en el final de la temporada la Superliga de ese país.

Su equipo, el Shanghai Shenhua, el que pagó casi 80 millones de dólares por dos años de contrato, terminó más cerca de la línea del último de los descendidos a 19 puntos abajo del último clasificado a la Champions asiática y a 29 del campeón, el Guangzhou Evergrande.

Semanas atrás, el ‘Apache’ había confesado su malestar por el arribo de Mauro Zárate en junio del 2018 y reveló que Guillermo Barros Schelotto lo fichó para dejarlo en el banco de suplentes: “No sé si Guillermo habrá querido mi vuelta. Yo charlé con él, dejamos las cosas bien claras y ahí quedó. Yo siempre peleé por el puesto, nunca llegué tarde ni tuve rebeldía, cuando me tocó jugar 10 o 15 minutos nunca puse mala cara. Yo sabía que la llegada de Zárate era para sacarme a mi”.

Lo cierto es que durante el segundo tiempo del partido frente al conjunto mendocino, Carlos Tevez había mostrado muchos errores en el juego que no había sabido modificar. Cuando iban 11 minutos, perdió una pelota en la salida de su equipo y todo terminó en un contraataque que Alejandro Mazza, el asistente N°2, cortó por un supuesto offside. Igual, Esteban Andrada estuvo ahí para contener la embestida. La cuestión fue la reacción de la gente: murmullos, reproches y manos a la cabeza, no pudiendo creer cómo Tevez había puesto en peligro la ventaja.

Gustavo Alfaro, inteligente y rápido, había entendido que la tarde de Carlos ya se había terminado con esa jugada. Entonces, había decidido reemplazarlo por Mauro Zárate. Y ahí se había producido otro momento imposible de dejar pasar. Porque la gente había aplaudido muy fuerte la salida de Tevez, entre el reconocimiento al jugador y la tranquilidad de su salida del campo de juego. Y estalló de alegría con el ingreso del ex Vélez.

El hincha ya no solo no exigía su titularidad. Ni siquiera lo ovacionaba. Alfaro tenía en bandeja la posibilidad de que Tevez pase rápido de “abanderado” a prescindible. Y, más allá de quedar preso de sus palabras, no sería su culpa: el futbolista hizo mucho mérito para que eso terminara sucediendo más temprano que tarde. Luego del 2-0 final, la cámara, de inmediato, había enfocado a Tevez, que desde el banco había mostrado una cara que decía más que mil palabras: seriedad pura.

Una vez superadas todas estas polémicas, Miguel Ángel Russo apostó por el ‘Apache’ como titular y su gol frente a Gimnasia y Esgrima de la Plata le dio el título a Boca que hizo acallar, hasta el momento, todos los conflictos internos del plantel.

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