Inglaterra ha eliminado casi todas las restricciones impuestas en la pandemia, Alemania elimina la cuarentena para viajeros, en Italia ya casi no se usa barbijo y todo está abierto en Singapur. En la búsqueda de una nueva normalidad, los países ya no se proponen la meta de 0 casos, sino evitar la enfermedad grave por COVID-19.
NUEVA NORMALIDAD
Pandemia: por qué los países olvidan la meta 0 casos Covid
Incluso los sitios con alta cobertura de vacunación se centran en evitar las enfermedades graves y olvidan el objetivo de 0 casos en la pandemia.
Dieciocho meses después de la aparición del coronavirus y de los inicios de la pandemia, los gobiernos en Asia, Europa y América animan a sus poblaciones a volver a su ritmo habitual e instan a usar el transporte público, las oficinas, los restaurantes y los aeropuertos.
Entre líneas se lee que los gobiernos olvidan la meta de 0 casos y planean aprender a vivir con el virus.
Sin embargo, los científicos advierten que las profecías de fin de la pandemia podrían ser prematuras. El surgimiento de variantes más transmisibles significa que incluso los países de altos ingresos, donde abundan las vacunas, siguen siendo vulnerables.
Es por esto que algunos líderes han empezado a admitir que para la recuperación será necesario implementar restricciones y confinamientos escalonados.
Al mismo tiempo, se alienta a las personas a cambiar su mentalidad acerca de la pandemia y concentrarse en evitar una enfermedad grave y la muerte, en lugar de evitar contagiarse, algo casi inevitable.
Singapur
Las autoridades de la ciudad-Estado de Singapur anunciaron planes para relajar gradualmente las restricciones y trazar un camino para superar la pandemia. Los planes incluyen monitorear la cantidad de enfermos graves, los casos que requieren cuidados intensivos y las personas que necesitan intubación, en lugar de dedicarse a los 0 casos.
Singapur ha vacunado con esquema completo al 49% de su población y dijo que sigue el modelo de Israel, que lleva un 58% y ha comenzado a enfocarse en los casos graves.
Nueva Zelanda
Michael Baker, epidemiólogo de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda, dijo a The New York Times que los países que toman atajos en su camino hacia el fin de la pandemia están poniendo en riesgo a las personas no vacunadas y dejando sus vidas al azar.
Los neozelandeses parecen haber aceptado la posibilidad de que haya restricciones a largo plazo. En una encuesta del gobierno entre más de 1800 personas, el 90% de los participantes dijo que no esperaban que la vida volviera a la normalidad después de la vacuna, en parte porque todavía hay dudas sobre el virus y no se pueden alcanzar los 0 casos.
Estados Unidos
En Estados Unidos las condiciones varían mucho de un estado a otro. California y Nueva York tienen altas tasas de vacunación, pero exigen que las personas no vacunadas lleven barbijos en los espacios cerrados. Alabama e Idaho, tienen bajas tasas de vacunación, pero no tienen obligación de llevar barbijo.
Ahora el debate está puesto en la posibilidad de hacer obligatoria la vacuna en campus universitarios y escuelas.
Australia
En Australia, los legisladores sugieren que el país está en una situación en la que debe decidir entre las restricciones a largo plazo y aprender a vivir con los contagios.
También dijeron que el país tendría que renunciar a su enfoque de 0 casos y empezar a imitar a gran parte del mundo en las aperturas.
Pero el primer ministro, Scott Morrison, rechazó tales pedidos y anunció un plan de cuatro etapas para volver a la vida regular el 2 de julio.
Europa
Como las vacunas están ampliamente disponibles desde hace meses en Europa, los países las han convertido en un boleto para salir de la pandemiay la estrategia clave para mantener bajas las hospitalizaciones y muertes.
Los alemanes con el esquema completo de inmunización pueden cenar en interiores en los restaurantes sin tener que mostrar una prueba rápida negativa. También pueden reunirse en privado sin restricciones y pueden viajar sin hacer una cuarentena de 14 días.
En Italia solo se exige llevar barbijo al ingresar a los comercios o en zonas concurridas.
Inglaterra ha vacunado a casi todos sus habitantes vulnerables y ha tomado un enfoque más drástico. El lunes pasado, el país eliminó prácticamente todas las restricciones COVID-19 a pesar de que las infecciones de la variante delta van en aumento, en particular entre jóvenes.
En el denominado “Día de la Libertad”, los bares, restaurantes y clubes nocturnos abrieron sus puertas de par en par, sin restricciones ni exigencias de cubrebocas.
Mientras el mundo resigna el objetivo de 0 casos, los científicos advierten que todavía no comprendemos por completo la “covid prolongada”, los síntomas de largo plazo que cientos de miles de pacientes que se infectaron previamente aún padecen.
Tampoco hay certeza sobre la duración de la inmunidad que brindan las vacunas ni de cuánto protegen contra las nuevas variantes.
Además, mientras los países de altos ingresos festejan la nueva normalidad, solo el 1% de las personas en países de bajos ingresos ha recibido una dosis de alguna vacuna, según el proyecto Our World in Data.
Con información de The New York Times