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QUIZÁS OLVIDE A PUEBLA

En su relanzamiento, Fernández recibe feliz a Sullivan

Llega Jake Sullivan, consejero de seguridad nacional de Joe Biden, y la diplomacia de las vacunas se filtra en la interna del Frente de Todos.

La 'diplomacia de las vacunas' comienza a mostrar sus efectos en la relación entre USA y la Argentina. La visita de Jake Sullivan, el director del Consejo Nacional de Seguridad más joven en la historia de la potencia hegemónica de Occidente, marca un acercamiento geopolítico de la Administración Biden con el Cono Sur.

La idea es que parece apuntar a 'poner en caja' al díscolo gobierno de Alberto Fernández, responsable de una política exterior incoherente, disruptiva y, por momentos, sumamente contradictoria.

Hay quienes afirman que siempre en campañas electorales, Cristina Fernández de Kirchner gira hacia el centro, y luego se comporta diferente con el resultado definido. Sin embargo, supongamos que en esta ocasión será diferente.

La visita incluirá, este viernes, una reunión de Estado entre Jacob Jeremiah Sullivan y el mandatario argentino, sin la presencia de un ministro en el área de Defensa, pese a que Alberto Fernández había prometido a los jefes militares que para la ocasión estaría un ministro en funciones.

Sin embargo, todo el jueves hubo una revisión de expedientes porque ahora Casa Rosada pretende que el nuevo ministro realice modificaciones en los altos mandos, comenzando por quien estuvo varios años en China, se dice, aunque no se repara en que fue enviado por el Ejército Argentino, no resultó una decisión propia. Pero... llega Sullivan.

De paso, Agustín Rossi todavía no renunció por escrito.

Felipe Solá

Las agendas que abordarán las partes merecen algunas consideraciones que abordaremos, al menos las más obvias.

Desde la perspectiva argentina, una de las urgencias más importantes que tiene el país en su relación bilateral con los Estados Unidos es económica y consiste en su necesidad de sellar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, para refinanciar la cuantiosa deuda argentina.

Tal como sabemos, Estados Unidos es el principal capitalista del organismo financiero multilateral, y su opinión es fundamental para que el FMI favorezca o no a un país deudor.

Los constantes desaires discursivos de Cristina Fernández de Kirchner y sus cercanos, tanto como las posiciones argentinas antisistema expresadas en la OEA y en la ONU, obligan a recomponer los mismos puentes con Estados Unidos que la propia Argentina se encarga de dinamitar.

Debe preguntarse por qué ocurren esos sucesos en la política exterior planteada por el amigo del Presidente, Felipe Solá, un canciller desdibujado, casi invisible, poco útil y siempre desbordado ante las bravatas de los propios líderes de su espacio, que ponen al país en una constante incomodidad diplomática.

Pero desde la ferviente adhesión a la Declaración de Puebla, Fernández lleva a Solá tal como talismán.

Vacunas

Otro gran tema de interés para la Argentina, tal como ya habían anticipado anteriores visitantes estadounidenses, uno de los cuales acompaña a Sullivan, es la disponibilidad de vacunas estadounidense (bueno, mal llamadas 'estadounidenses' porque la de Pfizer el principio activo fue desarrollada por la alemana BioNTech, con 750 millones de euros de financiación del gobierno de Angela Merkel, de hecho percibe el 50% de lo que ingresa por ventas; sí es estadounidense Moderna), en un año que se avizora electoralmente complicado para el oficialismo, en un contexto de alta mortandad por la pandemia de COVID-19.

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Jake Sullivan escuchando al por entonces presidente Barack Obama y Hillary Clinton, quien era su jefa en el Departamento de Estado.

Jake Sullivan escuchando al por entonces presidente Barack Obama y Hillary Clinton, quien era su jefa en el Departamento de Estado.

La escasez de dosis N°2 de Sputnik V ante la llegada de una eventual tercera ola con la variante Delta del virus, exacerbó el humor social y arrinconó a Fernández.

Es cierto, vale la pena señalar, que todas las encuestas de opinión pública recientes recibidas tanto en el oficialismo como la oposición, ignoran a la pandemia o la temática sanitaria en el podio de preocupaciones de la opinión pública porque la crisis de la economía consume todas las expectativas.

Pero la Administración no puede arriesgarse a contagios entre quienes sólo tienen una dosis porque resultaría abrumador en las urnas.

Por un lado, luego de estudios médicos realizados en Ciudad de Buenos Aires por instrucción de Horacio Rodríguez Larreta, se aplicará en todo el país la vacuna AstraZeneca para complementar la inmunización en adultos. Sin embargo, hay un grave problema en la vacunación de adolescentes y niños, en especial los que integran grupos de riesgos. Sólo las vacunas Pfizer y Moderna pueden resolverlo y esto obligó a Fernández a desandar sus caminos y aceptar lo que antes o boicoteó o rechazó durante casi un año.

