Una cápsula espacial podría caer en Argentina en breve: ¿Qué tan alto es el riesgo?

Kosmos 482, una cápsula soviética de 500 kilos, caerá próximamente en la Tierra tras 50 años en órbita, y Argentina está dentro del área donde podría impactar.

Por GERMÁN MOLKUC

Una cápsula soviética de más de 500 kilos, lanzada en 1972 con destino a Venus, está por estrellarse contra la image.png . Con una zona de impacto que incluye desde el sur de Argentina hasta partes de Europa, Asia y África, el riesgo de que caiga sobre tierra firme es bajo, pero no imposible. ¡Que no te agarre desprevenido!

La cápsula soviética de la Guerra Fría que ahora cae sin frenos

La Kosmos 482 fue lanzada en 1972 con la misión de llegar a Venus, un objetivo más ambicioso aún si se tiene en cuenta el contexto de la Guerra Fría, donde la Unión Soviética intentaba mostrar su poderío espacial frente a los Estados Unidos. Sin embargo, tras ser puesta en órbita, la cápsula comenzó a desintegrarse sin poder cumplir con su destino. Mientras otras misiones soviéticas lograban enviar sondas exitosas hacia Venus, la Kosmos 482 terminó dando vueltas alrededor de la Tierra durante décadas, como un "zombi" espacial.

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La cápsula Kosmos 482, lanzada en 1972 por la URSS rumbo a Venus, falló y quedó orbitando. Ahora, con 500 kilos encima, está por estrellarse en la Tierra.

La parte que sobrevivió (la cápsula de entrada) es una pieza robusta de más de un metro de diámetro y más de 500 kilos de peso. La NASA y otros expertos coinciden en que el escudo térmico de la cápsula, diseñado para resistir las extremas temperaturas y presiones de Venus, podría permitirle sobrevivir su caída a la atmósfera terrestre. Como explica el astrofísico Jonathan McDowell, aunque el riesgo de que cause daño es bajo, no es nulo. "Podría impactar contra la Tierra a más de 200 km/h, ¡como un misil no guiado!".

La cápsula de Kosmos 482 lleva orbitando la Tierra durante más de 50 años, y aunque el tiempo hizo su trabajo debilitando su órbita, ahora se acerca a su desenlace final. Según Marlon Sorge, de The Aerospace Corporation, el objeto es tan denso que tardó décadas en perder altitud. Pero ahora su reingreso está previsto para las fechas entre el 9 y el 10 de mayo, y esa fecha está generando preocupación. Como alerta el experto, es una bola de demolición espacial que podría caer en cualquier momento.

¿Dónde cae y qué hacemos si la vemos?

Ahora viene lo bueno (y lo malo). ¿En qué lugar de la Tierra podría caer la cápsula? Lo que más asusta es la zona de impacto potencial. Según los cálculos de los especialistas, la cápsula podría aterrizar en cualquier lugar entre los 52° de latitud norte y sur, un área que abarca casi toda América del Sur, todo el continente africano, partes de Asia, Canadá y Europa. Tranquilamente podría caer sobre Argentina, sobre Brasil, sobre el centro de África, Australia, o partes de Europa y Asia. Y sí, el 70% de la superficie terrestre es agua, pero eso no elimina del todo el riesgo. Podría caer en medio de la ciudad, en un barrio, o incluso en una plaza llena de gente.

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Podría caer en cualquier parte del mundo, incluida Argentina. Aunque la probabilidad es baja, no es nula. Si la ves caer, ni se te ocurra tocarla: llamá a las autoridades.

Aunque los expertos aseguran que las probabilidades de que cause daño son bajas ("más bajas que que te caiga un rayo", dicen), la idea de que algo tan pesado y veloz pueda caer sobre nosotros genera un miedo palpable. Por supuesto, la cápsula podría terminar en el océano, que cubre la mayor parte del área de posible impacto. Pero si cae en tierra firme, el riesgo es mucho mayor.

¿Qué hacer si la ves caer? Lo primero es claro: no te acerques a tocar la cápsula porque puede estar cargada de combustibles peligrosos o sustancias desconocidas. El riesgo es más real de lo que parece. Como advierte Sorge, "no te metas con lo que te cae del cielo", porque podría ser más dañino de lo que pensás. Lo mejor es contactar a las autoridades y dejar que los expertos manejen la situación. Además, en el marco del Tratado del Espacio Exterior de 1967, Rusia sigue siendo la dueña de la cápsula, por lo que podría reclamarla una vez toque tierra.

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