Con bombos y platillos la Cámara de Diputados anunciaba hace pocos días la aprobación de la media sanción del proyecto de alcohol cero al volante, una iniciativa que establece reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre que puede tolerarse para conducir.
HIPOCRESÍAS
Alcohol Cero al volante ¿solución o cortina de humo?
Diputados dio media sanción a la Ley de Alcohol Cero al volante; sin embargo, y aunque se aprobó por amplia mayoría, muchos creen que es insuficiente.
Si bien la iniciativa se aprobó con amplia mayoría -195 votos afirmativos- frente a solo 19 negativos y cuatro abstenciones, la propia dirigencia política desconfía de que los resultados de dicha ley puedan ser 100% efectivos ante el problema que representa manejar alcoholizado y las cientos de vidas que se han perdido en accidentes de tránsito en manos de borrachos (as). También hubo resistencia por parte de legisladores provenientes de provincias vitivinícolas (del oficialismo y la oposición) que también votaron en contra.
La iniciativa elaborada e impulsada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) no es mala, al contrario, sin dudas generará que muchos automovilistas decidan no manejar si están bajo los efectos del alcohol; una normativa que rige actualmente en 12 provincias y más de 40 ciudades argentinas. En ese contexto, el proyecto busca reducir la siniestralidad provocada por conductores que hayan bebido alcohol previo a la conducción, ya que, aun cantidades mínimas, el alcohol aumenta hasta 3 veces la posibilidad de protagonizar un siniestro vial.
Según datos del Observatorio Vial, en 2021 fallecieron en todo el país 3.870 personas en incidentes de tránsito. Del total, el 42% fueron menores de 35 años, y entre las causas, el alcohol fue uno de los factores determinantes al estar presente en, al menos, 1 de cada 4 siniestros viales graves.
Aunque el proyecto se aprobó sin problemas y se espera que finalmente se convierta en en ley antes de fin de año en el Senado, la dirigencia es consciente de que la cuestión de los siniestros viales va mucho más allá del problema del consumo de alcohol, pero que al menos la ley viene a igualar la responsabilidad a los conductores priorizando la seguridad y regulando cómo es que se debe conducir.
En el debate del último jueves fueron pocos los diputados nacionales que se rebelaron ante la iniciativa, ya que consideraron que la medida no resolverá el problema de accidentes viales por consumo de alcohol y algunos legisladores se atravieron a denunciar que la medida aprobada en el recinto es "demagógica".
Por ejemplo, los liberales José Luis Espert (de Avanza Libertad) y Ricardo López Murphy (de Repúblicanos Unidos), coincidieron en que la iniciativa que ya cuenta con media sanción no será eficaz ni efectiva.
"Legislar sobre alcohol cero por supuesto que es barato y gratis, pero creo que no pasa por esto el problema de los accidentes viales sino por una cuestión de educación vial, muchas más autovías en lugar de rutas comunes y de esa manera el estado y la responsabilidad política estarían resolviendo el problema de los ciudadanos", fue la dura crítica de Espert en el recinto, que añadió: "Conducir alcoholizado aumenta el riesgo de accidentes, pero no está demostrado que bajar de 0.5 a 0.0 tenga efectividad y justifique que se limiten aún más las libertades de los ciudadanos. El Estado no hace autopistas ni toma medidas con las cuales sí disminuirían las muertes".
Poe su parte, López Murphy reflexionó: "Creo que no fuimos donde esta la clave del problema: en las penalidades, en la gestión y en la educación vial. Esta legislación no pone los énfasis donde deberían estar y por esta razón no concuerdo con el proyecto de la mayoría".
"La ley de alcohol cero es pura demagogia"
Otra de las legisladoras nacionales que se pronunció en contra de la ley y que fue muy dura en su crítica fue la diputada nacional por Mendoza, Jimena Latorre, quien consideró que los políticos no abordaron el tema con seriedad y denunció "demagogia".
