CÓRDOBA. El Federal Bureau of Investigations (FBI) es la autoridad máxima a nivel federal en Estados Unidos. La mítica institución, que se encarga de llevar adelante las operaciones e investigaciones criminales más importantes, se ha ganado fama mundial mediante distintas expresiones culturales (sobre todo el cine y la TV).
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El FBI y el día que llegó a Córdoba por un caso que revive
El mítico FBI colaboró con la investigación de un caso que se reabre, como el de Nora Dalmasso. ¿Cuál fue la intervención?
Y dicha fama no solo se limita al imaginario colectivo que posiciona al FBI como una entidad capaz de acabar con cualquier tipo de “fechoría” que ocurra en Estados Unidos. También esa fama se extendió a través de las fuerzas de seguridad mundial.
Eso hizo que, frecuentemente, el FBI deje el territorio estadounidense para aventurarse en países extranjeros, mayormente en busca de terroristas. Aunque también bajo otros motivos.
Una de esas aventuras tuvo lugar en Argentina, más concretamente en Córdoba, donde el FBI estuvo de visita para poder ayudar a desentrañar el caso del homicidio (en ese entonces no existía la carátula de femicidio) de Nora Dalmasso. El hecho ocurrido el 25 de noviembre de 2006 en Río Cuarto desveló al país por varios meses y tuvo interés público por varios años.
Digno de una ficción, el crimen ocurrido en el country Villa Golf tuvo todos los condimentos dramáticos: sexo, infidelidad y dinero. Con esas variables en juego, y con la imposibilidad de determinar con certeza el autor del crimen, el caso de Nora Dalmasso se convirtió en un imán mediático y político.
Meses después del hecho y con una policía local frustrada, la Justicia argentina decidió recurrir a un recurso extraordinario. En ese entonces, y por gestiones de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, un equipo del FBI fue enviado por el Gobierno estadounidense a la escena del crimen para colaborar con métodos de alta complejidad.
De su inspección ocular surgieron varios informes que tardaron hasta 3 años en llegar al país. El más contundente reveló que en la escena del crimen hubo al menos dos personas más (de las 28 relevadas), cuya identidad se desconoce, además de los imputados (ahora Marcelo Macarrón).
Cabe recordar que la causa comenzó teniendo como sospechoso al pintor Gastón Zárate, quien fue inculpado por su presencia en el domicilio el día del crimen. Esta hipótesis fue descartada meses más tarde ante la falta de pruebas.
Tiempo más tarde fue Facundo Macarrón el apuntado por la Justicia. Sin embargo, el hijo de la pareja demostró que no estuvo en el lugar al momento de la muerte de Nora Dalmasso.
Tiempo después, la investigación del FBI apuntó los cañones contra el marido de la víctima. Llevada a cabo en aquel entonces por el fiscal Javier Di Santo, reveló que el asesino podría estar aún en el anonimato ya que no se trataría de alguien conocido.
Por ello, es que el ahora fiscal de la causa, Javier Pizarro, apunta contra Marcelo Macarrón, por un crimen presuntamente perpetrado por sicarios.
Cabe recordar que el viudo de Nora Dalmasso se encontraba jugando al golf en Punta del Este al momento del crimen. Actualmente, se encuentra imputado por homicidio agravado por el vínculo, por alevosía, por precio o promesa remuneratoria.
“Esto ha sido un calvario si no me he suicidado hasta ahora es solo por mis hijos”, señaló Macarrón en la segunda jornada del juicio que tardó más de 15 años en arrancar. Ahora, la Justicia podría ser servida, aunque podría ser demasiado tarde.