CÓRDOBA. El peronismo de Juan Schiaretti y Hacemos por Córdoba ya sabe que se deberá enfrentar a sus compañeros kirchneristas en las próximas elecciones y en ese orden comienza a dar algunas pistas sobre cómo será la campaña. Si bien entre ambos espacios existe un “pacto de no agresión” acordado por el propio Juan Schiaretti y Alberto Fernández, el vicegobernador de Córdoba, Manuel Calvo dejó en claro que su espacio no tiene nada que ver con el kirchnerismo”.
PASO
El peronismo cordobés comenzó el despegue del kirchnerismo
El peronismo de Juan Schiaretti y compañía ya está en modo campaña y el vicegobernador Manuel Calvo aseguró "no tener nada que ver" con los "K".
Las declaraciones del funcionario que secunda a Schiaretti en la gobernación se dieron en el marco de la inauguración de una obra para un hospital de la provincia. Allí, Calvo le aseguró a El Doce que Hacemos por Córdoba no se identifica en nada con la gestión nacional. “Nosotros no tenemos nada que ver con el kirchnerismo. Somos parte de una forma distinta de gobernar”, aseveró Calvo.
La distancia entre el peronismo cordobés y la Casa Rosada fue variando con el correr del tiempo. En el 2020 esa distancia fue corta, pero entrado el 2021, el espacio entre ambas gestiones se fue incrementando a punto tal de que hoy tan solo pende del hilo institucional.
Las intenciones de proyección nacional del peronismo del centro que representa Schiaretti hacen que no sea posible congeniar con un gobierno que es casi completamente resistido en la provincia de Córdoba y por buena parte de los votantes a los que apunta el peronismo cordobés. Pero tampoco existe la posibilidad de romper relaciones por completo, por cuestiones de gobernabilidad de ambos lados.
Si bien la distancia cotiza a favor del peronismo schiarettista, una pelea traería efectos opuestos en la ejecución del mandato actual. Y eso derivaría en una eventual derrota en las urnas.
Será interesante ver hasta qué punto pueden escalar las tensiones según lo pautado. La competencia por el segundo puesto en las legislativas hará que el que tenga más para perder se resguarde, y el que tenga más para ganar lleve al límite la relación.
Por el momento, el peronismo cordobés se para sobre la base de la defensa de Córdoba y su autonomía provincial, contra los avances nacionales. La disputa es la misma que hace años atrás con el kirchnerismo (cuestión que desembocó en dos días de anarquía en la provincia por el acuartelamiento de la policía y la falta de ayuda de Nación), aunque en tonos más moderados.
“Nosotros siempre hemos sido muy claros y defendemos a ultranza los intereses de Córdoba. Queremos mantener esa autonomía”, aseguró Calvo. "Queremos seguir garantizando la gestión que venimos llevando adelante en la provincia de la mano del gobernador Juan Schiaretti”, remató marcando diferencias de manera explícita.
Quedará por verse quién surge ganador del quiebre peronista. Aunque esta es solo la primera bifurcación, que más tarde puede encontrarlos nuevamente.