“Abordar un tema tan serio y sensible sin la responsabilidad del caso nos hace caer en la demagogia, en la mezquindad de utilizar demandas sociales legítimas para levantar slogans pero no para cumplir con nuestro trabajo que es legislar sancionando leyes que sean herramientas de transformación de esas realidades, y que sean soluciones a esas demandas sociales”, disparó en su intervención en el recinto, y agregó: “En este debate partimos de un acuerdo, la obligación del Estado reducir la siniestralidad vial”.
El enojo de la mendocina radica en que considera que “es demagogia cambiar la tolerancia del alcohol en sangre permitida para conducir, sin cambiar las sanciones para el que infrinja tal tolerancia. Es prohibir sin posibilidad de castigar”.
En ese sentido, puso como ejemplo a la provincia de Mendoza, donde en el 2018 se modificó la Ley de Tránsito con el fin de establecer el endurecimiento de las sanciones, "pero consecuentemente también la gestión se esforzó en que esas sanciones fueran efectivas y para ello se reforzó la educación, la concientización, pero también y sobre todo el control y la sanción. Se dotó al personal policial de los recursos para hacer efectivos esos controles y se crearon los Juzgados de Tránsito necesarios para hacer efectivas esas sanciones", describió.
“Cambiar para que nada cambie significa que la alcoholemia 0,2, 0,5 o 1,5 en la práctica será sancionada igual. Que las reincidencias van a seguir siendo irrisorias y va a seguir dando igual cuantas veces se infringe esa “Tolerancia 0”. Que un Juez va a seguir teniendo la facultad de cambiar la pena de arresto por trabajo comunitario. Que las multas no van a dolerle al bolsillo de los infractores. Y que quien trasgreda esa tolerancia 0 no va a quedar inhabilitado para conducir y por ende podrá seguir poniendo en riesgo a los demás”, argumentó la diputada.
Justamente, lo que proponía un grupo de legisladores respecto a la ley aprobada el jueves último, era modificar la ley de tránsito, y en ese sentido pedían "agravar las reincidencias; aplicar la inhabilitación como accesoria en todos los casos; agravar las sanciones, elevando los mínimos y los máximos y hacerlas concurrentes; terminar con la posibilidad de que la interpretación de un juez cambie una sanción ejemplificadora y disuasiva por una suspensión o trabajo comunitario; eliminar los atenuantes".
Qué dice el proyecto sobre modificar la ley de tránsito:
En el Frente de Todos también hubo quejas
Las quejas respecto a la ley de alcohol cero no solo vinieron de sectores de la oposición, sino que también hubo legisladores nacionales del Frente de Todos que se pronunciaron sobre el tema, realizando interesantes reflexiones tras el proyecto debatido y aprobado.
Uno de ellos fue el santafesino Roberto Mirabella, que si bien puso en valor la importancia de la iniciativa aprobada, pidió que "ojalá se pueda discutir" el homicidio vial como delito para ser incorporado en el Código Penal.
“Creo que es un compromiso importante que toma el Congreso de la Nación en avanzar en este tema y ojalá que podamos discutir el homicidio vial para incorporarlo al código penal, no porque creamos que tenemos que ser más punitivistas sino porque no está así establecido en el código penal y de hecho ha habido unos fallos como en Rio Negro, como en Córdoba, como en Santa Fe, de dolo eventual ante situaciones de homicidios viales”, reflexionó.
“En el país falta mucho control y también mayores niveles de conciencia. Más allá de que hasta el momento no existe una ley nacional cero, muchas provincias y municipios ya avanzaron en la materia. Incluso, gobiernos locales implementan programas denominados "Conductor Designado" en el que se promueve junto a los boliches mayor responsabilidad al momento de manejar”, enfatizó Mirabella. “Es un tema complejo, necesitamos más controles en las calles, mucha educación en las escuelas y una legislación acorde”, concluyó.