Prácticamente, todo listo. Con los funcionarios del presidente Joe Biden confirmando el apoyo de la Casa Blanca en el board del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Argentina se aseguró una renegociación exitosa por el préstamo de US$44.100 millones que recibió el expresidente Mauricio Macri durante la Administración de Donald Trump.
Tras el paso del Director Senior para el Hemisferio Occidental, Juan González, en abril 2021, cuando se lo envió desde Washington para analizar en primera persona el terreno político argentino; y el viaje del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a Estados Unidos en junio 2021, el Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, estuvo en la Argentina para avanzar con el diálogo constructivo y ultimar detalles.
Ayer (9/08), González brindó una conferencia de prensa virtual y allí confirmó el apoyo de Estados Unidos en el board del FMI. Recordemos que en mayo, el presidente Alberto Fernández había viajado a Europa para lograr el apoyo de los países más importantes del viejo continente.
Pero la clave del funcionario de Biden estuvo en cómo lo dijo:
En el Frente de Todos se preguntan si finalmente Estados Unidos permitirá extender los plazos más allá de los 10 años, además de rebajar intereses con una FED que se mantiene la tasa en un rango de entre 0% y 0,25%.
De acuerdo a los dichos de González, "los Estados Unidos están interesados en asegurar que las instituciones internacionales responden al problema actual".
"En último término, queremos asegurarnos de que no solo estamos desarrollando una solución específica para Argentina, sino una que siente precedente para otros mercados que afrontan desafíos similares", insistió.
Eso sí, la Argentina debe comprometerse a ordenar su macroeconomía y decidir qué quiere hacer con su moneda, con su nivel de precios, con la pobreza y el gasto público. Tarea complicada en medio de la grieta.
Pero la clave está en el pedido expreso que le hicieron Sullivan y González al presidente Alberto Fernández en una reunión muy reservada: Que Argentina deje de apoyar o condenar gobiernos por ser de izquierda o derecha.
"Creemos que Argentina es un país que puede hablar con gobiernos tanto de izquierda como de derecha y puede desempeñar un papel importante en el fomento de la defensa de los valores democráticos, particularmente en Nicaragua. Se debe apartar de la mentalidad de izquierda o derecha" sobre Nicaragua, Cuba o Venezuela, expresó González.
"Planteamos el tema de Cuba, Nicaragua y Venezuela como uno en el que estamos urgiendo a todos los países, no solo a Argentina, a defender esos ideales, dada la historia que Argentina en particular ha sufrido en el pasado", agregó.
Fernández se habría comprometido a lograr puntos de encuentro para lograr una relación constructiva y contribuir al diálogo.
La guerra por el 5G
Tal como informó Urgente24, esta nueva comitiva que pasó por Argentina tenía otro objetivo clave: negociar con el Gobierno local la posibilidad de que empresarios estadounidenses y locales desarrollen el 5G en el país y la región.
Se sabe la preocupación particular que la Casa Blanca -no importa el color político del gobierno de turno- está muy preocupada por la injerencia de China en la región.
Para ello, los funcionarios de Biden prometieron financiar inversiones a través de organismos de créditos y fondos específicamente destinados a eso.
Según Ámbito Financiero, González puso sobre la mesa el estado de situación en el hemisferio y dio una mirada acerca de la visita a Brasil y Argentina:
Hace poco Emmanuel Jaffrott, consultor y doctor en telecomunicaciones, sentenció: "Se dirime el acceso a la red como fuente de información y como herramienta de presión comercial y geopolítica para el país fabricante. El debate pasa por terminar eligiendo quién te va a espiar", sentenció
"El tema es clave en cualquier sociedad moderna, ya que no sólo estamos hablando de personas con celulares sino de la posibilidad de conectar todos los objetos. El planteo de Estados Unidos es no ceder infraestructura estratégica y sensible a quien pueda usarla en su contra", dijo Enrique Carrier, también experto en telecomunicaciones.
En esa batalla en los últimos años, funcionarios estadounidenses han advertido una y otra vez a Gobiernos amigos -desde Alemania hasta un socio más incondicional como Brasil, con Jair Bolsonaro- que "habrá consecuencias" si firman un acuerdo con la china Huawei. Aún con la llegada de Joe Biden al poder, las presiones continuaron, pero los modos se volvieron más diplomáticos.
"El Estado chino te financia esos proyectos, entonces es muy difícil competir con eso. Si querés entrar una instalación de 5G en la Argentina y tenés que negociar con Ericsson, tenés que tener un montón de plata. En cambio, los chinos te dicen, te lo instalo y lo vas pagando a 20 años. El financiamiento empieza a jugar también", explicó Esteban Magnani, exdirector de Medios Audiovisuales y Digitales de la Universidad Nacional de Rafaela y magister en Medios y Comunicación de la London University, a modo de ejemplo.
Para Eduardo Crespo, doctor en Economía de la Universidad Federal de Rio de Janeiro y profesor en esa institución y en la Universidad Nacional de Moreno en Argentina, Estados Unidos tiene la capacidad de disputar estos beneficios que ofrece China, si decidiera hacerlo.
"No veo por qué Estados Unidos no podría competir en la capacidad de financiamiento a China: emiten dólares y tienen el sistema financiero más poderoso del mundo. Justamente ese es su gran potencial, es en el plano financiero donde no rivaliza con nadie. La pregunta es: ¿por qué no lo hace?".
En cambio, "Estados Unidos presenta una competencia más del tipo política", agregó y advirtió: "Pero si no rivalizás en serio en el plano comercial y financiero, llevás las de perder".
Esta es apenas una de las carreras tecnológicas que hoy marcan la tensión entre una China que asciende y un poderoso como Estados Unidos que lleva años en la cima como la inteligencia artificial, el control del espacio, armas y energías renovables, entre otras.
Los analistas entienden que el 5G no sólo será una fuente para recopilar información de inteligencia, sino también uno de los campos en los que desatará la ciberguerra. Es decir, ataques ejecutados a distancia contra la infraestructura crítica de naciones y compañías.
Para algunos expertos, ya estamos en una ciberguerra. "La diferencia es que no son batallas declaradas, con soldados, tanques o aviones sino que los ataques se disparan desde agencias de inteligencia privadas para que no se sepa de dónde provienen", explicó Patricio Giusto, director del Observatorio Sino-Argentino y docente del Programa Ejecutivo sobre China Contemporánea de la UCA.
Para Enrique Carrier, experto en telecomunicaciones, lo más relevante de la tecnología es que se trata de una red que permitirá conectar múltiples objetos. En ese sentido, si un país tiene acceso al control de esa infraestructura puede dejar una ciudad sin luz, sin comunicaciones o sin agua.
En este marco, es que los modos "más diplomáticos" de Joe Biden en el poder se presentan en la Argentina. Ante, con aprobación del FMI de la transferencia de de 650 mil millones de dólares a sus países miembros. Entre ellos, la Argentina recibirá 4354 millones de dólares el 23 de agosto que se sumarán a las reservas y se podrán usarse para cancelar vencimientos de capital con el organismo de crédito en la segunda parte del año.