Marcos Peña fue 1.460 días Jefe de Gabinete de la Argentina ya que acompañó a Mauricio Macri durante todo su mandato presidencial y por ello su presencia en el prime time de la televisión había despertado el lunes 15 de abril cierta expectativa.
TERTULIAS CON MARCOS PEÑA
"Uno piensa que el liderazgo es para toda la vida y ese personaje se come a la persona"
Marcos Peña fue jefe de gabinete de Mauricio Macri. En "Odisea Argentina", LN+, el "personaje" aburrió con su obra "El arte de subir (y bajar) la montaña"
La primera pregunta surge de manera inmediata: "¿está buscando Marcos Peña vender libros, quiere que lo vuelvan a convocar en algún gobierno o, simplemente, se transformó en un gurú de la auto ayuda?
El politólogo definió a su actividad específica como "una disciplina donde estás en permanentes conflictos. Para bajar la montaña necesitas ayuda así no caes en la depresión. Yo busqué historias de artistas y deportistas para ver qué pasa cuando te bajás de la alta exposición".
Al trazar un balance sobre sus días en la Casa Rosada, en la oficina contigua a la del presidente, expresó:
"Siento que no terminé quemado mentalmente. No tuve crisis nerviosas, no tuve que tomar medicación, no dejé de dormir y comer bien".
Un consejo, Marcos.
Cuando trates de "vender" un libro, intenta contar algo distinto que te haya pasado porque te desempeñaste en un lugar único. La noticia se nutre de lo excepcional, lo diferente, lo que no acontece a diario.
¿No tenías alguna anécdota de Vladimir Putin, Xi Jinping o Donald Trump cuando visitaron Buenos Aíres por la reunión del G20 en 2019?
¿Algún suceso que nos pudiera dejar un mensaje, una enseñanza, una lección?
En el periodismo existen los "hits", los temas que te calientan una charla sin importar de qué lado de la grietas estés ubicado.
Marcos Peña y los líderes políticos
Prefirió analizar el fenómeno Javier Milei sin siquiera nombrar al primer mandatario.
"Muchos liderazgos son fenómenos de demanda, que buscan en el líder autenticidad. Gran parte del sistema de poder busca al mago. El poder siempre fue oculto, silencioso. No eran seres humanos los reyes, había verticalidad y lejanía. Eso fue cambiando hacia una sociedad que gracias a la proximidad que tiene con sus dirigentes pide autenticidad. Hoy, no te escuchan si sienten que no sos auténtico. Prefieren que seas conflictivo a que no seas auténtico".
A esa altura, Carlos Pagni, conductor de Odisea, debió aclarar que estaban hablando sobre el actual jefe de Estado de Argentina.
Peña, retomó la charla en voz baja, sin matices ni ademanes, como si estuviera dictando una clase en un claustro universitario.
"Estos fenómenos de oferta son en realidad fenómenos de demanda. Es la gente la que está buscando algo distinto. En el gobierno yo decía "todo se nota", que significa que las consistencias son importantes cuando todo se vuelve más visible".
Los días de Marcos Peña en la Casa Rosada
"¿Cómo eran tus jornadas cuando eras jefe de gabinete?" preguntó Pagni tratando de llevarlo hacia temas más concretos y asibles.
"Un sinfín de temas a coordinar con actores internos, con la coalición política. Miles de WhatsApp, mediación de personas que tienen un bajo nivel de información sobre lo que está pasando. La calidad de datos que manejás en la cima de la Nación es mucho más sofisticada que la que disponés cuando estás en la jefatura de gobierno de la ciudad" contestó el ex jefe de gabinete.
Sin nombrar a nadie, comentó su desilusión con algunos "jugadores" importantes de la realidad nacional e internacional.
"Cuando te llama un juez de la Corte o un mandatario de otro país y ves que se cruzan muchas situaciones personales y emocionales de ellos dejás de idealizarlos. Se preocupan por su propia figura personal y por lo que dijeron sobre ellos".
Finalmente, dejó un mensaje:
"Todos suben y bajan la montaña, nadie se queda cuatro o cinco décadas. Yo quise sumarle a la política un tipo de organización que venía desde afuera de la política. El sistema en que nos movemos es del siglo XIX pero la sociedad cambió y los más jóvenes ven que usamos categorías simbólicas que ellos no comparten o no conocen".
Justamente, ese tipo de "reglas" vinculadas con las nuevas tecnologías son las que los políticos tradicionales no aprenden.
En televisión, la paciencia dura 60 segundos: el tiempo que tarda un "people meter" en darnos un guarismo concreto, el feed back de televidentes que siguen en sintonía.
En redes sociales la paciencia es aún menor: los videos de Tik Tok, Instagram o Twitter tienen éxito si logran capturar la atención en menos de 10 segundos.
No siempre tendrá el autor de "El arte de subir (y bajar) la montaña" la misma tolerancia y benevolencia que reciben los funcionarios y ex funcionarios macristas en la señal de noticias LN+.