La dependencia del Ejecutivo Nacional hacia los laboratorios estadounidenses es motivo de escandalosas fricciones internas, acusaciones destempladas e irritación permanente con Alberto y sus laderos.

Es muy interesante resolver el enigma: ¿Alberto Fernández actúa bajo presión del Instituto Patria y el ala más extrema del Frente de Todos, o hay un caso de múltiple personalidad, un intento de construir algo así como 'un Presidente a la carta' según cada uno y cada ocasión?

¿Los errores son sólo consecuencia del think-tank de la casona porteña de Rodríguez Peña 80 o el Presidente es coprotagonista de las burradas?

China

Según apunta el sitio Foreign Policy, cuando el Presidente Biden presentó a Sullivan como su elección para liderar el Consejo de Seguridad Nacional (NSC), lo llamó un "intelecto único en una generación".

La revista especializada en temas globales y de seguridad nacional analiza que el funcionario debe afrontar un objetivo único en la historia de los Estados Unidos: que un país profundamente dividido logre redefinir su papel en un mundo donde China surge como la nueva contracara del poder, en alianza con Rusia.

Es un desafío estratégico y geopolítico de magnitud, que se vuelve cada vez más espinoso para quien ya no es la potencia global que fue durante un tiempo, luego de la caída de la Unión Soviética y el Muro de Berlín.

Es complicado cuando USA está protagonizando una retirada en Afganistán, que devolverá al Talibán al poder luego de 20 años de ocupación estadounidense.

Biden debe retomar una agenda que pretende un retorno al multilateralismo, después del cuestionado aislacionismo nacional que practicó el expresidente Donald Trump.

Acerca de Latinoamérica la postura histórica de los Estados Unidos es no priorizar sus relaciones con sus vecinos del sur, más allá de su ya clásica disputa geopolítica con Rusia (pivoteada fundamentalmente desde Cuba y Venezuela)... pero así fue como China ha ocupado posiciones. En un inicio era sólo Guayana pero ahora es casi todo el subcontinente.

China es uno de los principales destinos de las exportaciones de países proveedores de ' commodities' agrícolas, tal como Brasil, Chile y la Argentina, y es la fuente de importantes inversiones en la región en varios segmentos clave de la estructura económica: producción de alimentos, energía, control de puertos y vías navegables, farmacéutica, industria de la construcción, infraestructura pesada, etcétera.

Sólo en la Argentina, el gigante asiático ha sido (y es) un apoyo financiero fundamental para el país durante los primeros gobiernos kirchneristas. Esta situación no cambió incluso durante la presidencia de Mauricio Macri, quien mantuvo y amplió su nivel de intercambio, y durante la presente Administración Fernández avanza hacia nuevos clústers de la economía.

Todo esto, sin considerar el enorme poder que proyecta Beijing a través de sus vacunas contra COVID-19, que generan una oportunidad adicional para garantizar su peso sobre América Latina.

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Si bien Jake Sullivan es presentado como un promocionado por Joe Biden, su origen es junto a Hillary Clinton.

Si bien Jake Sullivan es presentado como un promocionado por Joe Biden, su origen es junto a Hillary Clinton.

Geopolítica vacunatoria

En un artículo reciente, R. Evan Ellis, profesor investigador especialista en América Latina para el Instituto de Estudios Estratégicos del Army War College de Estados Unidos, señala que China utiliza su diplomacia de vacunas como parte de una estrategia general de avance de sus intereses económicos y políticos sobre la región:

La diplomacia de las vacunas destaca la disposición de China en una amplia gama de áreas para capitalizar las necesidades y esperanzas de la región para promover sus intereses económicos y de otro tipo. A pesar de la impresión que suele dar China, la mayoría de las vacunas chinas se venden a la región, no se donan, en contraste con la generosa contribución de 4.000 millones de dólares estadounidenses a Covax, o de otros países desarrollados de Europa y Asia. La diplomacia de las vacunas destaca la disposición de China en una amplia gama de áreas para capitalizar las necesidades y esperanzas de la región para promover sus intereses económicos y de otro tipo. A pesar de la impresión que suele dar China, la mayoría de las vacunas chinas se venden a la región, no se donan, en contraste con la generosa contribución de 4.000 millones de dólares estadounidenses a Covax, o de otros países desarrollados de Europa y Asia.

Según el profesor de estrategia estadounidense, el contexto de la urgente necesidad de vacunas en la región ha dado lugar a una situación generalizada y peligrosa: se creó la percepción de que el gigante asiático viene al rescate de la región con sus vacunas, mientras que Estados Unidos se centra exclusivamente en su propia población.

La indignación del gobierno estadounidense tiene el tamaño de su propia generosidad: mientras China cobra cada centavo por las vacunas que provee, Estados Unidos fue (por lejos) el mayor contribuyente mundial del fondo Covax.

En sus erogaciones superó, incluso, a la Unión Europea y al Reino Unido: Washington DC donó al mecanismo de la Organización Mundial de la Salud dosis por US$ 4.000 millones.

