En La Horqueta, San Isidro, privaron de su libertada, robaron y ataron a Jacinta Grondona, su esposo, su hijo y una empleada de servicio tras robarles dinero y objetos de valor bajo graves amenazas.
RICOS, FAMOSOS Y... ¿ENTREGADOS?
Robos en San Isidro: ingresaron a casas de Valeria Mazza y la hija de Mariano Grondona
En la vivienda de San Isidro de la modelo Valeria Mazza entraron 5 delincuentes mientras ella se encontraba en Madrid, grabando un documental sobre su vida.
Ladrones que sabían demasiado
En el caso de Valeria Mazza, un grupo de jóvenes entró a la propiedad tras saltar el portón de entrada.
Los hombres huyeron luego de que la hija de la hoy empresaria alertara sobre su presencia.
Tania, de 17 años, comenzó a gritar y eso provocó la inquietud de los atacantes quienes se dieron a la fuga.
Los intrusos llegaron a tomar una mochila que luego la abandonaron cerca de la puerta de entrada durante su huida.
La zona residencial donde habita la celebrity cuenta con numerosas cámaras de seguridad por lo cual los investigadores creen que se podrá identificar a los malvivientes.
El marido de la modelo, Alejandro Gravier, se refirió a lo ocurrido:
Los Gravier-Mazza sospechan de un entregador ya que hace dos años, cuando esperaban el año nuevo en Punta del Este, también ingresaron ladrones y se llevaron joyas, tras violentar una caja fuerte.
Según fuentes policiales “ quien entró a robar sabía exactamente dónde funcionaba el sistema de seguridad y dónde estaba el CPU con todas las cámaras de seguridad de la casa que son nueve en total. Quien entró fue directo a un lugar de la vivienda donde estaba el servidor, la computadora central que monitorea las cámaras de seguridad. Lo desconectó y se lo llevó. También sabían que no estaba la familia".
Alejandro Gravier y Valeria Mazza
Asaltaron violentamente a la hija de Mariano Grondona
El grave suceso ocurrió en horas de la madrugada en en barrio de La Horqueta: 4 intrusos se llevaron dinero y joyas y los dejaron atados tras el robo.
Jacinta Grondona tuvo que entregar todos los objetos de valor y luego fue atada junto a su esposo, su hijo y la emplead doméstica.
La propiedad asaltada no tiene cámaras de seguridad que hayan registrado el robo o la fuga de los delincuentes.