Es justo destacar también que ni China, ni Rusia, integraron la lista de países donantes.

Ellis va más allá en su trabajo sobre la diplomacia de las vacunas y explica que esta avanzada propagandística del gigante asiático encuentra apoyo incondicional en los gobiernos locales de la región:

El gobierno chino, con la colaboración de sus socios latinoamericanos, ha extendido el impacto de su diplomacia de vacunas al hacer de cada entrega de vacuna una sesión de fotos, con cajas de vacunas chinas adornadas con marcas chinas descargadas desde aviones frente a reporteros reunidos, a menudo con el presidente. del país receptor u otros altos funcionarios presentes. El gobierno chino, con la colaboración de sus socios latinoamericanos, ha extendido el impacto de su diplomacia de vacunas al hacer de cada entrega de vacuna una sesión de fotos, con cajas de vacunas chinas adornadas con marcas chinas descargadas desde aviones frente a reporteros reunidos, a menudo con el presidente. del país receptor u otros altos funcionarios presentes.

Esta puesta en escena constante de China y de sus aliados latinoamericanos para favorecer la avanzada de los intereses estratégicos de Beijing en el Hemisferio Sur es fuente de preocupación del gobierno de Biden. Es en ese contexto que debe interpretarse la donación de vacunas que los Estados Unidos hizo al Fondo Covax, como la posterior distribución global de dosis que Washington efectuó en forma directa a varios países, incluyendo a sus vecinos de Latinoamérica: 60 millones de AztraZéneca y 20 millones de Pfizer, Janssen y Moderna.

El académico del Army War College lo explica así:

Es de interés estratégico para Estados Unidos ayudar a nuestros vecinos a vacunar más rápida y eficazmente a sus poblaciones, mientras rechaza de manera más agresiva la narrativa china de que China está rescatando generosamente la región. La donación de la administración de Biden a socios globales es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, como esas vacunas se envían al exterior, América Latina y el Caribe debe ser un destino prioritario, y Estados Unidos debe hacer más para generar conciencia sobre sus esfuerzos. Es de interés estratégico para Estados Unidos ayudar a nuestros vecinos a vacunar más rápida y eficazmente a sus poblaciones, mientras rechaza de manera más agresiva la narrativa china de que China está rescatando generosamente la región. La donación de la administración de Biden a socios globales es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, como esas vacunas se envían al exterior, América Latina y el Caribe debe ser un destino prioritario, y Estados Unidos debe hacer más para generar conciencia sobre sus esfuerzos.

Luego del escándalo

Sullivan llega a la Argentina para cumplir este objetivo con el presidente Alberto Fernández, en la reunión que mantendrán este viernes.

Luego de los recientes escándalos que erosionaron su imagen pública, el arribo de Sullivan es un salvavidas para Fernández. Así que le dará todo el destaque posible, más allá de lo que finalmente disponga hacer.

En cuanto al presidente Biden no se encuentra tan convencido de la Administración argentina de los Fernández. Sin embargo, en los diálogos previos ha manifestado el interés en una mediación para darle una salida a Venezuela.

La donación de 3.5 millones de dosis de la vacuna Moderna y la firma de una carta de intención con Pfizer para la adquisición de 20 millones de dosis, representan una ventana interesante para que el gran hegemón occidental ejerza presión diplomática sobre el gobierno kirchnerista argentino.

Antes de Sullivan, Fernández / Solá / CFK han respaldado dictaduras –Venezuela, Cuba, Nicaragua-, denostado a organismos multilaterales de interés para la Casa Blanca (ONU y OEA) y reivindicado a organizaciones terroristas para USA es Israel tal como Hezbollah. La Cancillería argentina adopta enternecedores brotes de rebeldía juvenil a través de conductas cada día más erráticas y menos comprensibles.

Para peor, desde sus incendiarias y pedestres arengas parlamentarias, el jefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner, embistió repetidamente de manera entusiasta contra “el imperio, las multinacionales y los laboratorios”, animosidad que llevó a trabar las negociaciones con los proveedores estadounidenses y a aumentar más aun la mortandad por falta de vacunas.

Alberto Fernández deberá recibir al emisario del Presidente demócrata, y cuidar muy bien su retórica, considerada inconsistente en todos los rincones del planeta. Si algo sabe Sullivan, joven promesa de la diplomacia estadounidense, es que Fernández no debe ser tomado en serio por sus expresiones públicas, siempre elaboradas de manera improvisada –y por lo general, poco feliz- a gusto de cada interlocutor de turno.

La contradicción entre la narrativa kirchnerista de barricada que emana del Patria, y también de Olivos, y el discurso moderado que debe adoptar el Gobierno para que la Argentina pueda recibir un vendaval de vacunas desde los Estados Unidos (en el contexto de un año electoral), demuestra ela casi nula autonomía de nuestro país para proyectar esa imagen de soberanía nacional que tan falsamente sobreabunda en el discurso oficial.

FUENTE: Urgente24

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